
Economía Solidaria en el Sur Colombiano: Un Camino para el Desarrollo Sostenible
Por: Laura Sofia Cubillos Guzmán
Directora de comunicaciones
Asociación de Cooperativas y Empresas Solidarias del Huila – ASOCOOPH
La región Surcolombiana, conformada por los departamentos de Huila, Tolima, Caquetá, Putumayo y Cauca, enfrenta retos sociales, económicos y políticos que demandan una respuesta colectiva y sostenible. En este contexto, la economía solidaria emerge como una alternativa viable para promover el desarrollo equitativo, integrando a comunidades, organizaciones e instituciones en un
modelo que prioriza la cooperación y el bienestar común.
Con este propósito, los días 5 y 6 de junio, el municipio de Mocoa fue escenario del III Encuentro Surcolombiano de Economía Solidaria, un espacio que reunió a importantes actores del sector solidario para abordar los desafíos y oportunidades de la región. Entre las organizaciones participantes destacaron COOPERMONDO, ASOCOOPH, ASOCOOEMCA, ASOCOOPMAYO,
ASECOOMUTOL, Confecoop Tolima, Confecoop Cauca y la Unidad Solidaria, quienes lideraron la discusión en torno a estrategias para fortalecer las economías solidarias en los ámbitos social, productivo y político.
Durante las jornadas de trabajo, los asistentes intercambiaron experiencias, fortalecieron lazos y definieron propuestas concretas para el desarrollo del sector solidario. Las actividades se organizaron en cuatro mesas temáticas, cada una enfocada en aspectos clave para el fortalecimiento de la economía solidaria: integración y redes asociativas, educación y comunicación, incidencia política, creación de una red regional.
A continuación, se presentan los principales hallazgos, propuestas y compromisos surgidos de este espacio de diálogo y construcción colectiva.
1. Integración y Redes Asociativas: Tejiendo Alianzas para el Desarrollo
La primera mesa temática destacó la necesidad de fortalecer las redes territoriales y los circuitos productivos en la región. Actualmente, las organizaciones solidarias operan de manera fragmentada, lo que limita su capacidad de incidencia y sostenibilidad. Se plantea una visión de trabajo articulado en redes, que integren procesos asociativos de impacto en el tejido social y el crecimiento productivo en las regiones.
Las formas de integración ocurren hacia el interior de las organizaciones cooperativas y alrededor de las demás formas asociativas y las diferentes expresiones de las economías sociales que abarcan las pequeñas y medianas unidades productivas, los trabajos informales y otras actividades económicas populares y comunitarias.
En este sentido, las redes asociativas constituyen apuestas colectivas dirigidas al aprovechamiento de los recursos y potencialidades de los territorios en tanto se fortalecen las cadenas productivas y se establecen relaciones de flujo comercial que generen en las comunidades acceso a bienes económicos y sociales favoreciendo el desarrollo local.
De esta manera, la consolidación y sostenibilidad de redes asociativas, así como de otras formas y mecanismos de integración conlleva a desafíos no menores, en la medida en que se requiere generar condiciones para la satisfacción de una pluralidad de necesidades de distintos grupos sociales, comunidades, asociados, colectivos sociales.
Propuestas:
Promover alianzas interinstitucionales entre organizaciones solidarias, agremiaciones, gobiernos locales, entes de cooperación internacional y empresas públicas y privadas.
Identificar y fortalecer circuitos productivos que conecten a los productores locales con mercados regionales y nacionales.
Realizar un mapeo de actores clave para identificar oportunidades de colaboración. Compromiso: Las organizaciones participantes acordaron trabajar en la creación de una plataforma de integración regional que facilite el trabajo articulado y el intercambio de recursos y conocimientos entre gremios, organizaciones, cooperativas y demás formas asociativas.
2. Educación y Comunicación: Fortaleciendo la Identidad Solidaria
La educación y las estrategias de comunicación fueron el eje central de la segunda mesa. En primer lugar, se planteó que no es posible comprender la economía solidaria al margen de los modelos de integración que vinculan formas asociativas, comunidades, y actores públicos y privados. Estos procesos de articulación social y económica, que abarcan ámbitos como la producción, el
consumo, la distribución y la prestación de servicios financieros, requieren ser fortalecidos a través de escenarios educativos y comunicacionales fundamentados en los principios y valores del sector solidario. La formación e investigación en la economía solidaria es fundamental para el fomento de relaciones comerciales que reconozcan las potencialidades de las regiones y se incentive procesos organizativos desde las mismas comunidades y grupos sociales.
En consecuencia, desde la mesa de educación y comunicaciones se plantearon como principales retos el fortalecimiento de las capacidades internas de las distintas formas organizativas de la economía solidaria como las asociaciones, fondos de empleados, mutuales, cooperativas especializadas, multiactivas e integrales, así como organismos de segundo y tercer grado, con el objetivo de
consolidar procesos de gestión del conocimiento, investigación y acciones de fomento que contribuyan a la innovación social y capacidad de incidencia en todos los sectores de la sociedad.
Se enfatizó que el fortalecimiento organizativo no debe limitarse al ámbito administrativo o técnico, que aunque es necesario, se debe complementar con la dimensión pedagógica y política que oriente las apuestas de transformación en diferentes escenarios educativos.
Por lo anterior, se evidencia la necesidad de invertir en estrategias de educación y capacitación para contribuir al desempeño óptimo de las organizaciones, de manera conjunta con las acciones que vienen desempeñando las cooperativas, agremiaciones y organismos de segundo y tercer nivel de integración.
Por medio de la educación con enfoque solidario y basada en el modelo cooperativo abre caminos para la participación y gobernanza de diversos grupos sociales. A través de estrategias, programas, proyectos y planes de acción inclusivos, se potencia el empoderamiento de jóvenes, mujeres, comunidades éticas, grupos indígenas, población víctima, entre otros, quienes de una u otra
manera integran el sistema social y hacen economía arraigadas al territorio y del cuidado de la vida.
Entre otras palabras, la transición de la economía informal o el subempleo hacia formas de trabajo decente gracias a la consolidación de redes comerciales solidarios se genera a partir del fortalecimiento de la educación y la comunicación con enfoque solidario. El fomento de los principios como la ayuda mutua, la cooperación, la autogestión favorece condiciones para la inclusión productiva, la formalización progresiva y la democratización de los medios económicos desde los territorios.
Adicionalmente, se enfatizó en evaluar las condiciones reales que implica la integración de los gremios en la Región Surcolombiana de manera que las propuestas de articulación y apoyo mutuo surja desde estas mismas organizaciones reconociendo las dinámicas territoriales de cada contexto, los diferentes niveles de desarrollo y la identidad asociativa y productiva de cada organización y gremio.
Propuestas:
Diseñar y dar continuidad a programas educativos que promuevan los principios de la economía solidaria en escuelas y comunidades.
Adoptar procesos digitales de manera que se construya conocimiento desde la innovación y las necesidades de los territorios.
Implementar campañas de comunicación popular utilizando medios comunitarios y digitales.
Fortalecer el sentido de pertenencia al sector solidario mediante iniciativas culturales y sociales.
Favorecer las redes de intercambio cultural, de manera que se compartan las experiencias organizativas, los procesos productivos regionales y las iniciativas de formación.
Compromiso: Se acordó desarrollar un plan educativo regional que contemple las experiencias de formación de los gremios y que integre a las instituciones educativas, entidades públicas y privadas como el SENA y organismos de cooperación internacional, y a los medios de comunicación locales en la promoción de la economía solidaria.
3. Incidencia Política: Posicionando la Economía Solidaria en la Agenda Pública
En la tercera mesa, se discutió la falta de representación del sector solidario en las políticas públicas, el status institucional que debiera tener la economía solidaria en la esfera política nacional y regional, y el alcance e impacto social y productivo en la implementación de acciones fomento dirigida a las organizaciones del sector. La ausencia de una voz unificada limita su capacidad de influir en decisiones que afectan directamente a las comunidades y el desarrollo regional.
Desde la mesa de incidencia política se enfatiza en la necesidad de fortalecer desde los territorios los procesos organizativos de base, de manera que se construyan redes de colaboración comercial y productiva que reconozcan e incluyan las economías sociales, populares y comunitarias. En este sentido, el impulso y desarrollo del principio de la integración solidaria debe contribuir al fortalecimiento de relaciones fundamentadas en la intercooperación, la superación de paradigmas culturales y políticos de asistencialismo que han limitado el desarrollo del sector, avanzando hacia una economía plural que reafirme el carácter ético, político y transformador del sector solidario.
Propuestas:
Promover espacios de capacitación y gestión del conocimiento en cuanto a los líderes y organizaciones en habilidades de interlocución y negociación.
Impulsar las organizaciones del sector a la luz del principio de integración de manera que se consolide una agenda común que priorice las necesidades del sector solidario que interpele las políticas publicas como la Ley 79 de 1988 conocida como la Ley de Actualización de la Legislación Cooperativa, la Ley 454 de 1998 que determina el marco conceptual que regula la economía solidaria.
Establecer diálogos permanentes con los tomadores de decisiones a nivel local, regional y nacional.
Avanzar en el fortalecimiento de mecanismos de integración entre las diversas formas asociativas, populares, comunitarias y demás actores territoriales, de manera que faciliten modelos de operación y cooperación con sostenibilidad económica, ecológica, justicia social y participación democrática, que trasciendan los ciclos políticos y no estén supeditadas a la voluntad o lineamientos del gobierno de turno.
Compromiso: Consolidar una vocería representativa que articule y coordine acciones de incidencia política, en espacios de deliberación, formulación y toma de decisiones públicas, tanto a nivel local como regional y nacional.
4. Red Surcolombiana de Economía Solidaria: Uniendo Esfuerzos La consolidación de la Red Surcolombiana de Economía Solidaria es una tarea pendiente por materializar en aras de reunir esfuerzos de las agremiaciones regionales y su capacidad de trabajar mancomunadamente con actores territoriales en la promoción de la economía local. Ante los desafíos por la articulación organizacional subyace la necesidad de fortalecer mecanismos integración mediante esquemas o redes de interconexión con fines gremiales y económicos que involucren al modelo cooperativo con las economías sociales.
La Red Surcolombiana es un llamado a una reestructuración organizacional del cooperativismo y sus formas organizacionales en dialogo con las economías sociales, populares y comunitarias del cotidiano para su inclusión y formalización bajo el principio de la solidaridad. Además de contemplar, desde una visión crítica, emancipadora y diversa la región Sur desde sus potencialidades en recursos naturales, producción agrícola, artesanal, cultural y riqueza social.
Aunque existe un consenso sobre la importancia de esta iniciativa, se identificaron desafíos como la falta de recursos y la desconfianza entre las organizaciones que se derivan en gran medida por la ausencia de planes conjuntos o agendas integradoras y el desgaste en los esfuerzos individuales de las organizaciones y gremios.
Por otra parte, la falta de confianza entre las organizaciones y gremios como una consecuencia estructural que obedece a múltiples factores como las presiones externas del mercado, la lógica de la mercantilización por encima del bienestar colectivo, la fiscalización desmedida por parte del Estado y modelos de organización cerrados que limitan la participación y la democracia entre los
asociados y las organizaciones, en detrimento de la unidad, el apoyo mutuo y la identidad del solidaria.
De esta manera, afrontar los desafíos del modelo cooperativo y las economías solidarias implica fortalecer mecanismos de trabajo colaborativo mediante redes o estructuras solidarias que favorezcan las cadenas productivas, el acceso y posicionamiento de las organizaciones en mercados locales y regionales, y el aprovechamiento de recursos humanos, técnicos y las capacidades instaladas en los territorios.
Propuestas:
Crear la Red Surcolombiana basada en principios de transparencia, participación e integración de los gremios, cooperativas, asociaciones y demás formas organizativas del sector en los departamentos de Huila, Tolima, Caquetá, Putumayo y Cauca.
Establecer encuentros regionales que permitan evaluar, planificar y debatir en torno a las experiencias y acciones de fomento de las economías solidarias y el modelo cooperativo.
Consolidar una agenda de trabajo conjunta centrada en el fortalecimiento de las cadenas productivas regionales y el fomento de la asociatividad social, económica y cultura desde una perspectiva regional, que más adelante, contribuya a la posterior construcción de planes de desarrollo en materia de economías solidarias.
Compromiso: Las organizaciones se comprometieron a formalizar la red Surcolombiana antes de finalizar el año, con el apoyo de aliados estratégicos con los departamentos del Huila, Tolima, Caquetá, Putumayo y Cauca.
Un Futuro Solidario para el Sur Colombiano
El análisis de las mesas temáticas refleja la necesidad de propiciar y consolidar modelos de vinculación solidaria entre cooperativas, asociaciones, mutuales y demás expresiones de la economía solidaria que operen bajo principios deliberativos, con enfoque territorial, y que contribuyan a dinamizar los procesos sociales, culturales, políticos, económicos y ambientales. Estos modelos deben potenciar mediante la inclusión y el fortalecimiento de las economías sociales, reconociendo su complejidad y diversidad tan características como las propias regiones donde se desarrollan.
Sin embargo, esto requiere un compromiso decidido de todos los actores involucrados, desde las comunidades hasta las instituciones públicas y privadas.
La hoja de ruta trazada en el encuentro es un paso importante hacia la consolidación del sector solidario. Ahora, el reto es materializar estas propuestas, superando las barreras estructurales y culturales que han limitado su crecimiento.
Solo a través de la cooperación y el trabajo conjunto será posible construir un sur colombiano más inclusivo, equitativo y solidario.
La economía solidaria replantea los fundamentos del modelo económico dominante, sustituye el lucro por el bien común como principio orientador de la vida social”.