Sector palmero colombiano continuará siendo un motor de desarrollo sostenible en 2025

El 2025 será un año de grandes desafíos para la palmicultura colombiana, que prevé alcanzar una producción anual de aceite de palma de 1,78 millones de toneladas, lo que significa un aumento del 3,5% frente a la obtenida en 2024.
Es así como este año, de acuerdo con el presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), Nicolás Pérez Marulanda, se espera una mayor producción, gracias a unas mejores condiciones climáticas.
“Para este año esperamos una recuperación, seguramente no todo lo que perdimos en 2024 como consecuencia del Fenómeno del Niño, pero continuaremos con la senda de crecimiento con la que venía la palmicultura colombiana”, precisó.
Así mismo, de acuerdo con el dirigente gremial, otro de los grandes retos en materia económica es aumentar la oferta exportable a más de 460.000 toneladas.
En el campo de la sostenibilidad, uno de los grandes desafíos del renglón, la idea es consolidar la estrategia de trazabilidad del sector palmero colombiano y lograr el reconocimiento de APSColombia para demostrar la debida diligencia de la normativa de no deforestación de la Unión Europea. El objetivo, entre otros, es contar para 2025 con 260 productores certificados adicionales.
De otro lado, el sector se está enfocando en temas como la normalización de la mezcla de biodiesel al 10%; la elegibilidad del aceite de palma colombiano como materia prima para la producción de combustible sostenible de aviación (SAF), por parte de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI); y en el desarrollo de una estrategia de financiamiento para asegurar la renovación de palma de aceite por edad y afectación sanitaria.
Logros y avances
Gracias a un arduo y comprometido trabajo gremial, la Federación alcanzó metas fundamentales para la agroindustria de la palma de aceite en Colombia. En tal sentido, Pérez Marulanda resumió algunas de las más relevantes:
Frente al Pacto Verde Europeo, destacó que el sector avanzó en el proceso de georeferenciación de los polígonos de las fincas con palma de aceite, con el propósito de cumplir con los requisitos de trazabilidad que exigen los mercados internacionales.
De igual manera, en materia de sostenibilidad y de cara a estas exigencias, se trabajó en la certificación de los palmicultores colombianos bajo el estándar Aceite de Palma Sostenible de Colombia (APSColombia).
Por otro lado, es de destacar que durante los últimos años, el gremio ha venido impulsando el aprovechamiento de las oportunidades de la economía circular que tiene esta agroindustria. Es así como en 2024 se inició la implementación del proyecto de certificación de productores de pequeña escala.
Por último, en el marco del balance anual del sector y sus perspectivas para este año, el dirigente gremial hizo un llamado al Gobierno Nacional a trabajar de manera conjunta y tomar medidas contundentes en materia de seguridad, ya que en 2024 se observó un deterioro generalizado del panorama de seguridad en las diferentes zonas palmeras, como recientemente se observó en el Catatumbo.
Recordó que cada hectárea cultivada representa empleo, sostenibilidad y crecimiento para el país y que en este sentido hay que seguir impulsando y fortaleciendo la palmicultura colombiana.