
Mayor desarrollo de las cooperativas de Aporte y Crédito requiere identidad, innovación y supervisión adecuada
Por: Confecoop
- Confecoop hizo un llamado al ente de control para establecer una mesa técnica que permita revisar el esquema de supervisión y avanzar hacia los ajustes que requiere el sector cooperativo de aporte y crédito.
La Confederación de Cooperativas de Colombia – Confecoop, realizó en Bogotá el Primer Encuentro Nacional de Cooperativas de Aporte y Crédito, con una agenda participativa, de cara a encontrar las soluciones que necesita este segmento de la economía cooperativa, que facilite su fortalecimiento y que permita estar en igualdad de condiciones frente a los demás actores que brindan servicios de crédito.
Durante la jornada se llevaron a cabo charlas con funcionarios y directivos de entidades del Estado, expertos juristas y líderes sectoriales. En la instalación del evento, Carlos Acero Sánchez, aseguró que “las cooperativas de aporte y crédito benefician a millones de personas en Colombia, y aseveró que “durante las últimas décadas estas cooperativas han contribuido al desarrollo y la creación de oportunidades en las regiones y han apalancado el bienestar de las comunidades en todo el país, a pesar de que existen asimetrías que afectan su desarrollo”.
Para Jhaniela Jiménez, superintendente delegada para la supervisión del ahorro y la forma asociativa de la Superintendencia de la Economía Solidaria, las cooperativas de aporte y crédito juegan un papel importante en la construcción del tejido social en Colombia. “De acuerdo con las cifras de esta superintendencia, la mayor parte de la cartera en las cooperativas de aporte y crédito se concentra en el primer nivel de supervisión representando el 65% con $2.7 billones, a su vez el 22% de la cartera está en el segundo nivel de supervisión y en el tercer nivel el 16.7%”.
Por su parte, Jorge Andrés López, presidente del Banco Cooperativo Coopcentral, expresó que “este espacio representa un avance para la oportunidad de acceso a sistemas financieros que le permitan a las cooperativas de aporte y crédito tener mayor solvencia y minimizar el riesgo de liquidez”, por lo que llamó a la banca de segundo piso a abrir líneas de fondeo para estas organizaciones.
En el panel de “Análisis del marco normativo para las cooperativas de aporte y crédito en Colombia”, Martha Luz Camargo, consultora experta en el sector cooperativo e integrante del Comité Jurídico de Confecoop, hizo un análisis de la regulación para estas organizaciones en Latinoamérica, enfatizó en la necesidad de diferenciar y caracterizar su tipo de actividad económica, ya que no son entidades que captan dineros del público. Al mismo tiempo, reveló que en Colombia existen 857 cooperativas de Aporte y Crédito, que asocian a 1.5 millones de personas en 137 municipios de 30 departamentos, impactando directa e indirectamente a más de 4 millones de personas. “Demos tener en cuenta que el 85% de estas organizaciones son microempresas, lo cual implica un reto en materia de la diferenciación que debe hacerse en el modelo de supervisión”.
A su turno, Alejandro Rodríguez, miembro igualmente del Comité Jurídico de Confecoop, hizo un análisis de la legislación y afirmó que “la Constitución del 91 acogió lo que se ha llamado un modelo de la economía social de mercado, que propende por armonizar el derecho a la propiedad privada y la libertad de empresa. El art. 333 de la Constitución Política establece que el Estado debe fortalecer las organizaciones solidarias; así mismo la Corte Constitucional mediante la sentencia C264/13 estableció que la libertad de empresa implica que el Estado no debe interferir en los asuntos internos de las empresas, es decir, no es que no se deba tener supervisión ni control, porque eso también lo establece la ley, sino que la reglas de juego y las garantías deben darse en igualdad de condiciones para las cooperativas de aporte y crédito, en atención a su naturaleza y características y que el Estado no puede entrar a coadministrar las organizaciones”.
En el panel “Esquema de Supervisión para las Cooperativas de Aporte y Crédito”, Edison Castro, gerente general de Canapro, manifestó que estas cooperativas tienen fines específicos y advirtió que no se puede perder el enfoque de las organizaciones: “no estamos interesados en evolucionar hacia el formato de banco, lo que queremos es servir a muchas más personas y brindar más servicios a nuestros asociados, por lo que estamos pidiendo que nos dejen captar recursos de nuestros propios asociados, eso nos permitiría brindar mejores servicios a la misma base asociada”, enfatizó.
Al mismo tiempo, hizo un llamado a la Superintendencia de la Economía Solidaria, para que se revisen los procesos de notificación y de inspección, toda vez que el sector se siente presionado por la manera en que los funcionarios abordan cada requerimiento.
En este punto, desde la Supersolidaria, Jhaniela Jiménez, comentó que “el ente regulador en esta administración está trabajando para mejorar el abordaje en los requerimientos y las visitas de inspección, tenemos puertas abiertas al diálogo, lamentablemente cargamos con una no muy grata reputación histórica”, indicó.
Rubén Becerra, gerente de Comuldenorte, envió un mensaje al sector cooperativo de aporte y crédito, “estamos tarde en organizarnos, debemos hacerlo con el ánimo de tener una discusión clara sobre nuestras problemáticas, ayudar a la Confederación, a la Superintendencia y a nosotros mismos a identificar las problemáticas que tenemos para resolver lo que nos afecta”.
Este panel contó con la moderación del presidente ejecutivo de la Confederación, Carlos Acero Sánchez, quien solicitó a la Superintendencia establecer una mesa técnica que permita ampliar el diálogo con los líderes del sector, a fin de establecer puntos de encuentro y que permite trabajar en conjunto por una regulación que se adapte a la estructura de estas organizaciones.
Posteriormente, Daniel Quirós Bertocchi, gerente general de Coopidrogas, compartió el “Modelo de alianza para el cierre del circuito económico”, en el que presentó el ecosistema integrador que ha construido Coopidrogas y cómo a través del trabajo coordinado entre sus diferentes unidades de servicio y sus empresas especializadas, potencian el desarrollo y el bienestar de sus asociados y sus familias. En cifras, Coopidrogas agrupa a 6.166 asociados con una cobertura de 9.200 droguerías en 755 municipios en 32 departamentos, generando empleo directo e indirecto a 2.057 personas, con una proyección en ventas de medicamentos y productos populares de $4.0 billones al año, lo que la consolida como una de las empresas más importantes del país.
Piedad Muñoz, presidente (e) del Fondo Nacional de Garantías, exaltó el Año Internacional de las Cooperativas y precisó sobre el importante papel de estas organizaciones para la democratización del sistema financiero. “Las cooperativas son un aliado clave para la democratización del crédito, contamos con 101 cooperativas aliadas de 260 entidades financieras a nivel nacional, y queremos sumar más, para seguir llevando oportunidades a los territorios, con la garantía que ofrecemos a los colombianos”, puntualizó. También destacó que las cooperativas han aumentado su participación en el otorgamiento de garantías, colocando un total de 138.342 garantías en $1,04 billones.
José Alberto Garzón presidente (e) de Bancóldex, explicó que las cooperativas tienen la oportunidad de contribuir al desarrollo sostenible de los territorios. Indicó que de las 83 entidades orientadas al crédito microempresarial que se atienden en el banco, 48 son cooperativas, destacó que representan el 57% de la red, con presencia en 16 departamentos y más de 300 municipios a nivel nacional. “Desde agosto de 2022 las cooperativas han desembolsado $119.855 millones y en los últimos 10 años Bancóldex ha tenido desembolsos por $565.815 millones a través de las cooperativas”, informó.
En el panel sobre productos basados en tecnología para las cooperativas de aporte y crédito, se dieron a conocer los espacios de transformación digital que tienen las organizaciones para su desarrollo. En este espacio Gabriel Ardila, ex gerente de tecnología de Copservir, manifestó que el sector debe migrar hacia las billeteras digitales y las llaves que facilitan la interconectividad para transacciones en tiempo real y bajando los costos operativos. Por otra parte, Miguel Guatava, jefe del Departamento de Información y Tecnología de Canapro, indicó que los avances tecnológicos implican un mayor reto para las cooperativas, las cuales deben ofrecer servicios digitales al instante. María Catalina Contreras, directora de Medios de Pago del Banco Coopcentral, explicó que el banco continúa liderando los procesos de innovación tecnológica para conectar al sector cooperativo y ofrecer servicios digitales orientados a mejorar el portafolio de las organizaciones.
Finalmente, Andrés Mauricio Velásquez, director comercial y de mercadeo de Visionamos, comentó las ventajas que trae para el sector el sistema de transferencias interoperables del Banco de la República BRE-B, el cual va a permitir que las organizaciones que ofrecen servicios financieros puedan operar bajo igualdad de condiciones. “El banco prácticamente con esta estrategia está reiniciando el sistema financiero y nos está dando la oportunidad de que todos los actores del mercado podamos operar bajo las mismas condiciones y garantías, esta es una oportunidad en la que estamos trabajando desde nuestra Red Coopcentral en favor del sector cooperativo”, indicó. Este panel estuvo moderado por Jorge Leal Ussa, secretario general de Confecoop.
Al cierre del evento, la superintendente de la Economía Solidaria, María José Navarro, anunció que en la superintendencia están trabajando en un nuevo modelo de supervisión para las cooperativas de aporte y crédito, orientado en la diferenciación de las organizaciones que reportan información, modelo que estaría en funcionamiento en agosto de 2025. “Estas cooperativas tienen el potencial de convertirse en vehículos para la democratización del crédito, trabajemos en conjunto para conseguir mejores resultados, en esta administración estamos abiertos a mejorar, para que hoy las organizaciones no tengan que llegar a la superintendencia, sino que debemos es llevar la superintendencia a las organizaciones”.
Por último, Carlos Acero, presidente ejecutivo de Confecoop, extendió la invitación para que las cooperativas de aporte y crédito puedan integrarse con el objetivo de resolver sus necesidades mediante el dialogo y el trabajo conjunto.