/* ]]> */
noviembre 24, 2024
INVITADOS PAÍS

Mariana Mazzucato y los planes de desarrollo Territorial

Por: Jarrison Martínez C
Sociólogo, politólogo

[email protected]

 

Recientemente visitó nuestro país la prestigiosa economista Ítalo-norteamericana Mariana Mazzucato, quien con sus tesis está sacudiendo el pensamiento económico, en un claro distanciamiento de las ideas neoliberales que predominaron en las últimas décadas.

Varios de sus textos conocidos en Colombia como; El Estado emprendedor (2014); El valor de las cosas (2019); Misión economía (2021), demuestran la importancia de recuperar el papel del Estado. El capitalismo lleva tiempo paralizado, no ofrece respuesta a los mayores problemas que está viviendo la humanidad; la desigualdad, la crisis ambiental, las pandemias, las guerras, lo que impone la necesidad de
repensar el Estado y su papel en la economía, recuperar las capacidades de las instituciones debilitadas y vaciadas de sus conocimientos, lo que ha denominado en su último libro; “El gran engaño; como la industria de la consultoría debilita las empresas, infantiliza a los gobiernos y pervierte la economía” (2024).

Para Mazzucato (2021), el Estado no es un simple facilitador que ayuda a resolver las llamadas “fallas del mercado”, idea profusamente difundida en tiempos del neoliberalismo; el gobierno no puede limitarse a corregir los mercados de forma reactiva, sino que, para producir los resultados que la sociedad necesita, debe participar de manera explícita en su conformación. Puede y debe guiar la dirección
de la economía, servir como “inversor de primer recurso” y asumir riesgos. Puede y debe conformar los mercados para que cumplan un propósito.

La economista utiliza la metáfora de la “MISION”, tomando el ejemplo cuando los E.U se propuso colocar un hombre en la luna, definió unos objetivos ambiciosos e innovadores, que, realizados con diversos actores de la sociedad, logra los resultados propuestos.

Estas ideas plantean la reflexión de como los gobiernos elaboran sus políticas públicas, sugiriendo la importancia de elaborar Políticas Orientadas por Misiones. Estas políticas, deben centrarse en problemas para ser resueltos por diversos sectores: 1. Las misiones deben ser audaces e inspiradoras, con una amplia relevancia social, a fin de involucrar al público y asegurar la legitimidad social. 2. Deben proporcionar una dirección clara y centrarse en prioridades, ser medibles para permitir la evaluación. 3. Deben ser ambiciosas, para incentivar a los actores
a tomar riesgos y dejar volar su imaginación para intentar algo que normalmente no intentarían. 4. Deben ser transversales, intersectoriales y permitir la innovación entre diversos actores. 5. las misiones deben conducir a múltiples soluciones desde la base porque abordar los desafíos sociales requiere el desarrollo de innovaciones, tanto tecnológicas como no tecnológicas, por ejemplo, innovaciones sociales.

Por estos días, en municipios y departamentos se formulan los Planes de Desarrollo Territorial -PDT-, Colombia ya tiene una larga tradición en procesos de planeación, desde la ley 152 de 1994, la elaboración de planes de desarrollo es más estable. Sin embargo, persisten diversas problemáticas; muchos planes son elaborados con una visión de corto plazo (4 años), corresponde a la visión del gobernante de turno,
quien, a veces, desconociendo los avances del anterior gobierno, prioriza otros aspectos. La planeación se supeditada a los intereses, visiones, o incluso, ignorancia de los técnicos recién llegados.

Muchos gobernantes sufren el síndrome de “Adam”, creen que antes de ellos no hubo nada, venden la idea que lo del anterior fue todo un desastre, para poder posar de redentores. Su lógica, lleva a pretender inventar que el “agua moja”, o renombrar los programas para adjudicarse su autoría. Los sectarismos políticos o personales; lleva a desconocer lo positivo realizado por anteriores administraciones y abandonar su desarrollo, con altos costos para la sociedad.

Otros, presos de las limitaciones de las instituciones y capacidades presupuestales,  optan por el camino del mínimo esfuerzo, se concibe el Estado como una ong, que ejecuta lo estrictamente contratado. Esto lo empezamos a ver en los preliminares
de planes de desarrollo del mínimo esfuerzo.

En otras ocasiones los planes de desarrollo se convierten en el proceso de negociación de pequeños intereses, generando la dispersión de recursos e impactos en la transformación de las problemáticas sociales, hacia las cuales apunta toda política pública; los planes se convierten en un “arbolito de navidad” al cual todos le cuelgan pequeños proyectos, generando ineficiencia en la ejecución de los recursos públicos, por cierto, siempre escasos.

Las recomendaciones de Mazzucato, que han sido acogidas por el DNP en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo “Colombia potencia mundial de la vida”; o en las recomendaciones de MINCIENCIAS para la formulación de los PDT; o en la divulgación de estos planteamientos que han hecho organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo -BID-, y la CEPAL, si se tuvieran en cuenta, tal vez contribuiría a una mayor inventiva en la elaboración de estos planes de desarrollo, y en poder convocar la sociedad, las instituciones, en los propósitos comunes que permitan superar los problemas principales a resolver en cada municipio.

Follow Me:

Related Posts