José Ignacio Tamayo Castro advierte que los precios a los productores de leche se mantienen bajos
El gerente de Colega advierte que los precios a los productores se mantienen bajos, mientras en las góndolas de los supermercados los precios siguen altos a pesar de existir una buena oferta nacional.
Adicionalmente la entrada de leche importada y lactosuero sigue siendo una práctica que afecta el mercado nacional señala Tamayo en diálogo con Gestión Solidaria.
Gestión Solidaria: ¿Qué está pasando con el precio de la leche, los productores están preocupados porque el precio no baja en el supermercado pero los campesinos dicen que tampoco le suben el precio en la cantina?
José Ignacio Tamayo Castro: Sí, eso es real, es de cogerse la cabeza a dos manos. Yo estaba comentando con unos amigos hace un momento estábamos hablando con asociados a una cooperativa grande y muy responsable como es Colanta ya sea individualmente o como personas jurídica sentimos en este momento un poquito más de
tranquilidad. Pero nos agobia la preocupación de miles de productores de todo el país. En Nariño, en en la Costa Atlántica, en todas partes, porque la industria le baja los precios sin contemplación. Permítame y hago un breve recuento, nosotros nos regimos para el pago de la leche por la resolución 017 del Ministerio de Agricultura, que se actualiza cada año en marzo, pero resulta que en el Consejo Nacional Lácteo hay una gran influencia de la industria, más que del sector cooperativo y productivo y sus
determinaciones no necesariamente son acogidas por el Ministerio, pero sí hay una gran influencia y ahí comienza el trabajo de los precios, entonces durante muchos, los productores recibieron un precio muy bajo, que nos tuvo a todos por igual al borde de la quiebra y se dieron muchas quiebras. Resulta que hace un par de años o cuando comenzó este nuevo Gobierno se cambió o ajustó la fórmula. No subió el precio de la leche, influyó un poco la contingencia de la del Covid, pero en cuando subió
desmedidamente el precio paralelamente las Industrias se vieron afectadas por la falta de leche. importada, que es la que más les interesa. Entonces comenzaron. ¿Y por
qué les faltó leche? porque los precios internacionales estaban altos y el precio del dólar alto, entonces era difícil que la trajeran, comenzaron a una guerra de precios entre ellos mismos a ver quién acopiaba más leche y subieron los precios, eso benefició a los productores, una modificaciones voluntarias se llaman, que lo beneficiaron y les dieron, digamos un respiro muy importante a los productores, pero de pronto se dieron cuenta que se les fue la mano entre comillas y comenzaron a bajar el precio, pero no lo han bajado paralelamente en la góndola al consumidor y se quejan de que el consumo se bajó. Claro, porque no le han bajado el precio a la gente. Le bajaron al productor, pero no le han bajado en la misma forma al consumidor.
G.S.: ¿La media docena de bolsas se acerca a 20.000 pesos?
J.I.T.C.: La verdad, es que en muchas tiendas llega mucho más cara que eso. Entonces claro se ha bajado el consumo de la leche y de productos derivados. Eso es el manejo del precio de la leche por parte de la industria. Yo digo que quienes estamos cooperados sentimos una protección, pero la verdad no somos inmunes a un coletazo de los movimientos del mercado, por eso en este momento, por ejemplo, acabo de salir de una reunión apoyando un grupo de productores del norte de Cundinamarca que están viendo afectados porque no solo le han bajado los precios, claro, le bajan los precios más fácil a los pequeños productores que a los mayores productores. Entonces también empieza a dejar de recibir leche, para presionar una baja al precio que le pagan al productor.
G.S.: ¿En este momento el país tiene abastecimiento suficiente de leche?
J.I.T.C.: En este momento no hay leche suficiente. En el país, en este momento, la producción de leche tiene altibajos por el clima, por distintos factores. Hoy por ejemplo son aterradoras las imágenes que llegan del occidente de la Sabana con unas heladas que afectan los pastos, se congela el pasto en la madrugada y el sol las calienta y quema el pasto. Las vaquitas no tienen que comer. A principio de año tuvimos en la zona nuestra en Monquetiva 14 heladas en serie. Nos arruinaron los pastos, tuvimos que hacer unos grandes esfuerzos para recuperar las praderas y por lo tanto la producción de leche, pero en este momento hay leche suficiente en el país, hay producción que se ha mermado indudablemente, pero también hay leche almacenada, leche la pulverizada y estos procesos de leches conservadas, por eso no hay ninguna razón para que se afecte al consumidor.
G.S.: ¿A los pequeños productores no le están recogiendo la leche para poderles bajar el precio?
J.I.T.C.: Es correcto, Y eso va acompañado con la determinación de controlar o reducir la compra de leche en muchas partes del país. Usted no se imagina lo que significó
para Nariño unas determinaciones de la industria acompañadas, además, de un daño en la vía, la zona de Rosas Cauca. La industria los trata mal al productor en el Cauca, de pronto no recojo más y eso pues los afecta a todo el mundo. En la costa hay una cooperativa que está haciendo grandes esfuerzos, en este
momento, por mejorar un poco el precio al productor, porque viene otra competencia que son los pequeños productores de queso, los artesanales, que compran leche a
cualquier precio y digamos les interesa la temporada. Entonces descompensan el mercado, lo deterioran, es por eso que es necesario que se regule muy bien desde el Ministerio de Agricultura toda esta situación.
G.S.: ¿En Barranquilla por ejemplo el precio de la libra de queso llegó a 15 mil o más, cuando el precio normal era de ocho mil pesos, porque se dan esas variaciones?
J.I.T.C.: En algunos casos la intervención de las grandes superficies, mire el mercado mayoritario, las grandes superficies generan situaciones complejas, ejercen un gran
efecto sobre el precio, una empresa cualquiera que sea vendiéndole a un supermercado una cadena tiene muchos problemas, porque les pagan de una forma muy controlada, les exigen de todo lo imaginable, los mercaderistas que acomodan en las góndolas tienen unos costos, pero además, participar en todas las promociones, -que vamos a publicar esta revista, entonces ponga el aviso y todo eso tiene un gran costo, al final ese costo va al consumidor. El vendedor no le va bien con el tema de los
almacenes de descuentos, donde también es muy complicado, porque tienen unos proveedores por los cuales no meto el dedo en el fuego y que venden las leches de cualquier calidad a tiene a precio de quema. Sí para que la señora vea el precio y no vea la calidad del producto. Vaya usted a investigarlo…
G.S.: Hace algunos años nos vendieron mucha leche de México ¿Se sigue viendo este fenómeno?
J.I.T.C.: Leches a punto de vencerse o sin saberse la calidad, con fechas nuevas, no hay control. Sobre eso sigue entrando leche, sigue entrando mucha leche de contrabando, leche en polvo y otro elemento el lactosuero. La industria utiliza el lactosuero e importaba por ejemplo la industria galletera, pero era un consumo
relativamente controlado. Hoy se importan fácilmente cuatro o cinco veces más del lactosuero para la industria una partecita, el resto va al parecer para la leche.
Hay investigaciones que no concluyen por el exceso del lactosuero en las leches.
G.S: ¿Le echan agua al lactosuero para hacer presuntas leches?
J.I.T.C.: Exactamente el bautizo. Antes era pura lechecita, ahora por lo menos bueno…
G.S.: – Cuando uno la ve muy espesa hay que empezar a dudar?
J.I.T.C. – Pues ojalá fuera espesa. Yo creo, que por ejemplo la Universidad Central de Venezuela hace unos años hizo una investigación por las leches que entran de México. México terminó siendo un exportador Colombia en gran cantidad México y resulta que México no es productor, por lo contrario, importa leche de EEUU. Importa la leche para descremar y convertirla y mezclarla con grasas vegetales y otros tratamientos y la venden como leche de primera. Digamos leche entera no es. Denuncias hay muchas, Analac se ha empeñado en pedirle al Invima, por ejemplo, que haya claridad en todas las investigaciones y que tengamos los recursos técnicos para poder establecer qué calidad de leche que se le está entregando a los consumidores. Hace unos años Colanta hacía un ejercicio en varias ciudades donde analizaba las leches de distintas marcas y los resultados eran tremendos. Un funcionario me dijo: -si yo en mi casa tengo que comprar leche solo sería Colanta o alpina para ponerle nombre propio, no me quiso dar más detalles.
G.S.: ¿Qué está pasando con la calidad de la leche?
J.I.T.C.: La calidad de la leche empieza con que aparecieron en la Sabana y la misma Antioquia y por todo el país y se dedicaron a recoger leche para venderle a los supermercados de descuento y esto ha llevado a la falta de control. Pero quiero dejar muy claro que leche de calidad se consigue en el mercado, pero a qué precio, lo
malo es que hay que investigar esas leches de dudosa calidad, empresas sin mucha tradición, e incluso, aquí, a una empresa que la sancionaron apareció con otro
nombre. Pero.
G.S.: ¿Pero como comprador cómo puedo identificar que la leche es buena?
J.I.T.C.: Leche buena tiene que ser entera o descremada, pero ante todo, que no tenga manejo de cosas que se supone pueden existir en algunas empresas como leches con grasas vegetales, lactosueros que deterioran la calidad composicional, la calidad higiénica y sanitaria, de eso no ponemos duda es en la calidad más composicional.
G.S.: Fedegan dijo esta semana que una familia campesina con una o más vacas ya empieza a salir de la pobreza ¿Qué está pasando con esos pequeños productores?J.I.T.C.: Hace unos años la Alianza Cooperativa Internacional publicó unas cifras desconcertantes para quienes amamos la asociatividad, el promedio de leche producida en el mundo a través de cooperativas, entonces era el 87 por ciento. Estados Unidos producía El 77 por ciento a través de organizaciones solidarias. En Colombia lamentablemente era en ese momento era el 18 por ciento cuando le dije al ilustre presidente del momento Dr. Uribe en un foro esa cifra, dijo – eso no lo creo. Con el tiempo me dio la razón porque salió el Conpes Competitivo de la Leche y no era el 18, era el 16 por ciento, porque somos muy desunidos, porque no entendemos el modelo asociativo, porque hemos montamos una empresa y le ponemos el nombre de cooperativa, no hemos hecho esfuerzo por ser solidarios, que brote ese espíritu solidario ahora que hay tanta gente que nos escucha.
G.S.: Al campesino colombiano le cuesta integrarse, le cuesta asociarse ¿Será por el proceso de violencia que hemos vivido?
J.I.T.C.: Estoy convencido que al campesino lo explotaron y lo engañaron tanto que ahora es un poco más reacio a creer en asociatividad, en unión en trabajo en equipo, pero se ha avanzado mucho, considero que ese 18 por ciento puede ser ahora más del 25 o 30 por ciento porque es que desde entonces se han creado muchas cooperativas, muchas asociaciones, y entran al torrente formal, porque se lo venden a la industria. El asunto es que figura todavía un alto porcentaje de lo que llama el Ministerio lo informal, que es la que no le reportan a los consumidores o los que la recolectan a las panaderías, a las queserías, o las pequeñas industrias artesanales, que consumen leche directamente y que no tienen la formalidad adecuada. Esas cifras no se conocen con exactitud. Se habla hasta de un 50 por ciento. En el Ministerio necesitamos que
se fortalezca la división del departamento de seguimiento del precio del consumidor para poder tener cifras reales y tomar determinaciones adecuadas. Si no hay un diagnóstico de forma adecuada no se pueden tomar medidas adecuadas.
G.S.: Al campesino colombiano le cuesta integrarse, le cuesta asociarse ¿Será por el proceso de violencia que hemos vivido?
J.I.T.C.: Estoy convencido que al campesino lo explotaron y lo engañaron tanto que ahora es un poco más reacio a creer en asociatividad, en unión en trabajo en equipo, pero se ha avanzado mucho, considero que ese 18 por ciento puede ser ahora más del 25 o 30 por ciento porque es que desde entonces se han creado muchas cooperativas,
muchas asociaciones, y entran al torrente formal, porque se lo venden a la industria. El asunto es que figura todavía un alto porcentaje de lo que llama el Ministerio o informal, que es la que no le reportan a los consumidores o los que la recolectan a las panaderías, a las queserías, o las pequeñas industrias artesanales, que consumen leche directamente y que no tienen la formalidad adecuada. Esas cifras no se conocen con exactitud. Se habla hasta de un 50 por ciento. En el Ministerio necesitamos
que se fortalezca la división del departamento de seguimiento del precio del consumidor para poder tener cifras reales y tomar determinaciones adecuadas. Si no hay
un diagnóstico de forma adecuada no se pueden tomar medidas adecuadas.
G.S.: ¿Don Antonio usted está en contacto permanente con las cooperativas, es formador, le insisto ¿Por qué el campesino no se asocia con su vecino?
J.I.T.C.: Considero que de pronto no hemos logrado un idioma adecuado para entrar con él. Que no me escuchen en la Unidad Solidaria, estamos acreditados para editar los cursos, yo me salgo del formato del curso de 20 horas. Estoy convencido que a la gente tenemos que primero enamorarla de los beneficios del cooperativismo; enamorarla de los beneficios de trabajar en equipo; trabajar asociados; después les hablamos de la teoría filosófica y de las normas. Cuando los tenemos enamorados, después le explicamos que para tener una organización tenemos que tener las normas. Comenzando por los estatutos y todo lo demás. Considero que hay dos modelos digamos, un modelo, que yo llamo el rural, que me quejo funciona muy diferente a otros modelos cooperativos y en eso también tenemos que trabajar en la normatividad. Le cuento. Colega nuestra cooperativa que ha sembrado semillas por todo el país la tienen sancionada la Superintendencia con 50 millones de pesos, porque cometimos el delito o el error de no haber presentado oportunamente los informes, lo tenemos que presentar dos veces al año, presentamos uno por por una equivocación y entonces…
Por fortuna la nueva superintendente ha entendido que deben ser de distintos los niveles la supervisión. Una cooperativa como Colega que tiene en promedio de excedentes anuales de cinco billones de pesos, muy diferente a una cooperativa con una fortaleza económica como las financieras o cualquier otra.
G.S.: Jenaro Pérez, (D. E. P.) exgerente de Colanta decía una cosa: -Al país le sobra leche le falta carne- Ahora se autoriza la apertura de los mataderos municipales ¿Qué decir sobre estos temas?
J.I.T.C.: Considero que el planteamiento que decía el doctor Jenaro en su momento era válido. Hoy podría ser diferente si no tenemos suficiente leche para aumentar el
consumo de una forma adecuada debemos trabajar más en esa producción. Permítame decirle lo siguiente, vi con asombro una columna o un artículo publicado un portafolio del doctor Enrique Cavalier industrial de la leche (Alquería) que hace un diagnóstico totalmente equivocado del sector lácteo, del sector ganadero en general, y habla perdón que le diga, como acomodándose en este caso al Gobierno actual, a las teorías del Gobierno, a las del momento. Dice que la producción ganadera de leche está subdesarrollada y en unos términos poco adecuados habla del manejo de la finca, diciendo que está en manos de gente ignorante. Digamos y ese es un error, eso ha cambiado radicalmente, si usted se imaginara la cantidad de gente profesional o con una gran capacitación manejando fincas desde pequeñas. He conocido en Antioquia la finca de unos muchachos, uno estudió zootecnia y el otro mercadeo para manejar su finca, no para ir a buscar un puesto. Entonces hoy la producción de leche en Colombia es muy, muy profesional de altísima calidad, con un gran manejo sostenible de las praderas, respetando el medio ambiente, inclusive con un alto grado de fertilización orgánica. Nosotros en particular con un 50 por ciento de utilización de fertilización orgánica, de control biológico, eso ha cambiado, esa visión es aterradoramente equivocada, incluso persiste en las entidades oficiales.
G.S.: ¿Qué le diría a las personas que quieren volver al campo?
J.I.T.C.: Esto exige cada vez una mayor profesionalización. Precisamente lo que yo le decía anteriormente me da pie para decirles: si yo estoy para pensionarme como funcionario público o director de una empresa comercial, entrar a cambiar a una actividad tan exigente como la producción ganadera o pecuario en general no es fácil. He visto fracasar a muchas personas que cogieron sus ahorros, los metieron en una finca para pasar buenos, resulta que eso no es tan fácil, esto es una actividad profesional, todavía hay mucha gente que como yo digo son tenedores de vacas, pero el alto profesionalismo en el campo. Si usted va gente a la gente que fundó la cooperativa colega tenía una formación de quinto primaria, hoy todos son profesionales y su título es Campesinos, porque hacen todo su trabajo altamente profesional, manejo de praderas, mejoramiento genético, manejo de los animales, potreros, el medio ambiente Eso es profesionalismo en el sector agropecuario que nosotros defendemos.