HABLEMOS DEL INFORME DE INCLUSIÓN FINANCIERA 2023
Por: Ricardo Lozano Pardo
Consultor empresarial
Edición 162
La Superintendencia Financiera de Colombia y Banca de las Oportunidades presentaron el decimotercer reporte de Inclusión Financiera, basado en datos hasta el cierre de 2023. Este documento se ha consolidado como una herramienta esencial para identificar oportunidades que permitan cerrar brechas socioeconómicas y promover un acceso equitativo a los servicios financieros. Sin embargo, poco se ha hablado de forma crítica del contenido de los informes y sus métodos y la pertinencia de sus métricas e indicadores, lo cual no ha permitido informar adecuadamente acerca de si lo que hay es lo que debe haber o si mejor es cambiar la forma de ver y analizar los temas de inclusión financiera.
En Este artículo no se pretende repetir los resultados registrados en el informe 2023, sino vamos a pasar directamente a lo que se denomina las falencias del informe y los retos que quedan planteados para futuros informes, lo cual, esperamos, aporte al cambio que debe darse en términos del alcance del mismo.
Falencias: Desafíos Persistentes y Necesidades Urgentes
A pesar de los avances, el reporte revela múltiples falencias críticas que deben abordarse urgentemente:
1. Brechas de Género: Persisten disparidades significativas en el acceso y uso de productos financieros entre hombres y mujeres.
Las mujeres siguen estando subrepresentadas en el uso de servicios financieros, a pesar de haberse demostrado con creces que son mejores administradoras de los productos financieros. El foco solo se ha puesto en el lento crecimiento de su participación en inclusión financiera, pero poco se hace desde la regulación para que haya una senda real de mayor participación.
2. Desigualdades Regionales: Hay una marcada disparidad en el acceso financiero entre las áreas urbanas y rurales. Departamentos como Vaupés, Vichada y Guainía muestran las proporciones más bajas de acceso. Las áreas rurales no son el objetivo comercial de la banca tradicional, no les interesa el concepto de país en esas regiones. Por eso hay que apoyar la gestión del sector financiero cooperativo que lo sabe hacer bien.
3. Penetración del Crédito: La penetración del crédito ha disminuido, con el porcentaje de adultos con productos de financiamiento cayendo de 36.2% en 2022 a 35.3% en 2023. Este indicador es preocupante, pues es uno de los más indicativos si realmente hay inclusión financiera. Este último concepto es válido solo en la medida en que haya más población tomando crédito para actividades productivas. Si el indicador baja, quiere decir que estamos desmejorando en inclusión financiera.
4. Infraestructura Financiera Insuficiente en Áreas Rurales: A pesar del aumento en el número de corresponsales, las áreas rurales aún carecen de una infraestructura financiera adecuada. Los corresponsales bancarios son importantes, pero no suficientes. Esta iniciativa debió haberse complementado con más presencia financiera institucional, pero la verdad es que se quedaron cortos.
5. Uso Ineficiente de Productos Financieros: Aunque el acceso ha mejorado, el uso efectivo de los productos financieros sigue siendo desigual. Las mujeres y las poblaciones rurales utilizan menos productos financieros. Esto, como se mencionó, es un indicador de lo poco eficientes que venimos siendo en inclusión financiera. Insistir que lo hacemos bien porque solo hay mayor acceso, es una falacia.
6. Educación Financiera Deficiente: La falta de programas robustos de educación financiera contribuye a la baja utilización de servicios financieros, especialmente entre las poblaciones vulnerables. Lo que se hace desde Superfinanciera no es suficiente y menos lo que hay de oferta en el sector financiero tradicional, que escasamente cumple con la regulación existente.
7. Baja Penetración de Seguros: El mercado de seguros en Colombia aún está en desarrollo, con una baja penetración de primas emitidas en relación con el PIB. Este resultado es grave pues de los esquemas innovadores y de alta penetración en seguros, es que se obtienen mejores posibilidades de inclusión financiera, encajando virtuosamente con todo el ciclo de crecimiento y desarrollo económico.
8. Acceso Limitado a Crédito para Vivienda: Solo el 3.1% de los adultos tiene acceso a crédito para vivienda, indicando una necesidad urgente de mejorar las condiciones para adquirir vivienda. Algo se está mejorando en este aspecto, pero es indudable que lo que falta es mucho camino por recorrer, siendo el sector de la construcción el sector que más impulso le imprime a la economía.
9. Desigualdad en la Tenencia de Productos de Ahorro: Aunque la cuenta de ahorros es el producto con mayor penetración, las desigualdades en la tenencia de productos de ahorro persisten entre
diferentes segmentos de la población. Hay que revisar qué se puede hacer desde la regulación financiera para mejorar las condiciones y el servicio en esta forma de captación.
10. Reducción en Desembolsos de Microcréditos: La cantidad de desembolsos de microcréditos ha disminuido, afectando negativamente a los emprendedores y pequeñas empresas.
11. Conectividad y Acceso Digital Limitado: La adopción de servicios financieros digitales es limitada en áreas con baja conectividad a Internet.
12. Falta de Innovación en Productos Financieros: Hay una necesidad de innovar y diversificar los productos financieros para satisfacer mejor las necesidades de diferentes segmentos de la población.
12. Falta de Innovación en Productos Financieros: Hay una necesidad de innovar y diversificar los productos financieros para satisfacer mejor las necesidades de diferentes segmentos de la población.
13. Baja Participación del Sector Privado en Inclusión Financiera: La participación del sector privado en la promoción de la inclusión financiera sigue siendo insuficiente.
14. Regulación y Supervisión Insuficiente: La regulación y supervisión de nuevas tecnologías financieras y Fintech necesitan fortalecerse para garantizar un ecosistema financiero seguro y equitativo.
15. Falta de Datos Desagregados: El reporte carece de datos desagregados que permitan un análisis más profundo y la formulación de políticas más efectivas para grupos específicos.
RECOMENDACIONES:ESTRATEGIASPARA MEJORAR LAINCLUSIÓN FINANCIERA
Para abordar estas falencias, se proponen las siguientes recomendaciones:
1. Implementar Programas de Educación Financiera: Desarrollar programas de educación financiera dirigidos a mujeres y comunidades rurales para mejorar el uso de productos financieros.
2. Fortalecer la Infraestructura en Áreas Rurales: Invertir en infraestructura financiera y digital en áreas rurales para mejorar el acceso y uso de servicios financieros.
2. Fortalecer la Infraestructura en Áreas Rurales: Invertir en infraestructura financiera y digital en áreas rurales para mejorar el acceso y uso de servicios financieros.
4. Desarrollar el Mercado Asegurador: Diversificar y ampliar la oferta de productos aseguradores para mejorar la resiliencia financiera de la población.
5. Mejorar el Acceso a Crédito para Vivienda: Crear programas específicos que faciliten el acceso a crédito para vivienda, especialmente para los segmentos más vulnerables.
6. Incentivar la Innovación en Productos Financieros: Fomentar la innovación en productos financieros para satisfacer mejor las necesidades de diferentes segmentos de la población.
7. Aumentar la Participación del Sector Privado: Incentivar la participación del sector privado en iniciativas de inclusión financiera, promoviendo alianzas público-privadas.
8. Fortalecer la Regulación y Supervisión: Mejorar la regulación y supervisión de nuevas tecnologías financieras para garantizar un ecosistema seguro y equitativo.
9. Recopilar y Analizar Datos Desagregados: Recopilar y analizar datos desagregados para formular políticas más efectivas y dirigidas a grupos específicos.
Conclusión El Reporte de Inclusión Financiera 2023 destaca avances importantes, pero también revela múltiples desafíos que deben ser abordados con urgencia. Las recomendaciones proporcionadas ofrecen una hoja de ruta clara para mejorar la inclusión financiera en Colombia, asegurando que todos los colombianos puedan beneficiarse plenamente de un sistema financiero robusto y accesible.