Reestructurar cartera es el mecanismo para ayudar a los asociados en dificultades: Vega Prieto
La demanda del crédito de consumo se mantiene constante, pero las condiciones de la economía hacen que el otorgamiento de esos nuevos créditos se realice con mayor precaución, explicó Arturo Vega Prieto, gerente de Fincomercio, entidad que asocia a más de 93.000 personas.
El sector cooperativo en el país, no ha sido ajeno a las condiciones por las que atraviesan las familias colombianas que han visto cómo la desaceleración de la economía ha mantenido un crecimiento lento y que aleja a muchos de un ambiente generalizado de optimismo.
La Superintendencia Financiera reveló que 398.815 millones de pesos en créditos de unas 22.300 personas y empresas debieron ser refinanciados por el sector bancario durante los últimos dos meses.
Entre tanto el sector cooperativo no es ajeno a esta situación y aunque su deterioro de cartera es inferior al de la banca por las características de su base social, la refinanciación de créditos se ha convertido en la alternativa que tienen las administraciones para mantener en un área sana su cartera o por lo menos evitar un deterioro mayor.
Arturo Vega Prieto, gerente de Fincomercio, afirmó que la renegociación de cartera se ha convertido en una necesidad cotidiana de las cooperativas que ven cómo el número de asociados tiene una gran rotación especialmente en las empresas que prestan servicios financieros.
“Aunque las condiciones de las cooperativas son mejores que las de la banca, no somos ajenos al pobre crecimiento de la economía, ahora alivianada por mejores precios del petróleo”, dijo el ejecutivo a GESTIÓN SOLIDARIA.
Gestión Solidaria: ¿Cómo se aprecia el ambiente de los negocios para 2018?
Arturo Vega Prieto: Las cooperativas trabajamos en un nicho de mercado que es diferente al de los bancos. Nosotros trabajamos en mercado de consumo, pero el mercado objetivo es diferente al del sector financiero. La movilidad laboral es nuestro peor enemigo, pero esa movilidad laboral en el nicho que nosotros trabajamos tiene una solución más rápida que la de los nichos a las que quiere orientarse el sector financiero, el crédito promedio de una cooperativa es mucho más bajo que el crédito promedio de un banco y es necesario hacer mucho seguimiento, tener mucha técnica de cobranza, tener propuestas de ayuda para los asociados que en un momento dado pierden su empleo, pero en general el comportamiento de esa cartera es mejor que el de la banca y mejor que la cartera comercial.
G.S.: ¿Ha sido necesario refinanciar mucha cartera?
A.V. P.: Claro, cuando una persona se queda sin empleo, si esta persona es de un nivel medio o bajo de ingreso, se puede reubicar relativamente más fácil que si es una persona de alto ingreso. Pero cuando se reubica ha dejado de percibir ingresos por tres o cuatro meses y tiene los vencimientos represados, entonces se requiere hacer esa reestructuración y la persona no tiene la capacidad para ponerse al día inmediatamente, son personas que normalmente tienen comprometido el total de sus ingresos y si se interrumpió ese flujo de ingresos por un tiempo, pues no puede ponerse al día con las obligaciones que se le represaron.
G.S.: ¿Así ha sido el último año?
A.V.P.: Sí. Es muy demandada la reestructuración y a las personas hay que darles esa facilidad.
G.S.: ¿Será que hacia el exterior del sector cooperativo se está dando la sensación de que la cartera es sana y por el contrario lo que se está presentando es una refinanciación permanente?
A.V.P.: Si se maneja técnicamente no, porque usted hace una reestructuración y usted tiene que mantenerla con la calificación que originalmente tenía el deudor, si usted reestructura una cartera que estaba en C o D, tiene que mantenerla en la misma calificación, entonces sigue estando en el mismo rango de indicador.
G.S.: ¿Mientras tanto cómo se está comportando la colocación de nuevos créditos?
A.V.P.: Realmente Fincomercio es una cooperativa a la que mensualmente le entran 4.500 asociados, también se retira un número importante donde muchos tienen la expectativa de tener la facilidad de crédito. Entonces hay demanda. Y la demanda en el crédito de consumo es una constante.
Arturo Vega Prieto, gerente de Fincomercio, destacó que mientras muchos insisten en que existe una burbuja inmobiliaria y exceso de ofertas de área de oficinas, los pronósticos negativos ya cumplen una década y aunque con dificultades, el sector constructor se sigue manteniendo.
G.S.: Analistas indican que el 2018 será un año con un comportamiento similar e incluso más restrictivo que 2017. ¿Al interior de Fincomercio cómo ven estos pronósticos?
A.V.P.: De manera importante no percibimos cambio de lo que fue el último trimestre del año pasado y el principio de este. El cambio importante que todos hemos visto es el que hemos evidenciado en el aumento de los precios del petróleo, que ha hecho que en Colombia se reactiven muchas industrias que han pasado por problemas serios, pero de resto no hay más novedades importantes. En las grandes obras siguen unas igual de emproblemadas, no hay cierres financieros, no se destraban las famosas locomotoras. Entonces no hay cambios que sean realmente importantes. La Colombia de hace seis meses se parece a la de hoy con una ventaja y es que tiene mejor precio del petróleo.
G.S.: ¿Y cómo se ve esa Colombia dentro de seis meses?
A.V.P.: Esa es una pregunta para el brujo. Esa bola de cristal todos estamos viendo dónde la venden para ver si la podemos comprar. Pero los resultados no serán muy diferentes de los que tenemos hoy día.
G.S.: ¿Y el mercado inmobiliario?
A.V.P.: Ahí también hay unas alertas de saturación y ese pegaría obviamente si se presenta. En el sector inmobiliario hay quienes afirman que estamos viviendo una burbuja hace diez años y dicen que algún día se va a reventar, pero esto sigue igual, que van a sobrar oficinas, sí seguramente, pero eso vienen diciéndolo desde hace más de un año. Yo no considero que existan unas condiciones a corto plazo que sean radicalmente diferentes de las que tenemos hoy.
G.S.: ¿La gran conclusión hoy?
A.V.P.: Que la cartera hay que cuidarla como el activo más valioso de la cooperativa.
Publicado edición 104.