Día Mundial del Prematuro: cinco claves esenciales para el correcto cuidado del bebé
- Un bebé prematuro es aquel que nace antes de la semana 37 de gestación. Sus cuidados deben ser especiales para superar cualquier riesgo
En noviembre se conmemora el Día Mundial del Prematuro, una fecha especial que busca visibilizar, concientizar y sensibilizar sobre los retos que enfrentan los bebés prematuros y sus familias en materia de cuidado y esfuerzos para su bienestar. Es por esto que, en el marco de este día, Pequeñín, marca experta en el cuidado del bebé, que hace parte de Grupo Familia una compañía Essity, comparte algunas recomendaciones esenciales para el cuidado de los bebés prematuros.
Antes de entrar en materia, es importante resaltar que un bebé prematuro es aquel que nace antes de las 37 semanas de gestación y que, por ende, requiere cuidados especiales para superar riesgos asociados a su desarrollo durante las primeras semanas de vida. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 millones de bebés nacen de manera prematura en el mundo, siendo esta una de las principales causas de mortalidad neonatal, por lo que es fundamental educar a los padres en cómo cuidar del bienestar de su bebé.
Las causas de la prematuridad son múltiples, pero una de las principales está relacionada con la ruptura temprana de las membranas que protegen al bebé, que normalmente se encuentra vinculada a infecciones maternas, incluso si son asintomáticas. Otros factores de riesgo incluyen antecedentes de partos prematuros, hipertensión arterial durante el embarazo, hemorragias en el primer trimestre, cirugías previas en el cuello uterino, el consumo de tabaco, embarazos múltiples y la malnutrición materna, entre otros.
Tipos de bebés prematuros:
- Antes de la semana 28: los prematuros extremos son los que mayor riesgo de morbimortalidad (mortalidad y secuelas) presentan. Van a requerir siempre cuidados multidisciplinarios en cuidado intensivo neonatal, con soporte a su respiración, necesidad de alimentación por la vena (alimentación parenteral) y enteral por sonda y probablemente tendrán la necesidad de múltiples medicamentos. Estará por largos días o meses hospitalizado.
- Entre la semana 28 y 32: muchos de estos bebés necesitarán de asistencia con oxígeno, mientras sus pulmones logran un desarrollo óptimo, algunos tendrán dificultades en la alimentación oral, puesto que aún está inmadura la coordinación entre la succión y la deglución.
- Entre la semana 32 y 37: gracias a que su peso es mayor y han logrado un desarrollo más avanzado que los menores de 32 semanas, tienen una mejor evolución, menor probabilidad de complicaciones y su tiempo en el hospital es también menor. Sin embargo, no dejan de ser muy vulnerables a infecciones del ambiente y tienen fácil pérdida de peso.
Cada bebé prematuro necesita apoyo constante para superar sus primeros desafíos y tener un desarrollo apropiado. Por esto, Pequeñín trae a continuación las 5 claves para el cuidado del bebé prematuro:
- Alimentación: la leche materna es el mejor alimento para los bebés prematuros, ya que contiene nutrientes y anticuerpos esenciales. En caso de separación madre-bebé por hospitalización, se recomienda la extracción frecuente de leche para mantener la lactancia y proveer alimento al recién nacido. Es clave tener en cuenta que la alimentación con fórmula siempre debe ser sugerida por un profesional que lleve un control detallado de nuestro Pequeñín. En los bebés esta alimentación inicia alrededor de los 4 y 6 meses. Sin embargo, esta regla general no puede aplicarse en un bebé prematuro, ya que este necesitará de seguimiento personalizado que permita estudiar su edad, estado nutricional y motricidad.
- Contacto piel a piel: la técnica del “método canguro”, que consiste en mantener al bebé en contacto directo con el pecho de sus padres, ha demostrado ser altamente efectiva para regular su temperatura, ritmo cardíaco y respiración. Además, fortalece el vínculo emocional.
- Higiene y baño: un bebé prematuro tiene su temperatura corporal muy baja gracias a que cuentan con menos grasa en su cuerpo que les permite regularse. Los especialistas no tienen un periodo definido para realizar su primer baño, pero sí recomiendan que este sea exclusivo para remover suciedad y no sea prolongado. Los pañitos húmedos Pequeñín pueden ayudar a los padres a reemplazar un baño con agua, mientras los doctores determinan cuando puede tomar un baño completo.
- Sueño seguro: garantizar un entorno seguro y supervisado mientras el bebé duerme es esencial para reducir riesgos de muerte súbita.
- Paciencia y apoyo emocional: los primeros días con un bebé prematuro pueden ser desafiantes, pero también están llenos de amor y aprendizajes, por eso la paciencia, tu círculo de apoyo y la intuición serán la mejor clave en este proceso.
“En Pequeñín reconocemos la importancia de acompañar a las familias que enfrentan los desafíos de la prematuridad. Nuestro compromiso se basa en ofrecer productos especializados, educación en cuidado neonatal y un apoyo constante a las familias, que refuerce el bienestar de los más pequeños y sus seres queridos. Cada acción que realizamos refleja nuestra misión de contribuir al desarrollo saludable de los bebés prematuros y de respaldar a sus padres en este camino”, señaló Carlos Velez, director de Marketing Pequeñín.