Pérdida Esperada: detestable o real
Por: Francisco Sánchez Motta Consultor Cooperativo
La Pérdida Esperada es considerada enemiga del modelo financiero cooperativo para algunos y una oportunidad para otros. Maluca para los que solo tienen vocación política y real para los técnicos. La realidad es que perjudica las estructuras de resultados de las empresas cooperativas y asociativas en general en razón a que deben implementarla a raíz de los últimos pronunciamientos de la Supersolidaria.
La pérdida esperada, resulta de sumar los resultados obtenidos al multiplicar el saldo de la cartera en cada rango por la probabilidad de incumplimiento por la pérdida dado el incumplimiento. La pérdida esperada es el valor esperado de lo no recuperado por riesgo crediticio en un horizonte de tiempo determinado, resultante de la probabilidad de incumplimiento, el nivel de exposición en el momento del incumplimiento y la severidad de la pérdida. Es difícil en el presente contexto monetario dar equilibrio financiero y social. En el caso de las cooperativas su esencia no es dar rentabilidad, sino brindar servicio eficiente y económico a los asociados respecto del Mercado. Adicionalmente brindar excedentes para alimentar los fondos sociales y cumplir con su objeto social para el cual ha sido creado en este modelo.
La cartera tiene un deterioro natural por eventos inesperados, pero el perfil de riesgo de cada asociado es diferente en sus condiciones económicas y de riesgo, por ello el cálculo de la Pérdida Esperada es bienvenida, el cálculo es individual y es diferente, cambia de cooperativa a cooperativa de fondo de empleados o mutuales. La Pérdida Esperada indica que….»A cada quien con su vestido según su talla». Colocar acorde al riesgo individual.
El crédito genera un impacto real en la base de los asociados según la cultura de colocación de cada entidad. Es claro afinar las políticas de crédito en las instituciones. Es diferente cuando el crédito tiene respaldo real pues la pérdida real tiende a disminuir con la protección del inmueble, vehículo, moto u otras garantías reales.
Aminorar las pérdidas y tener un colchón con provisiones suficientes es una medida prudente financieramente y un respaldo a la solvencia, solidez patrimonial de estructura y asegurar la continuidad de las entidades asociativas.
Es recomendable bajar gastos, estrechar el margen de intermediación para beneficiar a ahorradores y usuarios de crédito, bajar los costos financieros, disminuir los costos laborales con respeto al trabajador y buscar volumen de colocación y captación en asociados que mitiguen el efecto de incremento de provisiones por la implementación de la Pérdida Esperada. Ante la realidad volátil del sector financiero con las tasas activas y pasivas para calmar efectos monetarios de inflación, las cooperativas deben procurar la aplicación de los principios cooperativos creando compromiso en los asociados y no involucrados como lo están en la mayoría de las entidades asociativas. El asociado es usuario y cliente , lejos de ser asociado y copropietario de la entidad.
El sector solidario tiene concentrado más del 90 por ciento en crédito de consumo. Colocación con garantía personal y con bajo nivel de garantías reales. Además; Con riesgo inminente aún con respaldo de garantías personales.
Se debe profundizar la Educación, no solo cooperativista sino educación financiera para la salud económico de los asociados, máxime en vientos de agitación y desconfianza financiera mundial.
El sector solidario tiene concentrado más del 90 por ciento en crédito de consumo. Colocación con garantía personal y con bajo nivel de garantías reales. Además; Con riesgo inminente aún con respaldo de garantías personales.
Es detestable que los administradores hagan ingentes esfuerzos para compensar pérdidas en tan corto tiempo por aumento de provisiones, es detestable porque no se puede asimilar el músculo financiero y protección del Estado al sector financiero tradicional y la displicencia con que ha sido observado el modelo de ahorro y crédito cooperativo, es detestable porque afecta los excedentes , por ende el bienestar social presente en las organizaciones.
Es detestable por el desconocimiento de las entidades del Estado de la bondad del modelo asociativo en su esencia y gestión social y la abrumadora diferencia con la Banca. Sin embargo; En ambiente de cooperativistas debemos ser ácidos y autocríticos con la medida. El cálculo de la Pérdida Esperada es real porque baja excedentes por mayores provisiones porque evidencia la ineficiencia de la intermediación en algunas cooperativas con costos y gastos excesivos a su realidad económica.
Es Real porque mejora las garantías en colocación, cuantifica riesgo y mejora la estructura financiera, Es Real porque el asociado ha sido sobre – consentido en algunas instituciones con falta de garantías y pésimos criterios de colocación bajo el sofismo de servicio eficiente.
Es Real porque el modelo asociativo colombiano se ha dedicado a intermediar el recurso monetario mediante el fetiche del dinero y no al fomento de Cooperativas de trabajo asociado o de producción y trabajo asociado donde la intermediación del dinero no es la esencia , ni el producto, sino la la real capacidad del ser humano de construir, cambiar y sustituir con su mano insumos en nuevos productos elaborados al servicio de la comunidad.
Es detestable por el desconocimiento de las entidades del Estado de la bondad del modelo asociativo en su esencia y gestión social y la abrumadora diferencia con la Banca.