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abril 26, 2024
EN RED PAÍS

Detectar con precisión el tipo de cáncer de mama, beneficia a toda la familia

– Según el ministerio de Salud y Protección Social, este tipo de cáncer es el de mayor tasa de incidencia en el país, y en 2020 se presentaron 15.509 nuevos casos, que por edad ajustada encontró 48,3 mujeres por cada 100.000 afectadas por la enfermedad.

Escuchar de su médico un diagnóstico de cáncer de mama, genera sin duda, un choque emocional fuerte, cargado de temor e incertidumbre, pero es importante saber que en el caso específico de esta enfermedad, cada vez más la noticia viene acompañada de esperanza y de una serie de tratamientos casi personalizados, con una alta probabilidad de cura, eso sí, esto depende en gran medida de un pronóstico acertado y a tiempo.

 

La ciencia avanza a pasos agigantados y en torno a este tipo de cáncer en especial, el panorama actual se muestra alentador, gracias a contar con diagnósticos basados en pruebas genéticas y moleculares, que permiten confirmar el origen del cáncer, el estado en el que se encuentra y el tratamiento a seguir, con terapias oncológicas de precisión que lo combaten, controlando los posibles daños de la exposición a un tratamiento innecesario.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama es el tipo de cáncer más común, con más de 2,2 millones de casos confirmados en 2020,  y alrededor de 685.000 muertes por su causa en el mismo año.

Además, el organismo estima que cerca de una de cada 12 mujeres en el mundo, se enfermarán a este tipo de cáncer en cualquier momento a lo largo de su vida. Cabe decir que aunque es un mal característico de ellas, aproximadamente entre el 0,5 % y el 1 % de los casos afecta a los hombres.

En Colombia, el cáncer de mama es considerado como una preocupación de salud nacional, y como lo sostiene el ministerio de Salud y Protección Social, este tipo de cáncer es el de mayor tasa de incidencia en el país, de acuerdo con datos de Globocan 2020 (Iniciativa de la Agencia Internacional del Cáncer – IARC, por sus siglas en inglés) que presentó 15.509 casos nuevos para una incidencia ajustada por edad, de 48,3 por cada 100.000 mujeres (en todas las edades). En hombres, no se cuenta con el dato, pero se estima que cerca del 1 % de los todos los casos, corresponde a ellos.

La doctora Marcela Gálvez, médico genetista, directora médico-científica de Gencell Pharma IPS anota que anualmente se presentan entre 3.000 y 4.000 muertes por este tipo de cáncer en Colombia, sin embargo, la mortalidad por esta causa ha ido disminuyendo en los últimos años, no solo a nivel mundial, sino en el país, lo que se debe, dice, “en gran parte a las estrategias de tamizaje y prevención temprana, y a las mejores herramientas que gracias a la ciencia y la tecnología médica se tienen hoy, para definir tratamientos específicos y personalizados”.

El cuerpo nos habla y hay que aprender a escucharlo

Catalina Rojas* es una mujer de 44 años de edad, abogada, madre de una niña de 6 años para quien, desde hace tres años, su salud se ha convertido en uno de sus grandes objetivos de vida. Ella, a finales de 2019, después de múltiples exámenes, pruebas radiológicas y de laboratorio, y consultas con un grupo interdisciplinario de profesionales como mastólogos, oncólogos, genetistas, ginecólogos y psicólogos, fue diagnosticada con cáncer de mama, y gracias a que su EPS le ordenó una prueba especializada para cáncer hereditario, conocida como myRisk, se pudo precisar que padece del síndrome Li Fraumeni, una predisposición genética al cáncer, escasa y poco común.

Ante esto, su cuerpo médico tratante decidió realizarle una mastectomía bilateral (remoción total de los senos) y prendieron las alertas yendo más allá, pues ordenaron la misma prueba para su madre y hermano, ya que el protocolo en genética indica que es necesario descartar que los familiares del paciente, en primera línea de consanguinidad, sean examinados para conocer si tienen o no alguna mutación genética, que sea factor de riesgo para padecer de cualquier tipo de cáncer.

Como lo explica la genetista Marcela Gálvez, la prueba genética especializada que se realizó a Catalina y sus familiares, “evalúa, por un lado, si existen genes mutados o daños que se relacionen con un cáncer hereditario, es decir, a manera de ejemplo, podemos determinar que la o el paciente posee una mutación del gen BRAC1 o BRCA2, con lo que su riesgo de sufrir de cáncer de mamá en cualquier momento de la vida es muy alto.

“Adicional a ello, desde hace más o menos un año, myRisk incluye un puntaje más que se llama: RiskScore; un score de riesgo poligénico, que permite estimar el riesgo en las mujeres que no han tenido cáncer de mama, pero que se les toma la prueba por poseer una historia familiar, y que aun así, no se les encontró una mutación genética que cause cáncer hereditario, sino que dado ese historial tan fuerte, pensamos que puede tener un componente genético, entonces, en conjunto con los factores genéticos, familiares y ambientales (como la menarquia, el número de embarazos, etc.), estimamos el riesgo y prevemos si podría padecer de cáncer de mama a lo largo de la vida”.

Cabe destacar que, de acuerdo con los criterios de Adelaida, establecidos en la Guía de Práctica Clínica de Colombia, citados por el ministerio de Salud y Protección Social, dentro del lineamiento para la atención de las personas con diagnóstico de cáncer de mama, las pruebas genéticas, específicamente las de BRCA1 y BRCA2 se deben realizar para quienes tengan riesgo alto de padecer de este tipo de cáncer.

En el caso de Catalina, por las características del origen genético del cáncer y tras encontrar que sufría del síndrome de Li Fraumeni, sumado a la edad en la que se detecta la anomalía, el médico tratante de su EPS le ordenó también, una prueba genética más, MamaPrint que define el riesgo de que el tumor haga metástasis, y determina si requiere o no de quimioterapia, orientando de manera eficaz el tratamiento. Catalina no requirió de quimio y en ello, la información arrojada por el test fue clave, evitando exponerla a una medicación y toxicidad innecesarias, siguiendo una línea de tratamiento individualizada.

Desde su diagnóstico, Catalina mensualmente acude a su médico para estar vigilantes de su salud tanto que, hace algunos días y tras análisis y pruebas pertinentes, su oncólogo notó que tenía algunos miomas considerables en el útero, por lo que determinó que era necesario, para prevenir cualquier reacción de su cáncer primario de mama, realizar una histerectomía. Hoy, con una fortaleza ejemplar, se encuentra trabajando desde casa, y llena de una energía positiva, aferrada a cada oportunidad que la vida le da.

“Yo pienso, después de pasar por tanto, que aunque es innegable que la información genera cierta angustia, porque saber que hay algo latente en ti, que no quisieras que existiera, pero que está, te reta. Estas pruebas especializadas nos informaron, a mí y a los médicos, a qué nos enfrentábamos. Y si la vida, la ciencia, y la medicina de avanzada me permiten tener todo ese conocimiento médico, esto me hace sentir que estamos un paso adelante, para saber qué podemos hacer y hacerlo a tiempo, y qué esperar. Definitivamente es una ganancia de vida incalculable”, concluye Catalina.

Conmemorando la fuerza rosa

El 19 de octubre, a nivel mundial se conmemora el día Internacional del Cáncer de Mama, pero desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) proclamó la fecha, hace ya varias décadas, la lucha contra la enfermedad ha tomado tal fuerza que ahora se habla no solo de una fecha sino de todo el ´Mes Rosa’ y por eso en octubre se adelantan alrededor del planeta diferentes campañas de concientización y prevención.

Hoy por hoy, la OMS se ha fijado algunos objetivos en una Iniciativa para reducir un 2,5 % por año, la mortalidad mundial por cáncer de mama, con lo cual, entre 2020 y 2040 se evitarían 2,5 millones de decesos. En caso de cumplirse la meta, para 2030 se evitaría el 25 % de dichas muertes, en mujeres menores de 70 años, y para 2040 la cifra sería del 40 %. Para que esto sea posible, el organismo basa su trabajo en la promoción de la salud y prevención de la enfermedad con una detección precoz, el diagnóstico oportuno, y la gestión integral del cáncer de mama.

De acuerdo con la Liga Colombiana contra el Cáncer, el tratamiento del cáncer de mama puede resultar muy eficaz, en particular si se detecta de manera temprana. En Colombia los servicios de prevención y detección temprana se encuentran cubiertos por el Plan de Beneficios de Salud, por lo que son un derecho para los usuarios del sistema.

Señales de alerta y prevención

  • Consulte si encuentra nódulos o engrosamiento en los senos, o si ve alterado su tamaño, forma o aspecto.
  • Acuda al médico si detecta hoyuelos, enrojecimiento, grietas u otros cambios en la piel; si el aspecto del pezón o de la areola está alterado o presenta secreción anormal.
  • Realice cada mes, después de 8 días de su periodo, la autoexploración mamaria o autoexamen, que le ayudará a conocer sus senos y detectar cualquier cambio.
  • Procure una alimentación saludable, que le ayude a controlar la obesidad. Consuma frutas y verduras frescas, evite alimentos procesados y disminuya el azúcar y la sal.
  • Mantenga una rutina de ejercicio semanal, de mínimo, 15 minutos diarios.
  • Modere el consumo de alcohol, pues el exceso aumenta el riesgo de padecer cáncer.
  • Elimine el tabaco, pues su consumo está relacionado con más de 16 tipos de cáncer.

 

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