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diciembre 22, 2024
COOPERATIVAS PAÍS

Hay que poner en orden los contratos a futuro de las cooperativas cafeteras

Antes de la pandemia el precio interno del café estaba deprimido, la carga de 125 kilos rondaba entre 640.000 a 840.000 pesos, el dólar frente al peso subía y bajaba inconsistentemente, la prima que tenía el café colombiano en el mercado de New York no se estabiliza ante la alta oferta internacional. Por eso muchos gerentes de las cooperativas cafeteras tomaron el maletín y salieron a comercializar las cosechas futuras, ante el bajo precio interno, con la intención de proteger su flujo de caja. En algunos casos hicieron esto sin la autorización de sus asociados. 

Sin embargo, el pronóstico de precios bajos, cambió y en medio de la pandemia el mundo entero empezó a consumir más café. La demanda y los precios se dispararon. Entonces muchos productores empezaron a cumplir los pedidos de dos maneras. Una parte para esos contratos de futuros internacionales y otra para el mercado interno con una mejor cotización precio Federación, lo que era dinero a la mano.

Felipe Rincón Cárdenas gerente de Coopcafes Caldas explicó a Gestión Solidaria que la mayoría de cooperativas lograron, mediante su producción cumplir sus contratos a futuro. Entre tanto, otras empresas empezaron a tener dificultades para responder a sus compromisos con los compradores internacionales.

El precio se revierte 

Para poder responder a los compradores internacionales las cooperativas cafeteras deben comprar el grano al precio del día, que puede llegar a rondar los 2.070.000 pesos para la carga de 125 kilos, lo que presenta un descalce del 60 por ciento o más dependiendo del contrato firmado por las cooperativas cafeteras con los compradores internacionales dos años atrás. 

Este pago de emergencia para cumplir los compromisos internacionales está poniendo en dificultades a varias cooperativas cafeteras, muchas de ellas ya bajo la lupa de la Superintendencia de la Economía Solidaria, como lo advirtió en un escrito el analista Guillermo Trujillo Estrada. 

En su artículo el analista señala que ante el incumplimiento de los contratos y el debilitamiento de las finanzas de las cooperativas regionales se pone en peligro la institucionalidad consolidada por la Federación Colombiana de Cafeteros. Lo que obligaría a una mayor “vigilancia y control sobre el manejo de estas cooperativas, aunada a la informalidad del mecanismo de futuros y la falta de una política de riesgo, sumado al poco profesionalismo en la composición de los consejos y en los administradores”, dijo. 

Arreglar el problema 

En estos momentos las cooperativas han suspendido la firma de nuevos contratos a futuro y muchas de ellas han iniciado procesos de arreglo con los compradores internacionales, para intentar llenar con un sistema de cuotas los pedidos. 

Entre tanto se ha dado plazo a los productores para que de sus cosechas destinen las partes necesarias para cumplir con los volúmenes comprometidos, Claro, en estos acuerdos sí había conocimiento, de ellos como asociados a las cooperativas, de dichos acuerdos.  

De igual manera otras cooperativas han recurrido a la Federación y al Fondo Nacional del Café para responder con los acuerdos. Sin embargo, este alivio no exime de la responsabilidad a la empresa regional de responder por los contratos.

Felipe Rincón Cárdenas advirtió que en caso de darse un proceso de supervisión superior por parte de la Supersolidaria, es necesario que el organismo de control tenga en cuenta las condiciones de cada contrato, porque no en todos ellos se dió una decisión inconsulta por parte de los administradores. 

El gerente de Coopcafes Caldas advirtió que en caso de que sean renovados los mecanismos de contratos a futuros es necesario que estos vengan acompañados de seguros, teniendo en cuenta los cambios en el clima que modifica los ciclos de las cosechas y la geopolítica que viene afectando el precio de los insumos. Todo esto reduce el volumen de las cosechas. 

El país espera que la cosecha que está en recolección en este mes de abril muestre una recuperación del volumen y esto permita.  disfrutar de los buenos precios. Para este año 2022 los analistas estiman que el país podría producir entre 14 y 14,5 millones de sacos.   

 

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