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abril 25, 2024
EN RED MUNDO

Vigencia del Liderazgo y de las Firmas de Consultoría en la Cuarta Revolución Industrial

Por: JCH Consultores

¿Dónde dejarán a las Firmas Consultoras, el progreso tan acelerado de las tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático, ambas producto del advenimiento de la Cuarta Revolución Industrial? Actualmente la automatización continúa afectando a toda la economía basada en los servicios que ha reemplazado los empleos en la agricultura y la manufactura, y con la emergencia de la Inteligencia Artificial, las computadoras inteligentes están demostrando que son capaces de tomar mejores decisiones que los humanos, y ahora pueden aprender, decidir, predecir y comprender mucho más rápido y con mayor precisión que el cerebro humano. Debido a que las actividades susceptibles de ser codificadas también pueden ser automatizadas, las organizaciones cuyas actividades principales consisten en la recopilación de data, el análisis e interpretación de esta, el riesgo es muy alto para ser reemplazadas por sistemas automatizados. En este trabajo se explorarán desde la perspectiva del Aprendizaje Organizacional, las posibles alternativas para que las Firmas de Consultoría mantengan su vigencia en el mercado de trabajo, a pesar de los desafíos planteados por la Cuarta Revolución Industrial.

Las amenazas que afrontan las Firmas de Consultoría, en la era de la Cuarta Revolución Industrial.

La primera revolución industrial se distinguió por la construcción de los ferrocarriles y del motor a vapor, llevando a la mecanización de la producción, en la segunda revolución industrial emergió la producción en masa, impulsada por la aparición del servicio de electricidad, y la línea de ensamblaje, en la tercera revolución industrial se desarrollaron el semiconductor, los computadores mainframe y personal, y el internet. Según algunos académicos, actualmente se está ante la presencia de la Cuarta Revolución Industrial, la cual es definida por Klaus Schwab como: Los avances simultáneos y sin precedentes en inteligencia artificial (IA), robótica, internet de las cosas, vehículos autónomos, impresión 3D, nanotecnología, biotecnología, ciencia de materiales, almacenamiento de energía, computación cuántica y otros, están redefiniendo industrias, difuminando los límites tradicionales y creando nuevas oportunidades. A esto lo hemos denominado la Cuarta Revolución Industrial, y está cambiando fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos unos con otros. (Skilton y otro, 2018:1) Una de las características más sobresalientes de la cuarta revolución industrial es la combinación de los mundos digital, físico y biológico, como ejemplo se tiene lo siguiente: La popularidad de Uber en muchas ciudades comienza con un cliente de experiencia mejorada: seguimiento de la ubicación del automóvil a través de un dispositivo móvil, una descripción de los estándares del automóvil y un proceso de pago sin problemas, evitando así demoras en el destino. La experiencia ha sido mejorada y combinada con un producto físico (transporte de una persona del punto A al punto B) optimizando la utilización del activo (el automóvil propiedad del conductor). (Schwab, 2016:62) Entendiendo que lo biológico está representando tanto por el cliente, como por el conductor de vehículo taxi. Dos (2) de las tecnologías disruptivas de la cuarta revolución industrial que están relacionadas con el título de este trabajo, son la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático, cuyas definiciones son para la primera «El nuevo y emocionante esfuerzo de hacer que las computadoras piensen … máquinas con mente, en el sentido pleno y literal «. Haugeland, 1985 citado en Russel, 2016:2) y para la segunda: El aprendizaje automático, entonces, consiste en hacer que las computadoras modifiquen o adapten sus acciones (ya sea que estas acciones hagan predicciones o controlen un robot) de manera que estas acciones sean más exactas, donde la exactitud es medida por qué tan bien las acciones elegidas reflejan las correctas. (Marsland, 2015 :4). Los tipos de Aprendizaje Automático más conocidos son los siguientes: Aprendizaje supervisado: Se incluye un conjunto de ejemplos de capacitación con las respuestas correctas (objetivos). proporcionadas y, en base a este conjunto de entrenamiento, el algoritmo se generaliza para responder correctamente a todas las entradas posibles. A esto también se le llama aprender de los ejemplares. Aprendizaje no supervisado: No se proporcionan respuestas correctas, sino el algoritmo trata de identificar similitudes entre las entradas de modo que aquellas con algo en común se clasifican juntas. El enfoque estadístico del aprendizaje no supervisado es conocido como estimación de densidad. (Marsland, 2015:6) Un ejemplo de la aplicación del aprendizaje supervisado es la detección de correo basura por el servicio de correo electrónico, mientras que el aprendizaje no supervisado es utilizado ampliamente para el análisis de data astronómica y de redes sociales, así como también para la segmentación de mercados. La Cuarta Revolución Industrial, con su tecnología y digitalización cambiará todo, incluyendo los empleos, por ejemplo Carl Benedikt Frey and Michael A. Osborne de la Universidad de Oxford, el 17 de septiembre de 2013 publicaron el trabajo titulado “El futuro del empleo: Cuan susceptibles son los trabajos a la informatización” donde seleccionaron 702 tipos de ocupaciones para conocer el riesgo de ser automatizados, clasificándolo en alto, medio y bajo, dependiendo de la probabilidad de informatización, y entre sus conclusiones está la siguiente: Según nuestras estimaciones, alrededor del 47 por ciento del empleo total en los EE. UU. Se encuentra en la categoría de alto riesgo. Refiriéndonos a estos como trabajos en riesgo, es decir, los trabajos que esperamos se puedan automatizar relativamente pronto, tal vez en la próxima década o dos. (Frey y otro, 2013: 44) En referencia a las profesiones de Contador y Auditor, según el estudio arriba citado, estas tienen una probabilidad del 94% de ser automatizadas, lo cual, significaría la desaparición de los seres humanos en el desempeño de tales disciplinas. Los académicos Barry Libert y Megan Beck, publicaron en la revista Harvard Business Review, de fecha 24 de julio de 2017, un artículo titulado “La Inteligencia Artificial puede reemplazar pronto incluso al Consultor de mayor élite”, allí los autores plantean que pronto los servicios prestados por firmas de consultoría serán reemplazados por sistemas informáticos inteligentes. Pero la Inteligencia Artificial también puede ayudar a respaldar decisiones más complejas en áreas clave como recursos humanos, presupuestos, marketing, asignación de capital e incluso estrategia corporativa, durante mucho tiempo el bastión de firmas consultoras a la medida como McKinsey, Bain y BCG, y las principales agencias de marketing. (Libert y otro, 2017: 3) Adicionalmente agregan: Durante los próximos años, la inteligencia artificial puede cambiar exponencialmente la forma en que todos recopilamos información, tomamos decisiones y nos conectamos con partes interesadas. Con suerte, esto será para mejor y todos nos beneficiaremos de los conocimientos libres de sesgos (dada la investigación de que los seres humanos son propensos a una variedad de sesgos cognitivos). (Libert y otro, 2017: 3) Las aplicaciones informáticas avanzan hacia la comprensión y resolución de asuntos complejos, gracias entre otros, al desarrollo inteligencia artificial y del aprendizaje automático, en el caso de este último, permitiendo que las computadoras almacenen el aprendizaje adquirido en su memoria, y por lo tanto, que acumulen experiencia al igual que los humanos. Dado el hecho de que mucho de los servicios prestados a sus clientes por las firmas consultoras, se basan en la recopilación, análisis e interpretación de data, los ya mencionados autores sostienen que las aplicaciones informáticas inteligentes, pueden hacer lo mismo, pero en menos tiempo y a menor costo, y sin el sesgo propio del humano, por lo cual, dan por hecho que desplazarán a los equipos humanos de las más importantes firmas de consultoría, al respecto se cita: Las aplicaciones de inteligencia artificial y aprendizaje automático ya analizan cantidades masivas de datos estructurados y no estructurados y producir información en una fracción del tiempo y en una fracción del costo de consultores en los mercados financieros. Además, los algoritmos de aprendizaje automático son capaces de construir modelos informáticos que den sentido a fenómenos complejos mediante la detección de patrones y inferir reglas a partir de datos: un proceso que es muy difícil incluso para el equipo de consultoría más grande e inteligente. Quizás antes de lo que pensamos, los directores ejecutivos podrían preguntarse: «Alexa, ¿Cuál es mi línea de productos? ¿rentabilidad?» o «¿A qué clientes debería dirigirme y cómo?» en lugar de llamar a la élite de consultores. (Libert y otro, 2017:3) Una de las herramientas informáticas que pudieran reemplazar el trabajo de las Firmas de Consultoría, es el llamado IBM® Watson, diseñado por la compañía IBM®, el cual tiene la capacidad de procesar el lenguaje natural, permitiéndole mantener una conversación con un ser humano, a este tipo de avance tecnológico se le conoce como computación cognitiva, continuación citamos su descripción: En el ámbito tecnológico lo frecuente es que la persona se adapte a la máquina. Cuando trabajamos con ordenadores lo hacemos de una manera impersonal, pulsando teclas, moviendo el ratón. Siempre en la forma que requiere el ordenador. En el caso de los sistemas cognitivos es al contrario. IBM® logra interaccionar de una manera similar a como lo hacen las personas:

• Lee y entiende el lenguaje natural, con su riqueza de matices y giros lingüísticos.

• Es capaz de responder a preguntas complejas en pocos segundos a partir de su avanzada capacidad para analizar grandes cantidades de datos. Ante un interrogante, formula hipótesis y escoge la respuesta en la que tiene mayor nivel de confianza, presentando su razonamiento.

• Aprende de cada experiencia así que cada vez es más inteligente. También es entrenado por los profesionales que lo utilizan a medida que es «alimentado» con nueva información. (www03.ibm.com)

Entes del sector bancario como la organización Caixabank de España, han estado utilizando a IBM Watson como asistente virtual para la asesoría financiera a los ejecutivos especialistas en comercio exterior de tal entidad bancaria, de la siguiente manera: Para conseguir este nivel de servicio en Watson, los agentes expertos de La Caixa han enseñado a la tecnología de IBM, la terminología específica del sector, y las posibles preguntas y necesidades que los clientes suelen plantear en estos ámbitos. Y mediante su aprendizaje automático, o machine learning, sus interacciones irán mejorando conforme vaya pasando el tiempo, ya que aprenderá de las múltiples variables. (www.sdatos.com) La aplicación de Inteligencia Artificial Watson® es un ejemplo de la llamada Computación Cognitiva, cuya definición es: La computación cognitiva describe plataformas tecnológicas que combinan el aprendizaje automático, el razonamiento, el procesamiento del lenguaje natural, el habla, la visión, la interacción persona-computadora, que imita el funcionamiento del cerebro humano y ayuda a mejorar la toma de decisiones humanas. (https://www.predictiveanalyticstoday.com/what-iscognitive-computing/) Desde 1956 cuando John McCarthy organiza la mítica conferencia de Dartmouth. donde en su discurso acuñó por primera vez el término inteligencia artificial, el hombre siempre ha buscado una máquina que imite al cerebro humano, “Con este fin, queremos una máquina cognitiva que pueda modelar el cerebro humano con el poder cognitivo para aprender, memorizar, razonar y responder a estímulos externos, autónoma e incansable.” (Hwang y otro, 2012:39). Las revoluciones industriales siempre han implicado cambios de paradigma, este último significa “En un sentido amplio, se refiere a una teoría o conjunto de teorías que sirve de modelo a seguir para resolver problemas o situaciones determinadas que se planteen.”(https://www.significados.com/paradigma/). Un cambio de paradigma es un hecho dramático, ya que significa regresar al comienzo, tal como lo plantea el autor Joel Barker con su frase: “Cuando un paradigma cambia, todos vuelven a cero” (https://ffbsccn.wordpress.com/2015/11/02/when-a-paradigm-shifts-everyonegeos-back-to-zero-joel-barker/), porque los éxitos pasados no garantizan nada ante los cambios. Un ejemplo de eso se tiene cuando surgieron las computadoras personales junto con sus aplicaciones para procesar palabras, tales como Word Perfect y Word Star, que además de obligar a las secretarias a aprender como operar una herramienta nueva, convirtió en obsoleta a la máquina de escribir. En vista del panorama pletórico de amenazas ciertas señalado anteriormente, ¿Cuáles estrategias podrían desarrollar las Firmas de Consultoría para mantener su vigencia durante la Cuarta Revolución Industrial? Davenport y Kirby (2016) en su libro “Only Humans Need Apply: Winners and Losers in the Age of Smart Machines”, se preguntan “¿Si todos nuestros puestos de trabajo tienen áreas que están sucumbiendo a la automatización?, ¿Cuáles serán las áreas que mantendremos?” Afirmando que las áreas de nuestros puestos de trabajo que permanecerán son aquellas que no se pueden codificar, y sostienen: “Este es un teorema, al cual mencionaremos una y otra vez en este libro: Si el trabajo puede ser codificado, este puede ser automatizado.” (Davenport y otro, 2016:17) Es decir, las tareas codificadas pueden llevarse a reglas y algoritmos, lo cual implica automatización, y agregan: “Ya estamos viendo una rápida descomposición de los trabajos y la automatización de las áreas más codificables, las cuales son algunas veces aquellas que han requerido de la mayor educación y experiencia.” (Davenport y otro, 2016:18). Los autores ya mencionados ponen como ejemplo de lo anterior, el trabajo de Asesor Médico, un rol importante en la administración hospitalaria y seguros, y describen el perfil de tal Profesión: Un Asesor Médico calificado debe aprender a gestionar por influencia en vez de por autoridad. Esto requiere un equilibrio delicado entre colegiatura y firmeza relacionada con los asuntos a mano. También requiere la habilidad para proveer alternativas razonables en vez de indicar lo que no debe ser hecho. (Davenport y otro, 2016:17) Los autores dicen que ya están siendo usados algunos sistemas automatizados en las compañías de seguros de salud, para tener peso como Asesor Médico, y sostienen que la parte más cognitiva del trabajo arriba mencionado, la cual es “la habilidad para proveer alternativas razonables” (Davenport y otro, 2016:18) basada en un amplio conocimiento de casos similares en el pasado, es la parte que está siendo automatizada, ya que ningún Médico podría posiblemente mantener en su memoria más casos anteriores que lo que un sistema automatizado puede tener. La base de conocimiento que brinda un sistema automatizado permite que las tareas sean realizadas más rápidamente, o por una persona con menos credenciales, tal como una Enfermera, al respecto los autores sostienen: Presumiblemente esto significa la contratación de un gerente para el rol ahora enfocado sobre otros aspectos importantes para el éxito, como esa habilidad para alcanzar “un delicado equilibrio entre colegiatura y firmeza”. Que es un innegable talento raro, pero es probable que no lo sea para alguien explícitamente entrenado para eso… (Davenport y otro, 2016:18) Por otra parte, se tienen a los llamados trabajadores del conocimiento quienes “…tanto el conocimiento y el medio de producción son los recursos, así como el resultado de su trabajo.” (Newell et al., 2002 citado en Jemielniak 2012:24). Este tipo de trabajador también corre el riesgo de ser desplazado por la automatización, como que es el caso del Programador de computadoras, cuyo trabajo ya está siendo realizado por aplicaciones de Aprendizaje Automático que permiten que las computadoras se auto programen, algo que en apariencia luce contradictorio, porque implica que quienes codifican también estén siendo reemplazados por la automatización. Por lo expuesto anteriormente, se infiere que por ahora no todos aspectos de un cargo laboral podrán ser codificados, (que puedan ser escritos en algún lenguaje de programación, como por ejemplo Python) y automatizados, en otras palabras, actualmente se pueden automatizar aquellas habilidades digitales, pero no las analógicas denominadas habilidades blandas.

Las Habilidades Blandas

Tales habilidades son definidas como: Las habilidades blandas, son atributos personales que habilitan a alguien para interactuar efectiva y armoniosamente con otras personas. En su libro “Lo que consigues aquí no lo obtendrás allá”, Marshall Goldsmith afirma que más allá de un cierto nivel de habilidad, todo el mundo es suficiente bueno. Una vez que llegues a ese nivel, tus habilidades blandas determinarán tu éxito. (Nagy, 2019:6) Esas habilidades blandas están relacionadas con la denominada Inteligencia Emocional: Los psicólogos han propuesto varias definiciones de inteligencia emocional (IE), pero la intención original era entender cómo algunas personas que son tan inteligentes de alguna manera (tener inteligencia con los libros) puede ser tan tontas de otras maneras (falta de picardía). Una persona puede tener inteligencia con los libros, pero no con la calle, debido a una falta de conciencia y control emocional, o inteligencia emocional. (Stein, 2009:11) Tener Inteligencia Emocional, en la era de la Cuarta Revolución Industrial, será algo básico para destacarse en un ambiente laboral donde se interactuará a diario con máquinas inteligentes. Afortunadamente las habilidades blandas aún no han podido ser codificadas y por lo tanto no automatizadas, lo cual abre vías para probablemente diseñar estrategias para que las Firmas de Consultoría, se enfoquen en el desarrollo de tales atributos por parte de su personal humano, para mantener su vigencia a pesar de la disrupción de la Inteligencia Artificial y del Aprendizaje Automático. Exponiendo en un debate de ¿Cómo la Inteligencia Artificial y las máquinas con capacidad de aprendizaje cambiarán los procesos de trabajo y afectarán a los puestos de los empleados? Marcos Martínez, Director del Área de Learning de la firma Euroforum, sostiene que “El futuro del management se orienta hacia la inteligencia artificial y los directores tendrán que contar con nuevas habilidades que les permitan optimizar su trabajo y convivir eficientemente con las máquinas inteligentes.” (https://www.euroforum.es/blog/la-inteligencia-artificial-remodela-elmanagement/). Según el ya mencionado director, las nuevas habilidades serán: En este caso las soft skills garantizan que el talento humano siga siendo indispensable en el futuro por mucho que avance la tecnología. Especialmente en aquellos procesos no automatizables que requieran de la mediación humana y en los que la inteligencia de las máquinas no pueda sustituir a la capacidad del hombre, como es en el caso de la toma de decisiones en un contexto social, y la inteligencia artificial será de gran ayuda en este contexto. (https://www.euroforum.es/blog/la-inteligencia-artificialremodela-el-management/). Sí se consideran como probables los supuestos del director Marcos Martínez, las Firmas de Consultoría podrían mantener su vigencia, en medio de la Cuarta Revolución Industrial, la cual no solo se trata de máquinas inteligentes, sino también de avances que por ejemplo van desde la nanotecnología hasta la computación cuántica. Las soft skills que en el idioma Castellano significa habilidades blandas, según el director Marcos Martinez son las siguientes: El autoconocimiento, la automotivación, la gestión de las emociones, la empatía, la organización y la planificación, el trabajo en equipo, la creatividad, el liderazgo virtual y el pensamiento crítico serán algunas de las soft skills que las personas necesitarán dominar para poder avanzar profesionalmente. (https://www.euroforum.es/blog/lainteligencia-artificial-remodela-el-management/). Tales habilidades blandas se demuestran en el desempeño de las labores pertinentes, y no están relacionadas solo con los conocimientos que posee la persona, sino con la práctica de una combinación de habilidades sociales, de comunicación, aptitudes y la capacidad de aproximación con los demás. Ante los cambios que implica la cuarta revolución industrial para las Firmas de Consultoría, y que estas consigan mantenerse vigentes, el autor Senge en su obra “La quinta disciplina” (1994) afirma: Pocas grandes corporaciones viven ni la mitad de tiempo que una persona. En 1983, una encuesta de Royal Dutch / Shell encontró que un tercio de las empresas en la Fortune «500» de 1970 habían desaparecido. Shell estimó que la vida media de las empresas industriales más grandes es menos de cuarenta años, ¡aproximadamente la mitad de la vida de un ser humano! Las probabilidades son cincuenta y cincuenta que los lectores de este libro verán desaparecer su empresa actual durante su carrera laboral. (Senge ,1994:17) Actualmente por los cambios tan radicales que se están viendo por el advenimiento de la cuarta revolución industrial, es probable que para una organización perdure en el tiempo, se trate de un desafío mucho mayor que en el siglo pasado. Consideramos que los Líderes de las Firmas de Consultoría ante el avance inexorable de la Inteligencia Artificial, deberían establecer para sus equipos de trabajo programas de formación sobre las habilidades blandas, para de esa manera propender a mantener en vigencia a sus colaboradores humanos.

El Liderazgo de las Firmas de Consultoría en la cuarta revolución industrial.

Los Líderes en este caso de las Firmas de Consultoría, no solo tendrán que trabajar para que sus organizaciones continúen vigentes ante el avance arrollador de las máquinas, sino que se enfrentarán a la posibilidad de que también existan máquinas impulsadas por algoritmos ejerzan la función de Líderes. Punto que podría erosionar al Liderazgo tal como lo conocemos. Con respecto al uso de algoritmos el autor David de Cremer en su libro “Leadership by Algorithm” plantea lo siguiente: Cuando miras a tu alrededor hoy y ves lo que entusiasma a la gente sobre el futuro, rápidamente queda claro que la influencia de nuestro nuevo héroe (el algoritmo en acción) está creciendo rápidamente, especialmente en dominios donde el potencial de darse cuenta de importantes ahorros de costos es alto. Uno de esos dominios se refiere a nuestra vida laboral, donde los algoritmos se están convirtiendo cada vez más en parte de cómo las organizaciones son administradas. ¹ Aunque puede ser un desarrollo aterrador para algunos de nosotros, hay buenas razones por las que los algoritmos se aplican a una amplia variedad de operaciones de resolución de problemas. (De Cremer, 2020:36) El Algoritmo es el centro de la codificación, es el cerebro detrás de las máquinas dotadas con Inteligencia Artificial, las cuales eximen al trabajador humano de tareas repetitivas, que no agregan mucho valor, reduciendo de manera importante los costos de operación, además la automatización cada día estará más presente dentro de las organizaciones tal como se informa a continuación: En este sentido, la encuesta de tendencias de capital humano e informe de líderes empresariales y de RRHH de Deloitte Global 2018. Tal encuesta encontró que el 72% de los líderes indicaron que la IA, los robots y la automatización se están convirtiendo rápidamente en las áreas de inversión más importantes. (De Cremer, 2020:47) Lo anterior confirma el avance sostenido de las tecnologías dotadas con inteligencia artificial, dentro de las organizaciones a nivel mundial. De Cremer (2020) considera la posibilidad de que en el futuro los Líderes sean máquinas: Naqvi escribe que “la necesidad de la máquina no podría satisfacerse sin conseguir que los seguidores cooperen”. Como veremos más adelante, la influencia que los líderes logran – y que llamaremos el proceso de liderazgo sólo puede lograrse si hay otros por ahí dispuestos a seguir las directivas, ideas y sugerencias del líder. Entonces, si las máquinas están a punto de convertirse en líderes, necesitan seguidores para alcanzar los poderes y potencial que atribuimos a esas mismas máquinas. Como lo han hecho los humanos desarrollando una obsesión por asegurar un uso óptimo del potencial atribuido a las máquinas, se deduce que es probable que los seguidores sean esos mismos humanos… (De Cremer, 2020:59) Aunque este tipo de hipótesis aún corresponden a las obras de ciencia ficción, siempre están en los pensamientos de los eruditos, tal como se describe en lo siguiente: “Primero debemos preguntarnos si es razonable esperar que los empleados humanos sigan líderes impulsados por algoritmos de la misma manera que lo harían con un líder humano? Puede tal mundo existir? Algunos eruditos piensan que sí.” (De Cremer, 2020:60) Para desarrollar la hipótesis de que las máquinas impulsadas por algoritmos se conviertan el Líderes, De Cremer (2020) comenta lo siguiente: Estos eruditos asumen que quien quiera convertirse en el líder está determinado, aun en gran medida, por la situación a mano. Uno de los más destacados académicos, Jeffrey Pfeffer, apoyó este punto de vista en su artículo de 1977 sobre la revisión de la administración, «La ambigüedad del liderazgo». En su artículo, Pfeffer desacredita el mito de que los líderes son un tipo único de especie independiente de cualquier influencia situacional. Pfeffer sostiene que nos impulsamos a ver a los héroes como los verdaderos líderes, adoptamos la ilusión de que sólo aquellas personas que aportan algo especial a la mesa pueden llamarse líderes. (Como nota al margen, al mirar la industria cinematográfica contemporánea, centrada en la franquicia de vengadores y otros héroes de acción, está claro que hoy todavía necesitamos la ilusión de un liderazgo grandioso y heroico. (De Cremer, 2020:60) Sin embargo, los hechos históricos sostienen lo contrario, de que la situación hace al Líder, acorde a lo siguiente: Pero, curiosamente, en realidad es al revés; la situación hace al Líder. Y la historia apoya esto, revelando ejemplos donde el liderazgo se atribuye a quienes, por razones distintas a sus capacidades únicas, ganan guerras (El arte de la guerra de Sun Tzu), o puede dar la impresión de que su gobierno está haciendo maravillas por la economía (Presidente Donald Trump presumiendo de que diez años sin recesión es obra suya). (De Cremer, 2020:60) Como otro ejemplo de tal situación De Cremer (2020) señala lo siguiente: Uno de los ejemplos más extremos de esto en mi vida es el Presidente George W. Bush y la tragedia del 11 de septiembre. Antes de que las Torres Gemelas y el Pentágono fueran alcanzados por aviones secuestrados, Bush tuvo algunos de las más bajas calificaciones de liderazgo desde que comenzaron los registros. A raíz de estos eventos, él visitó la zona de Ground Zero y anunció que EE.UU. castigaría a los responsables. Y sucedió algo extraordinario. De repente, un hombre considerado por la mayoría como incapaz de asumir el cargo de Presidente de la Estados Unidos, fue elevado a una de las calificaciones más altas de liderazgo de la historia registrada. La situación hizo que Bush fuera visto por muchos como un buen líder, especialmente cuando expresó agresividad y optimismo, y tomó las acciones de un líder que va a la guerra. (De Cremer, 2020:60) De Cremer para reforzar la tesis que la situación hace al Líder afirma: El poder de la situación para decidir quién liderará ha sido probado por diversos estudios científicos de alcaldes, entrenadores deportivos y líderes corporativos, Estos conocimientos han llevado a la conclusión de que si la situación demanda dictar la eficacia del liderazgo a los ojos de los demás, entonces ¿Qué importa quién ocupa el puesto o cómo se comporta? (De Cremer, 2020:61) Según lo citado arriba, lo expresado por el autor se interpreta que no habría diferencia entre que un Líder sea un humano, o una máquina impulsada por algoritmos. Adicionalmente, el autor sostiene que pronto veremos una gerencia automatizada: “Nuestro entorno empresarial exige que los algoritmos formen parte de la promoción de la eficiencia organizacional. Conociendo el poder de las influencias situacionales, Puede que no parezca una idea tan loca que los que dirigen nuestras organizaciones en la búsqueda de la excelencia bien puede ser dictado por algoritmos. O, en otras palabras, los algoritmos pueden impulsar el proceso de gestión muy pronto.” (De Cremer, 2020:61) Lo aseverado en esta última cita, aún es una incógnita, solo el tiempo dirá cuál será la reconfiguración en un futuro del proceso de Liderazgo. Las Firmas de Consultoría quizás están pasando por el periodo más desafiante en toda su historia. La amenaza que representan los cambios paradigmáticos, que implican las tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático, podría implicar sus desapariciones. El hecho de que casi todos los procesos llevados a cabo en las Firmas de Consultoría puedan ser automatizados, obligará a tales organizaciones enfocar una porción importante de sus esfuerzos de aprendizaje para desarrollar las habilidades blandas de sus integrantes. Por otra parte, sus Liderazgos también sufrirían cambios dramáticos ante la posibilidad que tal actividad sea igualmente automatizada. Sin embargo, en nuestra opinión, el impacto mayor de las disrupciones descriptas en este trabajo, es probable que se hagan realidad a muy largo plazo.

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