Compradores verifican precios de mercados humanitarios en el Atlántico

Otros esperan en la puerta de sus casa, para ver si esta vez clasifican ante la bondadosa gestión de quienes los han mantenido en la ignorancia, el conformismo y la pobreza. Al mismo tiempo, miles de mensajes se leen en la redes sociales. Con precaria ortografía, los más vulnerables piden a gritos que incluyan a su pueblo, mientras dan las gracias por anticipado a sus benefactores.

La gente en medio de su angustia y ante la costumbre de recibir cariñitos, sobre todo en época electoral, como dicen los políticos de la región, aceptan cualquier cosa. Y en los canales y medios locales solo salen las declaraciones de quienes con una sonrisa apretada deben agradecer el tan generoso gesto.

Un grupo de personas inquietas se dieron a la tarea de verificar el precio de cada producto y ¡oh sorpresa! la cifra colocada en el extenso contrato de 11 páginas por 19.319.479.750 pesos, que busca dar toda la legalidad al acto de las ayudas, aparentemente está inflada.

Con los precios que se registran, los productos recibidos podrían ser de las marcas de mayor calidad, los denominados gourmet. Sin embargo, las marcas genéricas son las que dominan el paquete… Claro, cuando se es pobre y se ha vivido en la precariedad una ayuda es valorada. Ahora no se trata de ser desagradecido, por el contrario bendecir. A lo que muchos recalcan que la gente tiene que entender que no le están dando limosna.

Pero, y ahí está el pero. Y podrían ser varios peros. El primero de ellos es que a pesar de la intención de mostrar una voluntad de ayuda y reacción ante la emergencia, lo que queda en evidencia es que el departamento del Atlántico, como el resto de departamentos y ciudades del país no estaba preparado, El mundo entero no estaba preparado. En evidencia quedó como durante años el sistema ha beneficiado a pocos, mientras marchita la atención para la gran masa. Ahora de manera apresurada se busca mostrar una gran gestión…

Volvamos a nuestro pero principal… Los mercados contratados por 19.319.479.750 pesos, divididos en dos paquetes que unidos suman 420.000 mercados, para distribuir en un intervalo de 10 a 20 días, dan en promedio 45.999 pesos, lo que parecería una buena promoción. Pero al mirar varías páginas de los principales mercados ubicados en la misma capital del departamento, Barranquilla, el paquete más costoso llega a 38.562 pesos y el segundo kit como lo denomina el contrato llega a 38.143,50 pesos en promedio. Una diferencia de entrada da unos 7.436 pesos en el primer Kit y unos 7855 pesos en el segundo kit. lo que sumado a mano alzada da unos ​3.211.324.750,00 pesitos.

Advertimos que estas cifras son producto de una observación desprevenida, de un grupo de ciudadanos. Pero para alcanzar el precio contratado una persona, sola, podría ir al supermercado más costoso de la ciudad y pedir algunos productos importados. En ese caso la lista para los cinco productos y cantidades del kit uno sumarían 46.290 pesos y para el kit2, con seis productos 47.840 pesos. algo natural para una señora que no renunciaría a comprar aceite de oliva, pasta italiana y atún magro.

Pero, la realidad muestra, anexamos la fotos, que los paquetes humanitarios, tiene productos genéricos y marcas propia, lo que tampoco es un pecado a simple vista, pero que podría influir en un segundo descuento. Pero a buen entendedor… un tercer descuento se podría alcanzar en la compra por volumen, es decir que de los 3.200 millones de pesos en ganancias se podría pensar en una multiplicación por dos o tres, es decir unos 9600 a 10.000 millones de pesos. ​Pero eso lo tendrán que determinar los organismos de control.

Veamos los producto:

Aceite de 900 ml. en cuatro cadenas de almacenes, incluyendo el reporte oficial de los precios de los alimentos del Gobierno como un sexto regulador. Las cifras fueron estas.