Cuarentena y cambio climático

Cuando en el parque central del municipio de Tenjo, en Cundinamarca, el padre  Manuel José Rodríguez Pozo impulsó el recaudo de algunos ahorros y pidió a los feligreses que hicieran sus aportes, a un joven ubicado en la esquina, sobre una butaca, no se imaginó que esa incipiente empresa llegara a tener un cubrimiento de casi todo el departamento de Cundinamarca.

52 años después, cumplidos el pasado 22 de febrero, Cooptenjo llegó a tener 22 oficinas y tres puntos de atención. Pero ahora su plan estratégico se enfoca en crear corresponsales bancarios, una plataforma digital que permita el acceso al servicio de manera permanente y un mayor cubrimiento para sus 75 mil asociados. Fundar oficinas es cada vez una tarea muy costosa y poco realista con los tiempos actuales.

Estar cara a cara con el productor agropecuario, el ahorrador y los asociados en general es poco rentable, no solo para la entidad, también para el asociado que debe desplazarse hasta las oficinas. Poco a poco los asociados han ido aprendiendo a utilizar los servicios electrónicos, aunque en la ciudades intermedias para la poblaciones ir hasta la oficina todavía es una tradición, el confinamiento debido al Covid 19 ha impuesto nuevas condiciones, todos han ido aceptando esta nueva etapa. 

Cambios en el clima

Entre diciembre y principios de enero todos esperaban una caída tradicional de la temperatura en la madrugada, y un sol radiante durante el día, pero este año el frío fue mucho más fuerte, en algunas mañanas incluso de febrero el termómetro marcó menos seis grados.

La producción de los alimentos en la zona se ve amenazada, el hato se contrae, la recolección de leche se torna un poco difícil, los pastos se secan y la cosecha de flores para San Valentín exigen un cuidado especial. Aunque parezca un cambio momentáneo esto se está generalizando debido al cambio climático, la verdad es que este fenómeno golpea de alguna manera a miles de los asociados ubicados en la zona rural. Ahora los ciclos son más fuertes. 

Estas nuevas condiciones imponen una nueva cultura financiera, pues la cuesta de enero tiende a ser superada con los primeros ingresos de febrero, pero ahora el ciclo pareciera ligeramente más largos y los cambio más bruscos, a lo que se suman los primeros meses de confinamiento que han obligado al cierre de varios cultivos y la reducción de algunas actividades complementarias, señaló Camacho Correa.

Aunque durante los meses de la restricción la actividad se ha mantenido estable y el compromiso con el crédito cooperativo no ha sufrido mayores dificultades la cooperativa ha implementado un plan de acompañamiento a sus asociados, refinanciando deudas, haciendo retanqueo de créditos para quienes lo han solicitado y dando ayudas directas a quienes se han acercado a contar su situación. Es más que evidente el compromiso de los asociados con la cooperativa. 

Buscando talento

Víctor Hugo Camacho destacó que atraer a los jóvenes al cooperativismo es todo un proceso. En el caso de Cooptenjo la motivación a los niños y jóvenes se concentra en impulsar sus talentos a través de su Fundación, junto a ellos los valores cooperativos se resaltan y las actividades complementarias los integran.

Por ejemplo el concurso de Oratoria que se prepara inicialmente en el municipio, pasa a las regionales y después designa a los representantes a el concurso nacional de La Equidad Seguros permite formar ciudadanos capaces de expresarse. “Aunque parezca obvio muchos profesionales tienen dificultades hasta de hablar en una entrevista de trabajo, pero actividades como esta contribuyen de manera significativa en la vida de los niños y jóvenes del programa”, concluyó Camacho Correa   

“La educación financiera es fundamental para que el asociado aprenda a ahorrar y no a enculebrarse con el crédito. Nosotros insistimos que primero, segundo, tercero es el ahorro y de quinto el crédito, un principio que todos debemos aprender. Lo que se evidenció con los cambios en la economía ”, dijo Camacho Correa

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