Findeter da portazo en la cara a cooperativas: León Gomez Castaño
Mediante tecnicismos y calificaciones impuestas al sector solidario sistemáticamente el Gobierno y los gobiernos anteriores han impuesto trabas para que el sector solidario acceda a los recursos públicos. destinados a los programas oficiales con los cuales se podrían financiar múltiples actividades entre ellas la construcción de vivienda.
El desconocimiento de algunos funcionarios de la actividad del sector solidario y el reconocimiento de que éste ayuda a la gente permanentemente lleva al cierre de las puertas para acceder a los programas de financiación y promoción del Estado. La afirmación la hizo Osvaldo León Gómez Castaño, líder de la plataforma solidaria de la cooperativa antioqueña Confiar.
El Gobierno a través de la Nueva Ley de Vivienda busca incentivar que los créditos para este renglón sean mayores, sin embargo las líneas de redescuento están fijadas a plazos máximos de doce años. Otra contradicción. explicó Oswaldo León Gómez Castaño.
Tecnicismos
“Desde hace cuánto un circuito de aproximadamente 200 cooperativas de ahorro y Crédito están haciendo la petición al Gobierno para que se le permita atender el pago de pensiones, así como la atención a terceros sirviendo de recaudadoras o pagadoras de los servicios estatales”, dijo el ejecutivo.
Confiar solicitó a Jonathan Malagón González Ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio pedir ante Findeter por una redefinición de sus políticas de apalancamiento con crédito redescuento, ampliando los plazos para la financiación en pesos, que hoy tiene límite de 12 años, criterio que no es coincidente con los plazos que hoy requieren las familias para encontrar el cierre financiero.
El llamado se da en medio de las decisiones de la Junta Directiva de la Financiera de Desarrollo Territorial S.A (Findeter) que impuso normas técnicas que restringen la posibilidad de acceso de las cooperativas de ahorro y crédito a la línea de redescuento. Condiciones que solo son posibles para los bancos comerciales.
De esta manera los recursos destinados por las cooperativas para la financiación de vivienda son propios y no se pueden apalancar en las líneas de redescuento del Estado, adicionalmente los puntos de alivio a las tasa de interés tampoco pueden ser aplicados debido a que las cooperativas no cuentan con estos recursos.
La vivienda es un dinamizador de la economía, mucho más ahora que se necesita debido a las medidas tomadas por la restricción a las que obliga la pandemia. “La vivienda y la construcción son un gran dinamizador de la economía generan empleo un gran circuito económico son un disparador de la actividad productiva”, insistió León Gómez Castaño.
“Con este tipo de acciones se le da un portazo más al sector cooperativo y solidario del país. Para una entidad cooperativa es casi que imposible poder lograr una calificación AA+ lo que borra de un plumazo su acceso a la línea de redescuento”, dijo.
Durante más de 10 años Confiar ha desarrollado dentro de su actividad una línea para la vivienda de interés social, VIS, lo que le ha permitido otorgar 25.000 soluciones para igual número de familias. Créditos que van dirigidos a los compradores e incluso a los constructores.
Findeter presta a una tasa promedio de 8,95 por ciento, hay tasas de referencia del Banco de la República que obligan a una reducción de los márgenes de intermediación, incluso si se accede a las líneas de redescuento estas son costosas. insistió el ejecutivo.
Portazo
La notificación a las cooperativas de ahorro y crédito y con actividad financiera sobre la posibilidad de acceder a los líneas de redescuento se dio prácticamente en la ventanilla, cuando fueron a reclamar los recursos de septiembre, octubre, noviembre y diciembre. En ese momento fueron notificados que la decisión ya había sido tomada por la Junta Directiva de Findeter, integrada entre otros por Jonathan Malagón González Ministro de Vivienda, donde se insistía que estos recursos no estaban disponibles.
La reclamación inmediata del sector solidario ha sido tímidamente respondida por parte de las autoridades gubernamentales, quienes advierten que el tema podría ser revisado, sin embargo en medio de la pandemia los recursos aún no llegan y las familias siguen atentas a la posibilidad de acceder a un crédito con unas condiciones relativamente más blandas.
La verdadera amenaza se da en la forma de financiación de la vivienda. Cuando la cooperativa no puede acceder a los recursos estatales se cierra la posibilidad de otorgar créditos a largo plazo. Estos debe desembolsados con dineros propios; pero estos son captados a corto plazo, seis meses o un año a través de los CDT de sus ahorradores. Entretanto, un crédito de vivienda se otorga a 15 o 30 años y no puede ser financiado de esta manera; poniendo en riesgo la estabilidad de la entidad cooperativa, explicó el ejecutivo.
Mientras el Gobierno corrige este error; los directivos cooperativos le recordaron a los funcionarios del Gobierno que tengan en cuenta que la nueva Ley de Vivienda está incentivando precisamente lo contrario, que los créditos de vivienda sean a plazos mayores. Si no se llega a tomar un correctivo de manera inmediata el descalce de los recursos de las cooperativas en el otorgamiento de créditos de vivienda podría ser una amenaza para su estabilidad, concluyó Osvaldo León Gómez.
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