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mayo 3, 2024
EN RED Estilo de vida

No es momento de vender

 

Por: Andrés Piñeros 

Asesor Inmobiliario

El sector inmobiliario del país se enfrenta a una dura crisis por los altos costos de la construcción y la gran oferta de vivienda usada.

El negocio inmobiliario es bastante flexible. Como ningún otro se mueve por la oferta y la demanda. Así, casos como la inflación, el precio del dólar y la cantidad de predios en negociación hacen que los precios fluctúen.

Colombia y especialmente Bogotá tienen un mercado bastante conservador. A diferencia de lo que existe en los Estados Unidos, situaciones como las burbujas inmobiliarias no se presentan. Aquí la gente prefiere resistir y mantener los precios. Situación que de alguna manera conviene a los posibles inversionistas extranjeros, quienes tienen ingresos en dólares o euros y logran acceder a oportunidades que se dan gracias al cambio en las monedas que les son favorables.

Otro aspecto delicado que se ha venido dando en nuestro país es el miedo a las políticas del cambio que el gobierno Petro, a través de sus diferentes reformas ha buscado implementar. Una cuestión que no ha ocurrido en el campo de la vivienda, ya que no hay ninguna reforma a la vista y al contrario es un sector de la economía que va demasiado lento.

A esto se suma el miedo que han sentido los inversionistas, bancos, constructores y toda la cadena del sector inmobiliario, ya que estamos en medio de una crisis mundial donde la subida del dólar y la inflación; además de la guerra en Ucrania han llevado a que los insumos de la construcción hayan elevado sus precios, hasta tal punto que muchos constructores prefieran parar sus obras, ya que materias primas como el acero y el cemento van por las nubes.

De otro lado, en el campo de los inmuebles usados, tales como el comercio y la financiación de casas, apartamentos y todo el sector inmobiliario la oferta en venta está disparada; ya que lo colombianos de la clase media, media alta y especialmente de la clase alta están atemorizados con lo que vaya a pasar con el actual gobierno, que ha mostrado una gran inestabilidad tanto política como económica.

Por esta razón el consejo básico sería que los propietarios de vivienda, especialmente, cambien su forma de pensar y en lugar de buscar vender sus propiedades piensen en poner en alquiler. Lo cual sería una respuesta lógica frente a las condiciones del mercado. Así, de cierta manera, se protegerían de las deudas que generan los rubros de mantener una propiedad vacía: servicios públicos, administración, impuesto predial, cuotas extraordinarias y aún valorizaciones.

Por eso, en este momento el consejo es: señor propietario de vivienda en Colombia cambie su chip, ponga a arrendarla para bajar el impacto en sus finanzas. Hay demasiados inmuebles en venta y se está presentando una especie de ansiedad e incertidumbre en la población de nuestro país. Frente al negocio inmobiliario, tal vez lo único que funciona es invertir en Certificados de Depósito a Término, CDTs. Pero la devaluación del peso va tan rápido que al final del día terminará perdiendo un dinero que, como sea, está más seguro invertido en un inmueble.  

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