La industria del crédito digital afronta dos retos: el fraude y la suplantación de identidad
Entendimos la pandemia como una oportunidad, decidimos movernos, activar nuestros procesos y el resultado lo dan las cifras, dijo Gustavo Rincón, gerente general de Coophumana, al registrar que hoy su servicio de afianzamiento es 100% digital y reportar un crecimiento en volumen de créditos afianzados que, a pesar del COVID 19, supera el 30% en lo corrido del 2020.
El directivo anotó también que han crecido en un 50% en número de entidades financieras aliadas que han confiado el respaldo de su cartera en su servicio de afianzamiento. Igualmente, se refirió al tema del riesgo en la colocación de cartera y a los retos que enfrenta la industria del crédito digital: el fraude y suplantación de identidad.
De marzo a octubre esta cooperativa dedicada a ofrecer la herramienta financiera del afianzamiento logró dar un vuelco importante en su operación, con más del 70% de las fianzas otorgadas digitalmente en el periodo comprendido por la emergencia.
La fianza para créditos digitales era un producto en el que venía trabajando Coophumana desde el 2019, de manera tranquila, pero la pandemia aceleró el proceso. “Actualmente el servicio de afianzamiento digital es 100% para los originadores y es apta para todo tipo de créditos de consumo, en cualquier línea”, explicó Rincón y comentó que ahora trabajan en la autogestión de toda la información referente a cada aliado de negocios mediante una plataforma transaccional, que permita acortar mucho más los tiempos de respuesta a sus solicitudes, pero que a la vez sea muy sencilla.
Coophumana ha liderado un proceso con las entidades que atiende, que les ha permitido no descuidar el riesgo de su colocación, recalcando la importancia de apoyarse con herramientas financieras como lo son los afianzamientos para respaldar las deudas de los colombianos y a su vez sus carteras. Entendiendo que “digitalización y fácil acceso al crédito” no pueden ir de la mano con “alto riesgo e inseguridad”.
Rincón se refirió a los modelos de garantía de créditos de consumo o modelos de afianzamientos, como los más propensos a sufrir una transformación total tecnológica, “ya que operamos como esquemas de cobertura de riesgo que están ligados completamente al otorgamiento del crédito y fijado de acuerdo a las políticas internas de cada entidad, por lo que automatizarlo digitalmente se vuelve completamente viable y permite, además, que su incorporación en el crédito sea mucho más sencilla y cómoda de manejar tanto para el acreedor como el deudor”.