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marzo 29, 2024
AL DÍA Economia PERSONAJES

Tenemos una actitud política pasiva: Jaime Chávez Suárez

Jaime Chávez Suárez, presidente ejecutivo de la Cooperativa Finan- ciera Comultrasan afirmó que es ne- cesaria una mayor representación de la base cooperativa frente a los movimientos políticos, atrás queda- ron los tiempos en que las empresas de la economía solidaria podían ge- nerar una movilización.

Para incidir directamente en la de- cisiones que afectan el cooperativis- mo, el movimiento no puede descar- tar apoyar directamente o designar sus propios candidatos, pues es el escenario político donde se puede alcanzar una verdadera relevancia nacional y mejores condiciones.

El presidente también de la Junta directiva de Fecolfin afirmó que la actitud política del cooperativismo es pasiva, además reconoció que la bancada cooperativa del Congreso no existe como tal.

Gestión Solidaria: El Gobierno se comprometió con hacer un Conpes para impulsar la actividad cooperativa, pero ¿cómo ve el consenso interno del sector para saber qué pedir para ese Conpes?

Jaime Chávez Suárez: Las necesidades son múltiples y el sector quiere unas condiciones de igualdad institucional y ante las autoridades monetarias tener el mismo tratamiento. Considero que falta un poco de confianza de conocimiento en las entidades hacia lo que son las cooperativas. Este es un elemento que queremos para que haya mejores condiciones hacia el sector y esperamos que al invitar al Superintendente Financiero, a los representantes del ministerio de hacienda entre ellos exista un consenso que permita acceder a este tipo de oportunidades.

G.S.: Pero, dentro del mismo gremio lo que son cooperativas de ahorro y crédito, las agrícolas, las de producción, las federaciones, los diferentes tipos de cooperativas, cada una tiene un interés particular. Entonces, ¿qué debería ir primero en esa agenda?

J.Ch.S.: El cooperativismo es múltiple, los tiempos que se están dando son tiempos de cambio. Baja un poco la guardia quien baje la guardia, quien no tenga una vocería, corre el riesgo, quien no sea incluido dentro de las políticas que se adopten. Nosotros consideramos que de manera integral el cooperativismo tiene unas vocerías a través de la Confederación y la Federación de cooperativas. En el caso de Fecolfin se hace una representación muy clara, muy directa de lo que es el cooperativismo financiero y de ahorro y crédito, porque es muy visible, porque tiene una competencia muy fuerte, que es el sector bancario tradicional de país y a nivel multinacional que además cada día da mayores pasos. Entonces el cooperativismo debería tener una vocería directa, entonces consideramos que debería haber un trabajo muy bien coordinado por la Confederación, que debería ser la suma de Federaciones. Por ejemplo, las de Transporte deben velar por su sector. Las Federaciones agrícolas por las cooperativas agrícolas, las de la Industria por el tipo de empresas que representen y así las Federaciones de ahorro y crédito por las de su sector.

G.S.: ¿Será que las directivas de las empresas que conforman estas Federaciones delegaron la participación y el lobby y terminaron atomizando el cooperativismo?

J.Ch.S.: Considero que hace falta una mayor armonía, una mayor profundización, una mejor convocatoria. Las cooperativas perdimos lo que teníamos por allá en los años sesenta y setenta, que, si se convocaba una manifestación, en el centro de una ciudad o un parque salía la gente. Si hoy vamos a hacer lo mismo no somos capaces, no hay convocatoria. No se tiene el apoyo de la base popular, como si no hubiese doliente, entonces es como si tuviéramos vocerías que estuvieran carentes de un respaldo popular. Eso implica volver a nuestros inicios. Es volver al proceso de trabajo como lo hacía la iglesia a en las cooperativas de los pueblos, como lo hacían los sindicatos en el caso de Comultrasan. Nosotros nos debemos a la Unión de Trabajadores de Santander. Entonces por decirlo así, se hacía un proceso de “catequización” en las iglesias o adoctrinamiento como se decía en otros temas, pero sobre el tema cooperativo. Todo esto implica que haya una conciencia, una voluntad para el propósito de defensa de sus intereses, porque si se está a que ahí me prestan dinero o me hacen un trabajo frente a lo comercial, que es lo que me interesa desde el punto de vista personal. Entonces esa masa crítica no existe y eso es lo que permite los respaldos populares fuertes.G.S.: ¿Teme usted que se diluya la agenda en la medida que un gremio pueda ejercer más presión que otro, dentro del mismo movimiento?

J.Ch.S.:  Todos los gremios se defienden, eso lo vemos dentro de los paperos, los camioneros, lo que están en la construcción, cada gremio se defiende porque es parte de lo que aquí se estila. En el gremio cooperativo nos falta más fuerza colectiva. Lo que a veces se segmenta por las diferentes formas asociativas que se tienen, pero ahí se debe tener mucha mayor cohesión para que se tenga mucha más fuerza al momento de ir a plantear ante el Gobierno Central los temas. Este es un proceso que se tiene que revivir como se tuvo en tiempos anteriores. Nosotros debemos tener unos aliados naturales y de ellos debe depender el costo de vida, la calidad de vida de la gente. En una época había dos líneas paralelas que marchaban que era el cooperativismo y el sindicalismo eso dio muy buenos resultados por “equis o ye” razones se rompió y en el fondo lo que se ha perdido. Si nos damos cuenta algunos dirigentes sindicales llegaron a ser vicepresidentes del país y a ocupar ministerios. Mientras que el sector cooperativo se ha quedado en su trabajo de hacer empresa y luchar sin que tenga eco muchas veces.

G.S.: ¿El tema de la bancada cooperativa no ha dado muchos resultados?

J.Ch.S.: Es que si la bancada no tiene un direccionamiento claro. En esto hay que hacer consensos y a veces nosotros no los propiciamos, no se dan esos espacios, si no hay esas oportunidades, entonces más adelante tenemos esas dificultades que observamos, pero nunca es tarde y esperamos revivir las oportunidades que tiene el cooperativismo colombiano.

G.S. : Muchos cuestionan la participación de las empresas cooperativas o lo cooperativistas en política, pero desafortunadamente es en las instancias políticas donde se toman las decisiones que afectan a ese cooperativismo. ¿Debe seguir alejado de la política el movimiento cooperativo?

J.Ch.S.: Yo no soy partidario que el cooperativismo no participe en política. Lo que no debe hacer es politiquería. Porque la abstención es una decisión política. No opinar sobre los problemas de la sociedad es una actitud política, no querer estar con alguien es una actitud política. Lo que tenemos es una actitud política pasiva, eso es lo que nos ha llevado a que no tengamos vocería y que no seamos escuchados. Lo que no debemos hacer es politiquería y combatirla porque tiene una serie de vicios. Si el sector cooperativo tiene claridad y destina a alguno de sus dirigentes para que haga la parte política, así como otros estarán haciendo la parte social, otros la parte empresarial, mientras que otros estarán haciendo la difusión y la parte de la educación. Eso es un equipo de trabajo. Entonces quizás hayan sido mal entendido e interpretado esos procesos. Considero que el cooperativismo debe buscar los caminos que lo conduzcan en su conjunto a mejores escenarios en el futuro.

G.S.: ¿Tener sus propios candidatos?

J.Ch.S.: Yo soy del criterio que sí. El cooperativismo debe tener su gente. Eso es independiente a que no se debe hacer política en las cooperativas. Es hacer posturas, es ver con que candidato se identifica, que lo pueda representar, que pueda llegar a decir esta forma de pensamiento solidaria nos puede llegar a escenarios de pensamientos futuros, desde donde esté se trabaje. El Estado es el conjunto de todos lo que lo integran y lo que se legisle es la expresión de quienes lo pidan lo soliciten, así lo vean ¿Pero si el cooperativismo nunca lo hace?

G.S.: ¿Pero si no hay posibilidad de mover masas, tampoco habrá posibilidad de mover votos?

J.Ch.S.:  Y si nunca se hace menos… Pero si hay un proceso consciente de formación de identidad de conocimiento. Digamos nos hemos alejado de ese proceso de formación de buenos ciudadanos. En Colombia vota el 33 por ciento distribuido en diferentes formas, pero con ese 33 por ciento es válido. Si hay una reunión del conjunto residencial, la gente no va o sea que para la gente lo que es colectivo no le interesa; el transporte público no nos interesa… Cuando vemos el problema en sí es que queremos solucionarlo.

G.S.: ¿Era necesario un Conpes?, ¿saldrá ante de dos años?

J.Ch.S.: Considero que al ritmo que va el Estado depende del impulso que se le dé. Aquí las cosas no marchan muy rápido y si no hay vocería. Ahí si no hay quien acelere ¿Quiénes aceleran? Quienes estén en el Congreso, quienes tengan unos intereses de propiciar e impulsar normas que sean equilibradas. Si no hay vocería ahí tampoco hay interés entonces el Gobierno se mueve, con tantas presiones, al ritmo que le estén marcando los interesados.

G.S.: ¿No tenemos bancada cooperativa?

J.Ch.S.: Pues por ahora… No… Hay que constituirla.

 

 “Si no existe una vocería directa, no podremos impulsar de manera directa la aprobación del Conpes que propuso el Gobierno”: Jaime Chávez Suárez gerente de Comultrasa.

 

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