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abril 18, 2024
OPINIÓN PAÍS

La importancia del cooperativismo de ahorro y crédito

Por: Eliécer Bermúdez Director-Corjireh

 

l Movimiento de las cooperativas de Ahorro y Crédito (Financieras), por su naturaleza y situación actual, es el más extendido y mejor integrado y ofrece las mayores posibilidades de éxito, promueve y sustenta económica y financieramente otras formas asociativas que pretendan el objetivo común de contribuir a elevar el nivel económico, social y cultural de las personas.

 

A pesar de que todas las cooperativas, cualquiera sea el objeto de su actividad, tienen de origen la captación de recursos de capital entre sus asociados, dentro del conjunto Cooperativo, las de ahorro y crédito desarrollan específicamente funciones bancarias a nivel popular mediante actividades de crédito personal para inversiones y financiamiento a los asociados y pequeñas empresas. 

Estas cooperativas, por el objeto de sus actividades como por la simplicidad de sus actividades y funciones deben ser un punto de partida para el Movimiento Cooperativo y su expansión hacia otras formas de organización más complejas y exigentes.

Dadas las exigencias de desarrollo del Movimiento Cooperativo y la situación actual del país, las CAC deben obedecer a una política orientada a generar nuevas formas de organización cooperativa en campos tales como la producción, la vivienda, el abastecimiento y suministro de insumos y materias primas, la comercialización y otras actividades económicas.

El movimiento cooperativo de ahorro y crédito debe replantear su relación con las políticas del Estado mediante el diseño de estrategias de integración y alianzas que faciliten la adhesión de esfuerzos para fomento de formas organizativas en el sector informal y de la economía popular y poder, de esta manera, acceder al mercado de las PYMES, trabajadores independientes y emprendedores y en la inclusión financiera de amplios sectores de la población.

Deben ser colaboradores, facilitando una adecuada irrigación de los recursos públicos a las unidades básicas que están en las comunidades locales y que suplan las necesidades reales y sentadas de los ciudadanos.

Con el sector financiero mercantil tradicional, la política del Movimiento de Ahorro y Crédito debe ser la de competir en manera abierta y leal con su propia tecnología y sus propios incentivos para así constituir en el país una alternativa de movilización del ahorro popular.

El cooperativismo de ahorro y crédito una alternativa

En Colombia ha sido una experiencia exitosa la expansión de la red financiera popular a través del movimiento Cooperativo de Ahorro y Crédito, que según la Supersolidaria (*1) para septiembre del 2021 cuenta con 177 cooperativas del total de 2.942 existentes, un número de 3.392.351 asociados, manejo de activos que ascienden a 18.50b y un patrimonio de 6.1b, cifras que vienen en crecimiento desde 2014.

Propuesta

Estructurar un sistema financiero cooperativo requiere, entre otros, los siguientes mecanismos:

a) Crear una red nacional de captación de ahorro

b) Intermediar recursos de fomento para financiar empresas del cooperativismo en los diferentes subsectores del mismo y otorgar crédito a la población base de la pirámide.

c) Avanzar en el proceso de integración de las entidades del primer y segundo grado (cooperativas de ahorro y crédito, asociaciones mutuales y cooperativas de aporte y crédito).

d) Administrar sus recursos, en igualdad de condiciones, con el sistema bancario y demás entidades financieras. e) Propender por la existencia de un marco legal amplio que le permita total autonomía financiera y un pleno desarrollo.

 

 

 

 

 

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