Tasas de interés cuesta arriba

El dólar ve amenazada su hegemonía como moneda de intercambio global. La política de bloques busca mantener el control de EEUU en el manejo de los mercados, mientras Rusia continúa con su operación en Ucrania y pone en jaque a Europa con el suministro del gas, necesario para generar electricidad. Un bloque de 20 países liderados por los árabes espera vender su petróleo en su moneda soberana, mientras reduce su oferta diaria en dos millones de barriles y China solo observa. 

Los créditos cooperativos y no cooperativos serán más costosos al cierre del año y buena parte de 2023. La medida no es discutible. A pesar de la doctrina cooperativa que busca que estas empresas den las mejores condiciones para sus asociados todos coinciden en que las tasas pasivas y activas deberán ser ajustadas hacia arriba. 

La medida no es producto de un problema local. Para algunos se generó en la competencia por el poder entre republicanos y demócratas. Medidas para estimular el consumo en la economía de EEUU que llevó a la entrega de subsidios y el pago de ayudas a la población, la misma que después de la pandemia no quiso regresar a sus trabajos en el norte. Ahora la Reserva Federal busca mediante el aumento de tasas de interés reducir ese consumo artificial. Mientras que China aparentemente se deshace de los bonos americanos.   

En realidad el mundo teme que en las próximas semanas se oficialice por parte de las autoridades monetarias una recesión. Mientras la inflación mundial sigue en aumento jalonada por los precios de los combustibles, los insumos agropecuarios, los alimentos y la energía.  

Hoy la guerra en Europa Oriental tiene activa la industria militar norteamericana, Algunos estarán ganando por estos días… Mientras su población debe sacar 100 dólares en promedio para tanquear su vehículo semanal. Entre tanto, los europeos ven con resignación su recibo de la energía eléctrica, mientras sus dirigentes esperan doblegar a Rusia con bravuconadas y el envío de más armamento a Ucrania.   

El estornudo americano de la FED llevó a la subida de las tasas de interés del mundo y claro no nos podíamos quedar atrás. Ya con la fiebre en las sábanas el Banco de la República de Colombia elevó su tasa de intervención al 10 por ciento, también con la ilusión de bajar la inflación que ha sumado un 11,44 por ciento entre septiembre de 2021 a 2022. 

Colombia que se ha vuelto un país importador de buena parte de sus suministros básicos, es una de las monedas más devaluadas del planeta y ahora por encima de los 4.500 pesos por dólar paga esos productos que perfectamente podría producir. Por ejemplo doce millones de toneladas de alimentos que se necesitan y que se podrían cultivar en 22 millones de hectáreas ocupadas por una ganadería eficiente. 

Qué dicen los expertos 

La decisión de subir las tasa de intervención de la FED saca de los países emergentes capitales necesarios para mantener economía menos desarrolladas. Adicionalmente los bancos centrales deben aumentar sus tasas de intervención y reducir la oferta monetaria. Menos consumo, llevaría por lógica a bajar los precios. Pero si la oferta no tiene demanda el crecimiento de la economía podría ser negativo, advierten expertos. 

En las próximas semanas se espera otro aumento del 0,75% por parte de la Reserva Federal, según analistas. Entonces la inflación podría ser entendida como la necesidad de recoger esa deuda americana regada en oriente. 

El caso colombiano

Tomada la decisión, quienes tienen a cargo el otorgamiento de créditos del sistema financiero aumentan sus tasas de captación de recursos del público y en caso de dificultades piden liquidez del BR a ese 10%. Por su parte las cooperativas dependen en buena parte de esos recursos de los ahorradores que a través de los CDATs. 

La teoría dice que entre mayor la tasa de captación, mayor será la tasa de colocación, pero en muchos casos debido a la esencia cooperativa y ante la necesidad de dar mayores facilidades a los asociados el precio del dinero de la cooperativa es menor a la del mercado bancario explicó Hernán Osorio director de Confecoop Tolima. 

“Tenemos que entender que las cooperativas dependen de sus propios recursos y estos son los de los asociados de ahí la necesidad de mantener una tasa de intermediación mucho menor”, explicó el dirigente gremial. 

Entre tanto Francisco Sánchez Motta consultor empresarial advirtió que es necesario conciliar entre la Gerencia y los Consejos de las entidades solidarias con actividad financiera la fijación de tasas acordes con la realidad económica del país. 

“No es momento para exponer con tasa inferiores de Colocación a las entidades, las tasa pasiva y activas deben ser ajustadas y aunque se pretende dar mejores condiciones a los asociados no se puede poner en peligro la operatividad de la empresa. En muchos casos los directivos con compromisos más políticos rechazan este tipo de decisiones, sobre todo en esta temporada de fin de año cuando la demanda del crédito aumenta”, dijo. 

Enrique Valderrama Jaramillo presidente de Fecolfin recordó como hace apenas cuatro meses el sector veía una exceso de liquidez y la necesidad de su colocación, mientras que ahora debe enfocar sus esfuerzos en mejorar la operatividad. “En situaciones como esta debemos mejorar nuestras plataformas tecnológicas. Mientras el sistema financiero coloca un crédito en minutos, las cooperativas siguen gastando ocho días a altos costos operativos. Tenemos que trabajar en nuestra ineficiencias y aplicar mecanismos de economía de escala, lo que implica una integración real”, dijo a Gestión Solidaria. 

El dirigente gremial dijo que la inflación no se reducirá y que por lo contrario esta se mantendrá durante varios meses. Más aún con el reajuste de los salarios para el próximo año, pues el país espera un incremento del salario mínimo por encima de la tasa de crecimiento. 

“Esto es un mercado y toca estar preparado. Hace cuatro meses teníamos exceso de liquidez y no sabíamos qué hacer con ella, pero ahora los bancos están pagando mejores tasas de interés y se están llevando los ahorros. Tenemos que estar preparados para competir”, dijo el presidente de Fecolfin. 

Jorge Alberto Corrales gerente de la Cooperativa Financiera de Antioquia señaló que la medida del Banco de la República es más que lógica cuando el crédito de consumo pasó del 26 al 37 por ciento del ingreso de los colombianos. Con este panorama el cooperativismo colombiano se debe enfocar en fortalecer el otorgamiento de créditos para el emprendimiento y la inversión. 

“No descartamos que a final del año unas 25 cooperativas se verán afectadas por esta situación y el bajo margen de intermediación” dijo. 

El gerente de la CFA, señaló que es necesario que las administraciones cuiden la liquidez, teniendo en cuenta la demanda por temporada; calzar los pasivos, y nadie se podrá negar a subir las tasas de colocación. “el sector bancario tendrá menos ganancias, pero también el sector cooperativo tendrá menos excedentes», concluyó. 

En sus minutas el Banco de la República señaló que “el indicador de seguimiento de la economía (ISE) al igual que varios indicadores para el tercer trimestre, comienzan a mostrar señales de desaceleración de la actividad productiva. Esa tendencia podría reforzarse en los próximos meses como consecuencia del agotamiento de los efectos de la demanda represada post pandemia, los efectos de la mayor inflación sobre el ingreso real, un menor impulso fiscal y la postura restrictiva de la política monetaria. Teniendo todo esto en cuenta, y los riesgos asociados a un contexto internacional adverso, el equipo técnico revisó su pronóstico de crecimiento para 2023 de 1,1% a 0,7%”.

A lo anterior se suma la Reforma Tributaria. Ya fue aprobada en primer debate y pasará sin ningún contratiempo. De darse el recaudo esperado de 22 a 23 billones de pesos el primer año sus recursos serán destinados para los programas sociales. que servirán para reactivar la economía sostuvo el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo. Pero de la Tributaria hablaremos en otra ocasión.