Volvemos a la vida con la presencialidad
Por: Gloria Yaneth Umbacía
Comunicadora social periodista, egresada de la Universidad Jorge Tadeo Lozano con especialización en mercadeo, ventas y comunicación organizacional. Actualmente se desempeña como CEO de Azierta Comunicaciones y Consultorias y Doxa Comunicaciones, dos empresas dedicadas al ejercicio de la comunicación en sus diferentes facetas entre las que se destacan las relaciones públicas, la realización de productos editoriales como revistas, informes de gestión y sostenibilidad; y finalmente, de publicidad.
Cada lunes de Pascua los cristianos celebramos la resurrección de Jesús, siendo para muchos el acto central que reconoce la fe cristiana.
Haciendo un símil, en 2022 la ‘resurrección’ cobra un gran significado, pues han pasado dos años desde la anunciada pandemia del Covid 19 y, por fin, se celebran las homilías en las diferentes capillas e iglesias del mundo, y una vez más, la Semana Santa se convierte en el periodo de vacaciones más largo del año.
Volver a las calles, a vacacionar o a conmemorar con otros fieles los actos litúrgicos que demanda la semana mayor puede ser considerado todo un acto de ‘resurrección’, pues según la Biblia, esta palabra significa volver a la vida.
Sí, volver a la vida. A la vida que llamábamos normal, en la que se solía salir a trabajar a una empresa, ir de compras o a ‘vitrinear’ si es que al bolsillo no daba para más. La vida en la que el tráfico vehicular tenía a miles de personas atrapadas, por horas, en un trancón. La vida de las calles, del ruido, del trajín.
Hemos empezado a dar los primeros pasos del retorno a esa normalidad, pese a que la OMS (Organización Mundial de la Salud) le mantiene el estatus de pandemia al coronavirus. Si, este año las cosas están volviendo a la “normalidad”, o mejor dicho la “nueva normalidad”, en la que se conjuga el ya común teletrabajo, trabajo remoto o, home office, con la ocasional presencialidad en las que se mantienen las medidas protocolarias de seguridad.
Llegó el año de la resurrección, en el que resurgen de las cenizas, como el Fénix, aquellas empresas que por pandemia se acabaron, en el que los emprendedores vuelven con sus genialidades y en el que las pymes cobran valor y retornan con sus proyectos.
Volvemos a la vida en familia y de reuniones de amigos, a la vida de los viajes y de disfrutar las actividades culturales que se asoman como la feria del libro y otras tantas que ya hicieron su aparición en Colombia como el Festival Estéreo Picnic o el Festival de Barranquilla. Sí, volvimos a la vida. Así que una vez más celebremos la resurrección por su significado en Cristo y porque este año muchas microempresas, actividades y eventos, en una verdadera analogía, volvemos a la vida.
Foto: aa.com.tr