2022 fue un buen año para el sector financiero pero hay alertas para 2023
Las cifras entregadas por la Superintendencia Financiera de Colombia, permiten observar que 2022 fue un año en el que las entidades financieras mantuvieron una dinámica adecuada que se reflejó en buenos indicadores de solidez y mejoras en la capacidad patrimonial, señala el Comité de Coordinación y Seguimiento del Sistema Financiero.
Este resultado permite adoptar medidas preventivas para anticipar eventuales deterioros futuros, sin que esto afecte la capacidad de las entidades para atender las necesidades de financiación de la actividad productiva y de los hogares en 2023.
Luego del análisis conjunto de las condiciones macroeconómicas, de la situación financiera de los hogares y de los riesgos principales a los que está expuesto el sistema financiero (crédito, liquidez y fondeo, mercado, cambiario y físicos), el Comité concluyó que la persistencia de los factores de riesgo evaluados a lo largo de 2022 exige mantener el monitoreo periódico de los principales indicadores del sistema financiero, en línea con la gestión activa y preventiva por parte de las autoridades.
Los indicadores prudenciales de solvencia y liquidez, que a corte de octubre registraron niveles de 18,2% y 163,9% respectivamente, han permanecido por encima de los mínimos regulatorios requeridos. De igual forma, los principales indicadores de cartera como lo son su crecimiento real y su calidad muestran que la oferta de crédito se mantiene en una senda positiva (4,71%) y el buen comportamiento de pago refleja un porcentaje de cartera vencida de 3.8%.
Análisis de riesgos 2022 y señales de alerta para 2023
La cartera de consumo comenzó a evidenciar señales de moderación en su tasa de crecimiento, iniciando su convergencia a su tendencia de largo plazo; sin embargo, el comportamiento de la carga financiera de los hogares y los niveles de apalancamiento siguen siendo elementos relevantes en el monitoreo de la cartera de créditos para 2023.
El riesgo cambiario y de liquidez externa se mantiene en niveles aceptables, sin que representen una fuente de vulnerabilidad para el sistema financiero.
Frente al riesgo de liquidez interna, su gestión ha sido adecuada conforme el contexto lo ha demandado. Se mantiene el monitoreo sobre la estructura de plazos de activos y pasivos y sobre la gestión del Riesgo de Tasa de Interés del Libro Bancario.
Las afectaciones de la ola invernal no representan riesgos financieros sistémicos.
El el Comité de Coordinación y Seguimiento del Sistema Financiero, está conformado por el Ministro de Hacienda y Crédito Público, el Gerente General del Banco de la República, el Superintendente Financiero, el Director encargado del Fondo de Garantías de Instituciones Financieras – Fogafín y el representante de la Unidad de Regulación Financiera – URF.