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abril 26, 2024
PAÍS

Una gran oportunidad para los pequeños productores que se asocien solidariamente

Estrategia de Compras Públicas Locales de la Unidad de Organizaciones Solidarias

La falta de oportunidades económicas en las áreas rurales ha sido uno de los grandes problemas para el pequeño productor que, sumado al control de los principales mercados por intermediarios y almacenes de grandes superficies, reducen la oportunidad de comercialización de sus productos.

Aunado a esto, la carencia de vías de acceso para el adecuado transporte, y la creciente migración a las ciudades, especialmente de hombres y mujeres jóvenes, deja al campo aislado de las dinámicas económicas actuales y produce un agudo vacío sociocultural.

La suma de estos factores hace que los trabajadores agropecuarios no puedan acceder a la cadena de comercialización que les permita generar ingresos y asegurar la continuidad de los procesos como aporte al mejoramiento en sus condiciones de vida y a la reactivación del campo. Además, el trabajo individual solo les genera esfuerzos superiores y resultados apenas perceptibles que no les permiten más que sobrevivir con lo mínimo posible.

Con este horizonte, la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias, en el marco de su misión, diseñó en 2016 una estrategia para promover el desarrollo del agro a través de la generación de sinergias que fomentaran y fortalecieran la asociatividad  solidaria en el sector de la agricultura familiar y los mercados inclusivos: La Estrategia de Compras Públicas Locales.

Two Colombian men transporting sacks of coffee in a car from a farm – rural scene concepts

La iniciativa, tiene como objetivo vincular a los pequeños productores regionales con las entidades del Estado para que éstas los conviertan en proveedores de sus diferentes programas sociales a partir de la oferta de alimentos, bienes y servicios.

La estrategia contempla beneficios mutuos para las partes en calidad de productos, servicios y precios. Para el pequeño productor asociado en organizaciones solidarias, su oferta se ve favorecida porque no existen intermediarios para la venta al Estado y se asegura tener siempre un comprador.

Para las entidades demandantes el beneficio se replica en la ausencia de intermediarios, aseguramiento del permanente abastecimiento, menor precio de compra y mejor calidad y frescura de los productos. Es una relación comercial en la que ambas partes ganan.

Para implementar esta ambiciosa tarea, la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias, a través de sus diferentes procesos, fortalece a las organizaciones solidarias y se convierte en un puente entre productores y compradores a través de la realización de ruedas de negocios entre la oferta y la demanda, que se llevan a cabo en todo el territorio nacional y en sinergia con entes como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Agricultura, la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC), el SENA y la Agencia de Desarrollo Rural, entre otras.

Iomere, Santa Catarina, Brazil, April 15, 2009. Family farmer harvests corn in a small farm in Iomerê, Santa Catarina state, south region of Brazil.

En la vigencia 2017 la Estrategia de Compras Locales logró una cifra récord de 2.100 millones de pesos mensuales en negocios de productos variados, con destino a los programas sociales de las entidades del Estado y los pequeños productores agremiados en organizaciones solidarias.

Para apoyar estos logros, la Entidad formuló el proyecto de ley de Compras Públicas Locales para Alimentos, que busca establecer reglas de obligatorio cumplimiento por parte de las entidades públicas que adquieran directa o indirectamente alimentos, además de crear instrumentos para promover y garantizar la participación de la agricultura campesina, familiar y comunitaria y sus productos primarios y transformados en el mercado de las compras públicas de alimentos.

La aprobación y sanción de este proyecto por la próxima legislatura permitirá la apertura de nuevos senderos hacia la empleabilidad, reducción de costos e incremento de la asociatividad solidaria en el campo colombiano, como una oportunidad de desarrollo local a través de las organizaciones solidarias de pequeños productores.

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