Del campo a la mesa
Reducir el número de intermediarios y organizar a los productores puede bajar los precios hasta en tres cuartas partes y aumentar las ganancias de los campesinos y distribuidores.
Mientras los mercados campesinos eran restringidos por las alcaldías de las ciudades intermedias antes de la pandemia y muchas plazas de mercado se han ido cerrando por mayores exigencias fitosanitarias y de infraestructura, la distribución directa de los productos, con la utilización de las redes sociales y plataformas digitales se consolidan como una respuesta a la emergencia sanitaria.
La organización ya se viene activando desde hace más de dos años, cuando los productores de 15 municipios del departamento del Huila fueron convocados entorno a la Cooperativa y su Fundación, pero con las medidas de confinamiento nuevos modelos de distribución fueron implementados de manera ágil durante la primeras semanas.
Yael Garaviño Rodríguez director de Fundautrahuilca destacó que en medio del confinamiento la Cooperativa y la Fundación reaccionaron de manera efectiva ayudando a los productores con la oferta de sus cosechas a los compradores directos quienes hacen sus pedidos los jueves y estos son entregados el viernes gracias al apoyo de varios voluntarios.
El sistema se basa en la confianza, mientras los campesinos estaban atados a estrictos contratos que les exigían garantías, fechas de entrega, así como largos plazos para recibir los pagos. La nueva operación reduce los tiempos, aumenta las ganancias mientras los precios bajan para los compradores.
En la operación se ha visibilizado que los precios bajan hasta una cuarta parte del precio al que tenían acostumbrados a los compradores, al hacerse menos larga la cadena de de intermediarios el precio va quedando en quienes realizan las operaciones básicas.
A los campesinos de frutos, verdura, plátano y todo tipo de productos agrícolas se les garantiza un precio de sustentación y al lunes siguiente los delegados de la cooperativa les cancelan lo pactado, en algunos casos se han logrado algunos márgenes adicionales señaló Garaviño Rodríguez.
La etapa de confinamiento ha traído la aceleración del proceso de comercialización; una mayor utilización de los consumidores de los domicilios, mientras que jóvenes se han podido enganchar al proceso de distribución generando ingresos adicionales para sus familias.
El dirigente cooperativo advirtió que el mismo modelo puede ser aplicado en todo el país, incluso ser reforzado entre regiones para de esta manera garantizar un mayor suministro de productos a bajo precio, pero garantizando la seguridad alimentaria. “Acá estamos dispuesto a mostrar lo que hemos hecho hasta el momento y a aprender lo que en otras organizaciones similares tienen”, concluyó.
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