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octubre 16, 2024
EDITORIAL

La industrialización pasa por procesos energéticos y de oferta crediticia

Aumentar la financiación de la pyme y promocionar las ofertas que en este sentido tiene el cooperativismo es una tarea pendiente, si el sector solidario desea ser protagonista en el proceso de industrialización, dijo a Gestión Solidaria la presidente de Acopi Bogotá.

Alejandra Osorio directora de Acopi Bogotá destacó como el sector celebró el Día Internacional de la Industria como un reconocimiento en coordinación con la Agencia de
Naciones para el Desarrollo Industrial donde destacó la importancia de la industria manufacturera, que es aquella que jalona los sectores productivos con altos encadenamientos, generadoras de valor agregado con curvas de aprendizaje, que hacen que la permanencia del empleo, mal y bien remunerado, sea muy alto.

La ejecutiva afirmó que las pymes industriales son jalonadoras de otros sectores de la economía, como el primario. Necesario para la transformación nuevos insumos
de materias primas, pero también, por supuesto, del sector de servicios. Que es un sector que se activa cuando ya se tienen sectores industriales grandes, fuertes y fortalecidos, en un país.

Estas evaluaciones han demostrado que los países de mayor nivel de desarrollo, lógicamente, tienen mayor bienestar y mejor calidad de vida para nuestras sociedades. “Es por eso que siempre hemos insistido que se debe recuperar industria que en el caso de la pyme ha perdido participación en el producto interno bruto, desde hace algunos años y por supuesto generar nuevos encadenamientos que puedan ayudar para que a través de este sector productivo fomentemos a los otros y con ello además generemos un desarrollo económico en general para sociedad”, dijo.

En medio de la economía

Alejandra Osorio destacó como los indicadores y dificultades por las que atraviesa la economía se reflejan en una reducción de la producción nacional y también de los negocios. “Tenemos dos situaciones, una condición de desaceleración, ya todas las entidades gubernamentales como del multilateralismo han señalado que va a haber una desaceleración económica en general en América Latina, pero en particular en Colombia. Consideramos que es bastante profunda, porque pasamos ya a números negativos, como se observa hace casi seis meses, en el comercio, en la industria, en sectores que son grandes generadores de empleo como es la construcción”, dijo.

La directora gremial señaló que a las condiciones internas se suman factores externos, que están retrasando el proceso de reactivación. Entonces al analizar el panorama nos podríamos estar enfrentando a otro incremento del salario mínimo superior al promedio de 10%.

“Estamos hablando también de un aumento de las tarifas de la energía eléctrica, donde se destacan los incrementos en la Costa Atlántica por encima del 50 y hasta del 70 por ciento, lo que afecta gravemente la industria. A lo anterior se suma el alzas en las tasas de interés, donde hay una contracción del financiamiento y el acceso donde
esperamos un decrecimiento de la tasa de referencia del Banco de la República para que el sector financiero abra las posibilidades a la pyme para nueva inversión”, dijo.

A lo anterior se suma un contexto global con una alta incertidumbre, porque la desaceleración y en general todas estas condiciones por las que se percibe la economía deriva en la capacidad de inversión y de previsibilidad del sector empresarial donde se reducen las posibilidades de inversión, explicó la presidenta de Acopi Bogotá.

El proceso de reindustrialización lleva a un compromiso del presupuesto nacional para reactivar aquellas industrias que puedan fomentar los insumos o las materias primas que hoy estamos exportando sin transformación.

Sustituir exportaciones

Alejandra Osorio destacó que la intención del Gobierno de impulsar la reindustrialización tiene un apellido propio: la transición energética. “Lo cierto es que sí los países tenemos que buscar mejores formas de producir, de hacer más sustentable y sostenible la forma de producción de nuestros países debemos mejorar la oferta y costos actuales. En Colombia cuando uno revisa en el concepto internacional genera menos del 0,1 por de los gases de efecto invernadero, eso tiene que ver en parte por que producimos muy poco en comparación con el resto de países del globo”, dijo.

Entonces surge la pregunta. De si esa transformación hacia la producción limpia podría afectar la potencialidad de crecimiento industrial que se requiere para tener una economía estable.

Adicionalmente para lograr esa reindustrialización se debe superar la dependencia del sector primario de la economía, lo que implica un trabajo gradual para el fortalecimiento de esas empresas encargadas de la transformación.

El proceso de reindustrialización lleva a un compromiso del presupuesto nacional para reactivar aquellas industrias que puedan fomentar los insumos o las materias primas que hoy estamos exportando sin transformación y aprovechar de mejor manera aplicaciones científicas, por ejemplo, de la industria petroquímica, donde podríamos encontrar un desarrollo importante.

“Obviamente también tenemos una expectativa con la política de sustitución de importaciones, pero creemos que faltan recursos concretos. Faltan algunos algunos puntos entre ellos la claridad. ¿Cuáles van a ser realmente las herramientas que se van a utilizar? Poco se está hablando de los aranceles inteligentes. Ahí hemos visto algo en
el caso de las confecciones en particular, pero no hemos visto otros desarrollos. Precisamente esa es una de las inquietudes que queremos resolver”, dijo.

“Queremos saber sobre el sector Automotriz en particular, que es uno de los sectores que está priorizado y que sabemos que genera encadenamientos productivos importantes. ¿Cómo se va a fomentar? ¿Cuáles son las herramientas concretas que se van a usar? Allí  también consideramos que el tema del presupuesto es supremamente clave, “ dijo.

“Cuando uno revisa el aumento del presupuesto para el sector de desarrollo económico descubrimos que realmente el aumento es casi que la inflación y allí entonces consideramos que debería haber una inyección de capital mucho más alta, volver a la banca de inversión. Eso es un asunto que el país tiene que reabrir esta discusión”, dijo.

Sin dependencia bancaria Por último, la dirigente gremial destacó que la pyme y las empresas en general no pueden depender únicamente del sector bancario para la financiación de sus proyectos, “es importante que el sector cooperativo aumente su participación en las empresas, por ejemplo, consideramos que faltan herramientas concretas para que promocionen esas formas de financiación que le permitan realmente a la mipyme colombiana apalancarse y crecer a través del cooperativismo”, concluyó.

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