Reclamemos nuestra relevancia para el desarrollo del continente: Graciela Fernández Quintas

Fortalecer la interlocución del movimiento cooperativo ante los 24 gobiernos de América es uno de los objetivos que se plantea la Alianza Cooperativa Internacional como meta para el 2025 año que ha sido designado por las Naciones Unidas como el Año Internacional del Cooperativismo.
Sin embargo, cada país tiene una particularidad y esto obliga a que las instituciones locales en asocio con sus voceros de la región logren poner en los espacios políticos la construcción de un marco normativo y el desarrollo de las condiciones empresariales para que el cooperativismo se fortalezca, señaló Graciela Fernández Quintas presidente de la Cooperativa de las Américas en diálogo con Gestión Solidaria.
G.S.: Durante los últimos meses usted ha señalado que 450 millones de cooperativistas en toda América, desde Canadá hasta la Patagonia deberían tener una fuerza mucho mayor que la que tienen realmente ¿Por qué se viene haciendo esta reflexión?
Graciela Fernández Quintas: Primero, porque nosotros debemos tener claro quiénes somos y cuántos somos. Los números dan visibilidad. No hay la menor duda cuando nosotros hablamos de esos números todo el mundo se aquieta y escucha, por lo tanto, debemos saber el número importante que somos en el continente americano. Eso representa el número importante de ciudadanos del continente americano y ciudadanas que están conformando un nuevo modelo de desarrollo que están aportando a las comunidades y en nuestros respectivos países. Es un concepto positivo, lo que nosotros necesitamos claramente lograr, y lo tenemos que resaltar, es la integración regional, porque eso es clave para tener mejores resultados de lo que tenemos.
G.S.: Sin embargo, se advierte, que falta una interlocución definitiva, sobre todo frente a los 24 gobiernos de la región.
G.F.Q.: Hay un compromiso del movimiento cooperativo de las Américas en incidir en las políticas públicas que nos marcan, que nos reconozcan y tener incidencia en los 24 gobiernos de la región. Nosotros especificamos en el prelanzamiento del Año Internacional de las Cooperativas cuyo lanzamiento oficial va a ser en la asamblea de Nueva Delhi – India y cuyo pre lanzamiento se dio el pasado nueve de julio en Nueva York, en la ONU. Donde uno de los temas centrales es el compromiso del movimiento cooperativo de las Américas es tener incidencia en un diálogo con los gobiernos de la región; con los movimientos cooperativos y con los organismos internacionales o intergubernamentales de la región, por lo tanto creo que eso va a servir el año internacional de las cooperativas. Una mayor incidencia.
G.S.: Podemos hacer un recorrido por la región. Por ejemplo, el Gobierno de Javier Milei ha puesto en peligro a 11.000 cooperativas Argentinas. Prácticamente 746 están al borde de desaparecer en los primeros ocho meses de su gobierno ¿Qué hacer frente a un gobierno como el de Javier Milei?
G.F.Q.: Yo puedo contestarle del movimiento cooperativo de las Américas, del de las diferentes regiones. Yo considero que en esos casos los movimientos cooperativos de cada país deben buscar una política de estado frente al movimiento cooperativo, que solo nos reconozcan como movimiento cooperativo los gobiernos de turno. Si no con una política de estado; en ese caso las confederaciones deben alcanzar un mayor fortalecimiento gremial y por lo tanto de esa manera se estaría incidiendo en el gobierno de turno. No tengo la menor duda.
G.S.: ¿Qué puede hacer un organismo como la ACI ante una situación particular como la que está viviendo las cooperativas argentinas?
G.F.Q.: Lo que hace la Alianza Cooperativa Internacional en esos casos no es entrar en cuestiones particulares de cada país, porque cada país tiene su organización cooperativa, su organización gremial. En estos casos la ACI acompaña a las organizaciones para que se respete lo que es nuestra identidad cooperativa.
G.S.: En México algunas organizaciones advierten que las cooperativas de gran tamaño están absorbiendo a las cooperativas pequeñas de ahorro y crédito de los pequeños municipios, que eran independientes. Un modelo muy similar a lo que pasó en España a comienzos de siglo.
G.F.Q.: En el día ayer (27 agosto) nosotros estuvimos en una intervención en el Senado de México; una convocatoria que hizo quien preside la Comisión de Relaciones Exteriores de México y esta senadora habló claramente de la posibilidad del desarrollo de la economía social y solidaria en México, de estudiar cada caso concreto buscando, sí, lo que significan las cooperativas con un desarrollo sostenible. Que es tener un modelos con resultados confiables. Con una política honesta, democrática y basada en nuestros principios y valores. La fusión no la debemos mirar como algo negativo, la fusión sirve en el caso de que una cooperativa no pueda enfrentar determinada situación y por lo tanto otra cooperativa se fusione para que mantengamos el modelo. Lo que creemos que en esos casos se tiene que llevar adelante el proceso de intercooperación. Esas expresiones históricas del cooperativismo.
G.S.: Pero, por ejemplo: en el caso de los Estados Unidos donde las credit union están quedando al descubierto frente a la banca. Tres credit union fueron intervenidas el año anterior y otra en el mes de abril de este año. Curiosamente para todas viene el rescate de un gran banco corporativo. Quedan a merced de estos grandes conglomerados. ¿Qué puede hacer el movimiento cooperativo ante un movimiento internacional financiero?
G.F.Q.: No pasa solo en el movimiento financiero cooperativo. Esa es una realidad del modelo capitalista hegemónico. No es que esté sucediendo ahora, viene sucediendo hace años y nosotros lo que hacemos es tratar de insertar nuestro modelo. Buscar un salvataje de nuestro modelo; mostrar que con él se logra desarrollo económico. La realidad financiera es una preeminencia del modelo
financiero cooperativista, es el desarrollo de las finanzas bajo el modelo capitalista? No lo es. Es decir, hay una preeminencia de otro modelo. Entonces nosotros lo que estamos buscando y que planteamos como uno de los temas que van a ser del año 2025 es el desarrollo de las finanzas cooperativas. Con ello, buscar fondos de inversión para poder sostener nuestro modelo de desarrollo cooperativo ¿Frente a quién? Frente a otro modelo que busca la competencia, que busca resultados económicos. Mientras nosotros, nuestros excedentes y utilidades van para la comunidad; van para nuestros socios. Entonces son dos modelos antagónicos, es muy difícil sostenernos en un concepto de esto o lo otro.
G.S.: Pero cuando entran a la competencia como que quedan en desventaja miren movimiento rápido lo pueden sacar.
G.F.Q.: Esa es la desventaja que nosotros tenemos y que tratamos de ir la cambiando el modelo mayoritario no somos nosotros, no podemos entrar en ese concepto y yo creo que hoy fue muy buena la intervención de Mauricio García (23 Congreso Cooperativo Cartagena) cuando planteaba, no podemos entrar en esas impresiones solo negativas o entrar en esos conceptos, busquemos el lado positivo. Nosotros no somos; ni podemos competir con esa banca financiera; nosotros buscamos otra cosa.
G.S.: Venezuela. ¿Cuál es la posición de la ACI sobre Venezuela?
G.F.Q.: Voy a aclarar algo. No es que la ACI no tenga opinión sobre Venezuela. Venezuela es un país que debe tener su propia opinión en determinados, conceptos yo no me voy a poner a opinar de la política en Venezuela.
G.S.: No sobre la política venezolana, sino sobre el cooperativismo de ese país.
G.F.Q.: El cooperativismo en la región tiene un concepto clave, y es apoyar para que los países no entren en ese concepto terrible de lo que es la migración. Apoyar el desarrollo cooperativo en cada país y apoyar nuestros conceptos en donde es el desarrollo democrático.
G.S.: ¿Habría posibilidad de apoyar a esas cooperativas venezolanas que están en estos momentos a merced de una condición política externa a su propia condición de cooperativas?
G.F.Q.: Supongo que sí, que es un tema que el cooperativismo debe tener presente. Yo represento al cooperativismo como una figura gremial que está afiliado a la alianza cooperativa internacional. Yo en Cooperativa de las Américas no tengo en mi Consejo cooperativas venezolanas. Entonces sería atrevido de mi parte hoy sacar o hablar el movimiento cooperativo en Venezuela, que no lo voy a hacer.
G.S.: Usted ha señalado en varias en varias intervenciones este año que hay que hablar con mayor fuerza ante organismos internacionales como la OIT, ante las Naciones Unidas, ante la FAO. Colombia, por ejemplo, forma parte de los convenios de la OIT, pero en Colombia desapareció el modelo del trabajo asociado ¿Debería una organización como Confecoop o los demás gremios cooperativos reclamar que se reviva el trabajo asociado?
G.F.Q.: Sí. Yo estoy totalmente convencida, y así se expresó en el centenario de la Organización Internacional del Trabajo de la OIT que la herramienta de las cooperativas de trabajo es una herramienta clave para lograr un trabajo decente y digno. Es un instrumento que termine con la informalidad en el continente americano. Estoy convencida de que Colombia necesita el desarrollo
de las cooperativas de trabajo no es la primera vez que se pone encima de la mesa, hace años que está tratando el tema.
G.S.: Usted habla de 450 millones de personas asociadas a una cooperativa en América ¿Con esa cifra qué debería dominar el sector solidario americano: el transporte, la producción de alimentos, el sector salud, en qué debería ser decisivo el sector solidario el sector cooperativo de América?
G.F.Q.: Considero que no hay un sector decisivo. Yo lo decía hoy, es un conjunto de sectores que forman parte de nuestra sociedad. La riqueza del movimiento cooperativo internacional es que está presente en todas las actividades económicas y si nosotros lográramos una intercooperación entre las cooperativas agrarias, logrando sumar a la agricultura familiar de nuestro continente. Si nosotros lográramos que las cooperativas agrarias intercooperen con las cooperativas de consumo, logrando recibir la producción de las cooperativas agrarias y logrando un consumo responsable. Si nosotros lográramos que el producto de las cooperativas agrarias que está presente en las organizaciones cooperativas de consumo fuera distribuido por un transporte cooperativo, donde tuviera presencia de un trabajo digno y decente, y además le sumáramos que esas cooperativas tanto las agrarias, como las de consumo, como las de trabajo fueran apoyadas por una finanza cooperativa por proyectos de financiamiento cooperativo, nosotros sumaríamos, además, mujeres y jóvenes del continente que no tienen trabajo. No hay un solo sector. consumo, pero no tiene un sitio grande para el consumo. Termina delegando esa venta final del producto, en manos de un tercero.
G.F.Q.: Yo creo que eso es lo que debemos lograr: integración e intercooperación. Pero le digo que hay ejemplos que lo están llevando adelante. ACA; Asociación de Cooperativas Argentinas, tiene un mercado casi del 18,6 por de los productos agrícolas de la Argentina, con un desarrollo brutal. Pero además, ha logrado expandirse y apoyando sus territorios y localidades tienen fundaciones
para apoyar en el lugar. El consumo internacional ha venido a la ciudad Colonia, donde fue el último Consejo Cooperativa de las Américas y ha logrado un acuerdo con las Federaciones de Consumo de Argentina y de Uruguay la organización Cooperativa de Argentina la Obrera ha logrado un acuerdo con la federación de consumo de Uruguay para exportación de productos, es decir hay ejemplos claros de intercooperativa salud en el continente va por encima de otras expresiones sistema cooperativo. La salud está en manos del sistema cooperativo. Entonces hay organizaciones muy fuertes. Esos 450 millones forman parte de organizaciones empresariales cooperativas de resultados económicos muy importantes.
G.S.: Tenemos un montón de banderitas, 71.000 organizaciones cooperativas en todo el continente, 24 países ¿Son muy diferentes o son más parecidas de lo que ellas mismas creen?
G.F.Q.: El continente americano, sobre todo latinoamericano tiene un concepto histórico en común. Tenemos muchas cuestiones en común, pero la geopolítica del continente tiene diferencias en las regiones, una cuestión es el Mercosur, otras el Pacífico; otras el Caribe. Hay diferencias geográficas; hay diferencias de territorio; hay diferencias políticas; hay diferencias en el ejercicio de la democracia. Ahora el cooperativismo tiene en común, porque a todos nos une un mismo hilo conductor y es lo que se llama la Identidad Cooperativa que se traduce en una cosa; son los principios
y valores que rigen a nuestras empresas cooperativas y organizaciones cooperativas. Todas tienen una base en la solidaridad; en la ayuda mutua; en la autogestión y en los principios democráticos; nos regimos en administración; en gobernanza; bajo principios democráticos.
G.S.: No podemos dejar perder el 2025 ¿Qué espera usted que pase en noviembre diciembre 2025?
G.F.Q.: Yo le dije al Congreso, ya está el listado de temas. Los temas son claros: nosotros vamos por temas atados a desarrollo productivo y territorial con Cepal trabajando en conjunto; vamos a los temas de sistemas de Cuidado Trabajo Digno y Decente con la OIT centrado en los sistemas de Cuidado tema que transversaliza, además, el tema de género y el tema de jóvenes. Vamos por el tema de la soberanía alimentaria y mostrar cuántas cooperativas agrarias hay en nuestro territorio americano y lo vamos a trabajar con FAO y con ACI vamos a trabajar con además el sistema de
educación y capacitación. La educación es un tema clave y relevante para nuestro continente, nosotros necesitamos líderes cooperativos que entiendan lo que es la identidad cooperativa y el sistema cooperativo. Y el cúmulo que hay hoy de resoluciones y normativas que les permite a ellos cuando van a incidir en la visibilidad de nuestros temas tener conocimiento. Es decir queremos lograr desarrollo económico con resultados para nuestras organizaciones en territorio y comunidades y queremos lograr generar conocimiento. Creemos que es relevante y necesario.
Edición 164-Agosto 2024