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septiembre 17, 2024
EDITORIAL

Un modelo diferente

Por: Alfredo Alzate Escolar

Editorial publicado en la edición 161

Julio 2024

Cada una de las ventajas y virtudes que ha enarbolado el sector solidario con motivo del Día Internacional de las Cooperativas son elementos que deberían formar parte de una potente campaña de posicionamiento.

Desafortunadamente, es tímido el grito que se hace a la opinión pública y se cuenta como pidiendo permiso al resto de las empresas que atienden, especialmente servicios crediticios a la misma base social que tiene un pie en el cooperativismo y otro en el sector bancario.

Claro, el cooperativismo no es solo el crediticio, también está el de producción, transporte, multiactivo, de trabajo asociado, de servicio y muchas otras formas que reclaman un espacio para mostrar su existencia en el vasto espacio comercial, o en la sociedad que reclama que alguien la atienda en esos temas sociales y a los cuales solo puede recurrir si tiene alguna oportunidad laboral.

Consideramos que llegó el momento de pasar de mostrarse como un modelo alternativo, y ponerse al frente de la organización social aglutinando masas orgullosas de declararse cooperativistas. Mucho más en estos momentos de polarización política.

Claro existe el temor de asomar la cabeza, pues en ocasiones anteriores cuando las empresas cooperativas han alcanzado cierto éxito se han vuelto objetivo de las comerciales, que sí las reconocen como poseedoras de un diferencial que les puede arrebatar parte de la torta.

En este pedazo del pastel cada individuo puede ser protagonista, propietario, gestor y llegar incluso a participar como director de ese rumbo empresarial solidario.

Entonces ¿Qué está fallando? ¿Por qué no se masifica el cooperativismo en momentos en que las personas tienen hambre de emprendimiento, de control de su futuro? ¿Dónde está fallando la formación de nuevos cuadros directivos, grupos internos, de comités responsables de sacar adelante nuevos proyectos? ¿Quién no está delegando la tarea?

En una época eran las bases las encargadas de ir ocupando cada cargo libre. Ahora se recluta desde afuera a los nuevos expertos que rentabilizarán aún más la empresa solidaria. Será que esa estrategia, la de la eficiencia de la plantilla, podría estar des cooperativizando nuestras empresas solidarias?

Y si se reclutan desde adentro y se designan a los responsables, incluso de la ejecución y no solo de los consejos y la dirección. Serán los cooperativistas salvando al cooperativismo lo que podrían gritar, con un poquito más de volumen, las ventajas de formar parte del modelo solidario.

Un congreso ideológico que trate el tema, podría aportar alguna luz. Permitiría incluso recuperar a esos teóricos cooperativistas que estamos guardando, cada vez con mayor frecuencia, como si fueran obsoletos.

Posiblemente lo que ellos dicen nos pueden devolver al cooperativismo y sacarnos un poco de corporativismo.  Gritando las ventajas de la asociación, con una verdadera fuerza propia.

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