El Día Internacional de las Cooperativas, una fiesta cerrada
Se cumplió la celebración, algunas entidades realizaron reuniones, actos, conferencias, muestras comerciales, culturales y otro tanto de discursos. Sin embargo, la celebración no trasciende más allá del círculo generado por los cooperativistas y la dirigencia.
Nadie espera que se cierren las calles principales de las ciudades y que los noticieros de televisión abran sus ediciones con la noticia del Día Internacional de las Cooperativas. Pero el registro de esta fecha pasó precisamente desapercibido. La comunidad presente alrededor de muchos de estos actos se preguntaba ¿Qué era eso? ¿Quiénes eran los que estaban en la tarima? ¿Cuáles eran esas empresas que regalaban tantos lapiceros?
Es una oportunidad muy importante para promover el modelo cooperativo y llegar a esa vasta franja de la población, que todavía ve lejana su participación en una cooperativa.
Muchos de nuestros invitados a esta edición coinciden en afirmar que es necesario mostrar más las empresas solidarias, con un vestido más moderno y dinámico. Muchos ya iniciaron este proceso con campañas en diferentes frentes, especialmente desde la actividad comercial, llevando nuevos productos a sus asociados, nuevos servicios, plataformas para la atención y un mayor énfasis en lo social.
Sin embargo, el proceso de visibilización de las empresas cooperativas se encuentra rezagado. Por decisión, o condición, son pocas las empresas solidarias que han tomado conciencia de ello. Todo esto contradice el mismo clamor del sector solidario de ser reconocido nacionalmente como un actor regulador de buena parte de la economía, e incluso de los negocios.
Entonces, ¿quién tiene la decisión de dar un paso adelante y liderar el proceso de visibilización y vocería del sector? Es una reflexión que se entiende desde adentro, pero que poco se aprecia hacia afuera. Esperemos que el próximo año tengamos otro Día Internacional llenó de mensajes y con más asistentes.