Esto no es una revolución tecnológica es un cambio cultural: Ramón Heredia Jerez

Ramón Heredia Jerez director de Digital Bank Latam cuestionó la visión que muchos han pretendido darle al proceso de cambio tecnológico al interior de las entidades financieras, especialmente las cooperativas. Mientras hay quienes afirman que las principales necesidades están enfocadas en la compra de equipos, programas y capacidad en los servidores, el verdadero reto podría estar en como los usuarios se apropian de los usos de estas tecnologías.

El sector cooperativo y solidario colombiano asumió de manera decidida hace tres años el proceso de implementación de nuevas plataformas, sin embargo, al interior de muchas entidades se afirma que éste es lento, casi nulo.

“Se habla de la revolución digital y tecnología. Pero esto no es tecnológico, esto es un cambio cultural. Hay que hablar de como la cultura va a transformar a las personas y como las personas van a utilizar las tecnologías. Muchas veces las aplicaciones vienen de tecnologías antiguas, ni siquiera de tecnologías nuevas. Es la forma de pensar y es la forma de aproximarlo y ahí está el quid del asunto. Cómo le enseño a las gentes las nuevas formas de pensar, las nuevas herramientas y con esas herramientas busco la tecnología que sea necesaria para mi negocio.

Y mientras el futuro, que ya llegó, es el de servicios financieros sobre modelo de negocio digital para muchas entidades el camino aún no es claro, porque no han logrado identificar donde están sus usuarios en materia tecnológica. Entonces en un afán por ponerse al día empiezan a trabajar sobre las diferentes redes sociales y a seguir su instinto sin una planificación técnica del proceso. Otros consideran que todo se debe hacer nuevo, casi borrar lo que se tiene, otro gran error para el analista.

“Nosotros en Digital Bank nos hemos ido inspirando en Silicon Valley donde hemos ido continuamente, incluso viviendo allá en 2011 y 2012. Es muy difícil replicar lo que está sucediendo allá, porque la capacidad de recursos y capital que hay es tremendo. Entonces es un error copiar y pegar o borrar lo anterior. Tenemos que construir sobre la base de lo que somos y lo que sabemos. Y sobre eso buscar la tecnología correspondiente” dijo a Gestión Solidaria Ramón Heredia Jérez.

“Yo siempre doy el ejemplo de Rappi. Yo vengo a Colombia desde 2002 y desde esa época veo que la gente pedía domicilio e iba a Chile y le decía que acá pedían las cosas a su casa… No se, una gaseosa. El Colombiano tiene el chip de pedir un domicilio, por eso nació Rappi en Colombia y eso se expandió al resto de la región. Ese es el camino, entender que somos, que tenemos. Partir sobre lo que tenemos y sobre esa base construir. Eliminar todo para arrancar de ceros es una falta de respeto, porque estamos parados aquí gracias a lo que hemos hecho”, insistió.

Conocerse a si mismo

Heredia Jerez señaló que contrario a los que proponen muchos ejecutivos del sector solidaria de comprar un programa de computo, un servidor, o una aplicación tecnológica, lo primero es entender quien soy, a quién atiendo, cuál es el roll que cumplo y luego sí comprar los programas y los servidores correspondientes.

De igual manera mientras muchos administradores consideran que la banca digital disminuirá su gasto de personal esta visión podría ser otro error en el proceso, pues en realidad con la mima plantilla se podría lograr una mayor cobertura de la entidad.

“Nosotros tenemos un ejecutivo concepto cuatro punto cero (4.0), es el mismo ejecutivo, pero ahora con nuevas tecnologías, que en vez de atender a una persona en una hora, ahora pueda atender a diez en media hora o menos tiempo ¿Porqué? Porque tiene robotización, tiene tecnología, tiene digitalización.

Las aplicaciones

Otro de los puntos que más ha llamado la atención de quienes realizan proceso de modernización tecnológica es la creación de aplicaciones para los móviles. Las app por si solas podrían ser un gasto y no una inversión si no se realiza el acompañamiento a los usuarios para incentivar sus usos.

“La gente las descarga, pero no las usa. La transformación digital no es crear una app, ni nada de eso. Es alinear la tecnología y darle sentido y propósito a la persona. Ese es el gran desafío”, dijo

Los números no mandan

Todo el proceso de cambio tecnológico busca generar una mayor cobertura, llegar a más personas por eso el afán de alcanzar mejores cifras, pero en la practica los números pueden mostrar una gran población inactiva frente a estos cambios tecnológicos.

El ejecutivo explicó que una entidad puede tener diez mil asociados, pero son realmente doscientos los que mantienen toda su operación. Ese es el gran tema principal. Empezar a buscar buenas métricas. “Eso es lo que nos han enseñado las startup y las grandes como Facebook , que ahora son gigantes, pero que en su tiempo fueron startup ellos tienen mucha claridad de sus métricas, de cuanto relación tengo con el usuario, cuando conecto con él y esas métricas son fundamentales para poder ser relevante con los diez mil asociados ¿Cómo les llego al resto? ¿Con qué otro tipo de servicio? Y cambiar el modelo enseguida.

Los usuarios ya viven de forma digital, ya usan whatsapp, Facebook y otras plataformas, eso es entender que debo estar ahí y el usuario va a estar donde yo quiera estar, no donde yo le diga o donde yo creo estar y creo una app para disminuir mis costos, tengo que crear algo que me de valor y le de sentido a mis usuarios.

No es bajar la edad promedio

“Modernizarse no es volver una empresa de jóvenes. Hoy la revolución tecnológica no es solo de los millennials hay que respetar el conocimiento de la gente mayor. El conocimiento del negocio y a eso conectarle las nuevas tecnologías. Porque esto es un servicio financiero, es un servicio de bienestar, esto no lo inventaron los jóvenes, lo que si hay que entender es que esta nueva tecnología nos permiten optimizar y atender a esa población que conforma las entidades solidarias y así lo deben comprender sus administraciones” concluyó.