Turismo en alerta por mar de leva en la Costa Atlántica
Los vientos que cambian las condiciones meteomarinas alteran el turismo en las playas del mar Caribe colombiano. Sus implicaciones para el turismo de pasajeros, los bañistas y las pequeñas embarcaciones las explica el experto oceanógrafo físico e instructor marítimo de la Corporación Educativa Indoamericana, capitán (r) Julio Vargas.
La condición meteomarina registrada en la región Caribe colombiana por la autoridad marítima, indica que se mantiene un oleaje con características de mar de leva, el cual pone en riesgo el transporte de pasajeros y los bañistas en las playas marítimas.
Así lo indica el más reciente comunicado emitido por la Dirección General Marítima, entidad que emitió algunas restricciones sobre la navegación en embarcaciones menores. Pero, ¿qué es el mar de leva?, ¿Cómo perjudica al turismo nacional?
De acuerdo con el Capitán de Navío (RA), instructor de la Corporación Educativa Indoamericana, Julio Vargas y experto oceanógrafo, el mar de leva es una condición meteomarina que se caracteriza por la fuerza y el gran tamaño de las olas, el cual es superior a su condición normal, generando inundaciones, daños a la infraestructura litoral y erosión costera.
Debido a que esta condición marítima pone en riesgo la integridad de los bañistas en las playas y de las embarcaciones menores, la Dirección General Marítima ordenó el cese total de actividades de transporte de pasajeros en playas como las de Cartagena, Santa Marta, Golfo de Morrosquillo y Riohacha.
“La orden emitida por la autoridad marítima ante este fenómeno natural tiene como fin garantizar la integridad de las personas, pues estas olas podrían generar situaciones de peligro”, aseguró el capitán de navío Vargas, al explicar que el mar de leva nace en altamar cuando se modifican las condiciones meteomarinas: “Por ejemplo, cuando en altamar disminuye la velocidad de los vientos, puede ocasionar que las olas que ingresan a las ciudades lleguen con más fuerza y una altura superior, produciendo un mar de leva”.
Es así como, en cada capitanía de puerto se emiten restricciones tanto para los bañistas como para las embarcaciones, de acuerdo al comportamiento del oleaje en cada ciudad y por el conocimiento que se tiene de sus playas. “Así, la restricción es una invitación para prevenir el peligro que las condiciones meteomarinas pueden ocasionar a las personas. Usualmente, las capitanías de puerto utilizan banderas ubicadas en las playas marítimas que indican la condición meteorológica: verde para uso de playa normal, amarilla: uso de playa con restricciones y roja para prohibición del uso de las playas. Hay que estar muy atentos a estas señales”, explicó el capitán de navío Julio Vargas.
Con respecto al turismo de pasajeros que últimamente han llegado al país en cruceros, Vargas, explicó que el mar de leva no interfiere con los buques de transporte de pasajeros.
“Si durante un mar de leva, un buque de pasajeros tuviera que recalar en un puerto, podría hacerlo, ya que se trata de un barco con un tonelaje superior y la incidencia meteorológica es mínima. Sin embargo, se deben respetar las restricciones que se hayan dado al respecto para que sus pasajeros no tengan inconvenientes al arribar a la ciudad que visitan por turismo y especialmente si desean usar las playas marítimas, estos pasajeros son informados de las autorizaciones respectivas”, explicó el oceanógrafo Vargas.
Agregó además que: “De ahí la importancia de que cada Buque de Pasajeros cuenta con tripulaciones capacitadas que cumplen el Convenio Internacional STCW enmendado, para sortear cualquier tipo de situación, en lo que es experta la Corporación Educativa Indoamericana, la cual cuenta con la Autorización oficial por parte de la Dirección General marítima, para ofrecer capacitación en los Cursos Modelos OMI para Buques de Pasajeros, así como Cursos básicos para tripulantes y cursos de protección marítima, los cuales se ofrecen a la comunidad marítima nacional. Por esto, antes de embarcarse todos los tripulantes deben cumplir con la totalidad de cursos marítimos, los cuales son exigidos por la autoridad marítima”, finalizó Vargas.