Sin fondeo de Findeter quedó crédito para vivienda desde cooperativas de ahorro y crédito
La entidad rechazó a las cooperativas vigiladas por la Supersolidaria.
Las cooperativas colombianas no vigiladas por la Superintendencia Financiera han sido excluida de los cupos otorgados por el Gobierno Nacional para la financiación de vivienda otorgados por la Financiera de Desarrollo Findeter.
El golpe a las empresas del sector también golpea a las familias de mediano y bajos recursos que esperaban alcanzar créditos para la compra de vivienda. Y se constituye en otra medida en contra de un sector que ve como a sus competidores se les otorgan todas las garantías y apoyos.
Nohora Elisa Guevara Aldana, gerente de la cooperativa AVP, responsable de atender varios municipios de la zona del Tequendama en Cundinamarca, afirmó que la junta directiva de Findeter tomó la decisión que excluye a las cooperativas no vigiladas por la Superintendencia Financiera para acceder a los cupos de financiación de créditos de vivienda.
La medida tomada por Findeter es complementaria a la también negativa que cerraba la posibilidad a las cooperativas del subsidio de hasta seis puntos a la tasa de interés que estas entidades debían otorgar a sus asociados para la compra de vivienda.
La ejecutiva explicó que con estas decisiones deja de ser atractivo para los asociados acceder a un crédito para vivienda desde una cooperativa. “Era un público que no era atractivo para la banca tradicional”, dijo.
Oficialmente desde el año anterior la Junta Directiva de Findeter dio un portazo a las cooperativas de ahorro y crédito con el solo requisito de ser vigiladas por la Supersolidaria y no por la Superfinanciera como fue redactada la normatividad.
Con los subsidios otorgados por el Estado a la tasa de interés las empresas solidarias habrían podido aliviar hasta en seis puntos las tasas cobradas, en un mercado donde el promedio está en el 13 por ciento de interés para el crédito inmobiliarios. Mientras que los cupos del Findeter liberarían recursos claves para poder fondear los préstamos de largo plazo. En ambos casos el sector solidario no pudo acceder a estos beneficios otorgados a los bancos.
Antes había una leve posibilidad de acceder a los cupos, claro con costos superiores para las cooperativas, pero ahora ni caros se logran por la negativa de la Junta Directiva de la entidad estatal señaló la ejecutiva.
El programa que incluía el cupo de Findeter avalado por el Fondo Nacional de Garantías, entidad que sí mantiene el cupo porque todavía se está la posibilidad de recursos de entidades como Bancoldex o Finagro, recursos que deben ser destinados a la financiación de negocios diferentes a vivienda.
Fuera de tiempos
Aunque los recursos no eran significativos para el mercado inmobiliario los cupos de Findeter eran fundamentales para las cooperativas de Ahorro y Crédito , porque con ellos se cubrían los denominados descalces. Es decir mientras una cooperativa capta a corto plazo, un crédito inmobiliario está colocado a diez hasta doce años para un crédito de Vivienda de Interés Social VIS.
“Aunque sean 600 u 800 millones de pesos, para nosotros es mucho, porque es la posibilidad de darle a familias la alternativa de un crédito de 50, 30, 40 millones de pesos. En nuestro caso eso representaba créditos para un poco más de cien familias”, dijo.
La ejecutiva explicó que con recursos propios la cooperativa capta a pocos meses, mientras que la posibilidad de prestar a doce años se alejan. “Además captamos al siete y préstamos al 13, porque está reglamentado. La ley dice que se puede cobrar IPC más once puntos, entonces no se puede poner una tasa muy alta.
“Este tipo de decisiones se toman de manera silenciosa, porque las cooperativas con éstas líneas son pocas, entonces se dieron el lujo de decidir sin que existiera una reacción del sector. Algunas entidades con trayectoria y tamaño dentro del sector cooperativo recibieron durante años varias negativas para acceder a estos cupos y a las pocas entidades que recibieron recursos les fueron cerrando la línea. Ellos tenían claro que no querían a las cooperativas ahí”, dijo.
La ejecutiva explicó que con recursos propios la cooperativa capta a pocos meses, mientras que la posibilidad de prestar a doce años se alejan.
Mantener el compromiso
De todas maneras los préstamos de vivienda se han mantenido aunque en menor proporción, debido a que la demanda que se mantiene, pero ahora los montos otorgados son menores en el caso de AVP.
La ejecutiva dijo que, “antes las personas de los estratos dos hasta con cuatro salarios mínimos tenían acceso a los créditos para la compra de VIS. Era un acceso real. Ahora se inventaron la Vivienda de Interés Prioritaria VIP, con menos metros cuadrados, de menor valor, pero no cabe ni una cama doble en el cuarto principal”.
En el caso del mercado inmobiliario, muchos constructores pensando en llegarle a esas familias de bajos recursos presionaron para cambiar las condiciones, modificando las normas. Pero a eso se suma, que una persona con dos o tres salarios mínimo está casi impedida para pagar 120 millones de pesos.
Para poder otorgar un crédito para la vivienda más barata en los estratos más bajos es necesario sumar todos los ingresos de la familia, cuando antes se tomaba solo los de la pareja y a eso se le sumaba el subsidio. Ahora toca traer los ingresos de los hijos, el cuñado, la suegra… o que esa pareja solo tenga esa obligación. Ahora es muy difícil tener vivienda.
Ante las complejidades del mercado inmobiliario hay que sumarle factores que encarecen el producto, entre ellos, que cada vez hay menos tierra disponible para la construcción, menos subsidios para la construcción en sitio propio y las ayudas no han crecido en la misma proporción en las que ha crecido el precio de la vivienda. “Si se hace un análisis de hace diez años a hoy, solo la mitad de las familias pueden acceder a un crédito. Hoy muchas familias no pueden…
Para el crédito de vivienda de las cooperativas de ahorro y crédito en estos momentos las condiciones son muy y difíciles, pues existen muchas trabas. La alternativa es la línea de crédito de fondeo de Coopcentral que decidió destinar varios millones de pesos a ese tema, porque al ser el banco del sector se tiene otro músculo financiero que le permite hacerlo. Eso será definitivo porque la gente que lo necesita va a tener una opción, pero desde las cooperativas como se hacía antes será cada vez más difícil.
Otra de las alternativas es que muchas cooperativas de ahorro y crédito sean operadores de Coopcentral y que en último fuera la entidad que reemplazará la acción que hacía Findeter con las cooperativas de ahorro y crédito. Teniendo en cuenta su visión social. Agregó la ejecutiva. “Esta remuneración es más social que económica pues debemos pensar en que nuestros asociados accedan a una vivienda. Mientras que el gobierno no ayudó, no dio las herramientas” concluyó.
Nohora Elisa Guevara Aldana, gerente de la cooperativa AVP advirtió que si Coopcentral fondea a las cooperativas de ahorro y crédito o estas entran como operadoras del Banco para el crédito de vivienda muchas entidades cooperativas podrían reactivas las líneas de financiación de vivienda para sus asociados.
“Para poder otorgar un crédito para la vivienda más barata en los estratos más bajos es necesario sumar todos los ingresos de la familia, cuando antes se tomaba solo los de la pareja y a eso se le sumaba el subsidio. Ahora no alcanza con esos recursos”.