Esto no es solo hacer plata: Édinson Castro
El cooperativismo ha sido regulado de tal manera que su multiactividad, que es la prestación de muchos servicios aparte de los financieros, fue reglado para de esa manera llevarlo a su marchitamiento advirtió el gerente de la Cooperativa del Magisterio Canapro.
Están equivocadas las empresas cooperativas si caen el juego que pretende imponer la banca y los organismos de vigilancia de coartar su esencia que es resolver las necesidades de los asociados para meterlos en la competencia de las tasas de interés, afirmó Édinson Rafael Castro.
El gerente de la cooperativa del Magisterio Canapro señaló que el 70 por ciento de la población está excluida de los servicios financieros y sociales que le permitirían acceder a mejores condiciones, sin embargo, el cooperativismo se está encasillando en la prestación de servicios financieros, cuando la multiactividad le llevaba servicios de educación, recreación, salud, turismo y muchos más a los asociados, más allá de alcanzar una rentabilidad netamente financiera.
Gestión Solidaria: Usted hace un planteamiento y es que la esencia del cooperativismo se expresa en la multiactividad figura que se ha venido desconociendo y regulando. ¿En qué sustenta su argumento?
Édinson Rafael Castro Alvarado: Considero que el tema del cooperativismo no es solamente una forma de hacer un poco de plata. Pareciera que lo nuestro se ha enfocado demasiado, exclusivamente en el tema financiero. Hay muchas actividades de la economía y de la vida que no han sido suficientemente tocadas por el cooperativismo, como lo fue en años anteriores. Fruto de una crisis económica que se presentó por allá por 1998, se tomó la determinación de que el cooperativismo, especialmente el financiero, debía ser altamente especializado y de allí se derivó que para corregir unos hechos, que no tenían nada que ver con el tema de la multiactividad, se optó por exigirle a las cooperativas que tuvieran alguna importancia a que se especializaran. De eso se derivaron varias decisiones. Una de ellas la ya señalada especialización. La otra, la ley 454 que relevó el cooperativismo financiero a solo aquellas entidades que actuarán como fondo de empleados prácticamente o que estuvieran relación con alguna actividad étnica o que estuvieran en sitios tan apartados donde no hubiera ninguna otra alternativa o sea reducir el cooperativismo a su mínima expresión. No creo que hubiera sido tan casual, pero también se tomaron otras decisiones como el tema de abrirle el espacio a que algunas cooperativas de algún tamaño como Colanta, Copidrogas o como JFK pudieran hacer una escisión impropia.
Yo lo que digo, es que esas cooperativas que fundamentalmente eran multiactivas pudieron seguir con su actividad financiera. Considero que es el baluarte más importante que tenemos en el cooperativismo. Si tenemos una experiencia tan bonita, tan buena, tan relevante para el cooperativismo y para la sociedad colombiana ¿A cuento de qué estamos haciendo un ejercicio que va en contravía de las evidencias y nos ha llevado a que el cooperativismo se vaya marchitando. Y marchitando no casualmente, sino como deliberadamente. Entonces nos han impedido que nuevas cooperativas puedan crecer y desarrollarse.
G.S.: ¿Los han encorsetado en medio de un montón de normas, un montón de reglas?
E.R.C.A.: Claro, casi todas 15 financieras y casi todas restrictivas. Casi todas para impedir que el cooperativismo se desarrolle. Nos falta echar una mirada, levantar la cabeza del Sur como dicen los campesinos, para mirar y otear todo el panorama que tenemos, para incidir en la vida de los colombianos. El cooperativismo no solo es la plata, el cooperativismo es una forma de vivir y de sentir y de interactuar con el otro, eso requiere que podamos combinar los esfuerzos comunes y podamos unirnos para resolver los problemas que tenemos. Considero que el cooperativismo multiactivo tiene esa gran capacidad de hacerlo, entonces para qué reducirnos a competir con los bancos, en un ejercicio en el que además queda claro que es desequilibrada totalmente.
G.S.: ¿Qué debería tener una cooperativa multiactiva, cuál sería un escenario ideal, qué servicios debería tener para que ese asociado sienta que es el centro del servicio?
E.R.C.A.: Es tener toda la capacidad de poder interactuar con él y ser una posibilidad de resolver toda su problemática. Si el personaje es productor nosotros debíamos acompañarlo, ser parte de su ejercicio. donde la cooperativa interactúa con él produciendo. Si el asociado está estudiando, nosotros también pudiéramos tenerle alternativas al interior de la cooperativa o por fuera. Por ejemplo, nosotros tenemos ahí nuestros centros educativos. No todos los asociados tienen los hijos en el colegio Canapro, pero sí lo desean lo tienen y tratamos nosotros de que el cooperativismo no solo sea una conversación entre los dirigentes cooperativos, sino que intentamos que la educación cooperativa también logre permear a esos estudiantes… Nosotros tendremos que dar el paso algún día y tendrá que ser renovado. Los asociados tienen necesidad de otras cosas como el tema de salud ¿Por qué no abordarlo? porque me parece que en ese ejercicio de la vida las cooperativas deberían abordar lo que crean necesario. En el caso nuestro, parte del tema, por ejemplo, está la recreación, no fue un ejercicio casual, teníamos en el magisterio un volumen muy importante de personas con problemas mentales por la actividad que desarrollamos. Entonces era una necesidad tener centros vacacionales, donde la gente va, se encuentra con los amigos, con sus familias. Todo eso forma parte de la vida y creo que el tema de la alta especialización, que dicen ellos, se ha venido restringiendo. Bajo el argumento que si las cooperativas tienen captación no pueden tener un centro vacacional porque se desvía el recurso. Pero esos recursos son para eso, para disfrutar la vida.
G.S.: ¿ Con los centros vacacionales empezó el recorte?
E.R.C.A.: Obligaron a la venta de los centros vacacionales, afirmando -Usted tiene otro negocio y para qué desvía la plata… – ¿Qué desvía? La plata. Lógico, los centros vacacionales no daban plata. No iban a dar plata. Porque eran para que la gente fuera a recrearse. Yo diría que hace dos décadas empezó esa restricción técnica legal. Por ahí, por los centros vacacionales, eso fue como en el 98. Entonces encontraron la solución de un problema que no se había causado ahí, no se había causado ahí, se había causado de pronto por temas de corrupción. Pero además fue una crisis no del sector financiero Cooperativo. Fue un una crisis financiera global, varios bancos estuvieron metidos en esos procesos.
G.S.: ¿Y ustedes no disfrutaron del cuatro por mil?
E.R.C.A.: No. Ah por eso, se acuerda que empezó con el dos por mil y que después se volvió el cuatro por mil y después nos echaron la culpa de que eso había sido por causa del sector cooperativo. Ese fue otro tipo de ejercicios que también están incidiendo, como está incidiendo ahorita procesos que no tienen nada que ver con nosotros. Pero que nos están golpeando y nos tienen puestas las manos atadas, sin que nosotros podamos realmente hacer los ejercicios que nos corresponde, que permee la vida de las personas. No sólo nos preocupemos por el bolsillo, de ese proceso, de pelear solo por las tasas de interés. No nos va a llevar a un ejercicio más globalizado. Necesitamos entender que podemos transformar la sociedad.
G.S.: Hay quienes dicen que la administración de las cooperativas hoy en día están mirando mucho el PYG y poco el asociado y éste se está volviendo un cuentahabiente ¿Por qué?
E.R.C.A.: Sí es así, yo creo que la economía es un ejercicio que hacemos los seres humanos, la dirigimos, la orientamos y establecemos las prioridades. A mí me parece que el tema es ese ¿Por qué no se van los asociados nuestros, por ejemplo, cuando no le pagamos prácticamente ni un peso a sus aportes? sí se van algunos, pero llegan otros y no es la corriente. No tenemos que salir a anunciar que estamos pagando más para que se queden. Con los aportes la gente entiende que en la cooperativa hay más que el tema del rendimiento. Y entonces nosotros nos ponemos en un desafío. Pues con la banca cuando ellos son los que marcan y definen los parámetros y así lo aplican. Entonces después las diversas superintendencias orientan, definen y establecen unas reglas que hacen inviable el tema del sector cooperativo. A mí me parece que ese que esa coyunda (Correa fuerte y ancha, o soga de cáñamo, con que se uncen los bueyes) hay que cambiarla. Hay que modificarla. Hay que expandir y volver a recordar los propósitos de la cooperativa. La gente también nos escucha y nos entiende ¿Dónde están las prioridades? Entonces sería que casi 300,000 millones de pesos que nosotros tenemos en aportes sociales se hubieran ido en esta en estas alzas tan importantes; cuando los bancos estaban pagando el 15, 16 y el 17 por ciento sobre los CDT o Cdat. Bueno a mí me parece que es una una convocatoria nociva y un fenómeno que no vamos a poder resolver nosotros. Porque los costos nuestros los que nos han puesto son bastante más altos. Escuchó en la pasada oportunidad que en las cooperativas estamos tributando mucho más que el sector privado, que el sector financiero. Usted sabe que los costos de supervisión de la cooperativa es más alto que las que hacen allá, que es más caro Fogafín en fin y que tiene varios factores que desequilibran. Me parece que ese ejercicio hay que volverlo a discutir para poder equilibrar las cosas, pero nosotros no podemos ponernos en los retos que no nos corresponden. Esa pelea hay que darla, pero también hay que poderle incorporar lo que debe ser parte de la esencia del sector cooperativo, la vivencia y la correspondencia entre nosotros, como un factor que lleve a la sociedad a pensar en que se se debe poder ayudar entre sí y que no todo puede ser competencia. Me parece que eso es importante, que el cooperativismo lo entienda y lo practiquemos.
G.S.: ¿Usted habla de reforzar el nicho, no se está confirmando un ambiente donde van a salir muchas cooperativas, por ejemplo, cuando se empiece a implementar lo de la banca abierta? Pues eso va a ser legal, cualquiera va a tener la información el intercambio que va a ver a través del Banco de la República de las diferentes plataformas también es un servicio para la gente, pero en ese momento prácticamente que el cuentahabiente, el asociado, queda abierto en campo abierto para que vaya y lo tome el equipo comercial más más hábil?
E.R.C.A.: Es posible, es posible, si todos los reducimos a eso ¿Cierto? yo creo que si, todo se reduce al tema de quién presta más o menos en tasas. Si el tema es así es posible que nosotros tengamos varias cosas, unos desequilibrios mayores. Por eso digo, a mí me parece que hay que introducir al cooperativismo parte de su esencia, para que el tema no se vuelva el simple tema del regulador, que llaman el mercado como regulador general. Hay que insistir en otros parámetros que nos permitan decir que la vida va más allá de ese ejercicio del mercado. Sino, ya nosotros (Canapro) hubiéramos desaparecido del escenario Considero que una convocatoria que se hace para jugar en una cancha desequilibrada, hay que buscar otros fenómenos. Hay muchísima gente, nosotros hemos podido avanzar un poco en el tema de tener, por ejemplo, los convenios con las entidades de educadores, sino con pequeñas y medianas empresas -Nosotros también le podemos ayudar a usted le podemos ayudar a su trabajador, mire que nosotros tenemos unos centros vacacionales mire, que también nosotros tenemos unos ejercicios de protección y solidaridad. Nosotros le podemos hacer el pequeño préstamo para que no lo tenga que hacer usted a sus empleados. Ese tipo de hechos nos permiten tener unas pagaduría pequeñas, pero pagaduría al fin y al cabo que nos permiten captar nuestros ahorros colocar con cierta eficiencia y eventualmente podemos ser parte del mercado de esa pequeña empresa en las cosas que nos son posibles ¿Por qué no explorar otra formas de interacción. Por qué no hablar con Acopi. Por qué no hablar con ellos sobre otros marcos de ejercicios. No todo el tema de especulación financiera puede ser también interesante.
G.S.: Se dice, pero no se sostiene que está llegando una raza nueva de administradores de los bancos, pero que no han maleteado, no han salido al barrio para saber con cada asociado que le duele ¿Se está corporativizando el cooperativismo?
E.R.C.A.: Pues yo no podría responder por todo ese combo que llega. Me parece interesante que lleguen nuevas personas al tema. Lo que digo yo es que si nosotros solo estamos pensando en ser como pequeños bancos ese ejercicio tiene pocas posibilidades de éxito, si lo que queremos es reforzar el proyecto cooperativo yo creo que sí bienvenidos. Todos los nuevos con las tecnologías. Me parece que es un recurso con el cual tenemos que contar nosotros y con el cual podemos disputar. Pero es importante que los jóvenes que lleguen sepan cual es el propósito. Ya le digo, si lo que queremos es hacer pequeños bancos… Ahí vamos a tener seguramente más dificultades.
Porque esa cancha juega en contra nuestra, pero si vamos hacia la esencia tenemos mucho, hay un 70 por ciento de colombianos que están excluidos del proceso económico. Nosotros podemos actuar con ellos, también nosotros podemos hacerlo en las mejores condiciones. Porque la relación nuestra con ellos no es solo decir cifras, es una relación mucho más humana, mucho más cercana, mucho más incluyente, pero tenemos que poder definir unas políticas que le permitan jugar con nosotros. Somos el espacio para que ese sector desplazado de Colombia pueda tener alternativa de vida. La economía no es un ejercicio del azar, no es un ejercicio de la estadística, es un ejercicio de la acción consciente de los seres humanos y eso hay que hacer hay que Construir la economía.
G.S.: ¿El asociado está en el barrio las empresas lo están buscando en la red, cuando debe ir a las esquinas?
E.R.C.A.: Hay posibilidades inmensas, hay un 70 por ciento más de colombianos que están prácticamente excluidos. Por supuesto hay que buscarlos, que también las normas cambien un poco, porque si usted no tiene un puesto estable no se le va a prestar. Y le dice que tiene que provisionar, porque ese personaje tiene alto riesgo y esos son los parámetros de definición, no habrá que repensar el tema. Me parece que esta relación entre nosotros, digo la sociedad no va bien. No solo la colombiana, si fuera la colombiana lo resolvería fácil, ese el tema mundial en el que la desigualdad es lo predominante, en que los desequilibrios lo marcan los intereses de los grandes, poderosos que se reúnen y definen como debemos actuar cada día; como debemos hacer las cosas y mientras tanto esos factores siguen incidiendo negativamente y se profundizan las desigualdades. Hay que buscar cómo equilibramos, cómo damos oportunidad para que otros actores entren a jugar y hay que darle esa posibilidad. Considero que el cooperativismo dentro de sus posibilidades tiene que poder actuar en esa dinámica, por ello hablamos de un problema de un cooperativismo más integral, Pues que bueno, sigo conservando la idea de que es posible una sociedad más equitativa y más igualitaria. Eso ha sido la ilusión de toda la vida y no se nos va a cambiar a esta altura del partido cuando además la injusticia sigue estando ahí.