Sector solidario espera aumentar su oferta financiera en US$550 millones en cinco corredores rurales con programa de inclusión financiera del Gobierno
Después de una primera reunión en la Casa de Nariño con delegados económicos del Gobierno representantes del sector cooperativo y solidario revelaron que se apoyará el programa de inclusión financiera para la equidad y se realizarán programas educativos en cinco corredores rurales. Esta actividad es liderada e implementada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional, USAID
Se espera movilizar US$550 millones en servicios financieros para mejorar y aumentar la oferta y la demanda de servicios financieros tradicionales, informó a través de un comunicado la Asociación Nacional de Fondos de Empleados Analfe.
Este s el comunicado presentado por el gremio de los Fondos de Empleados.
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Con la participación de más de 100 representantes y líderes del sector público y privado, se presentó la Actividad Finanzas para la Equidad de USAID/Colombia. El proyecto de inclusión e innovación financiera, en el que se trabajará de manera conjunta con la Superintendencia
Financiera de Colombia (SCF), Banca de las Oportunidades (BdO), FINAGRO, entre otras entidades, para promover el desarrollo en temas como educación financiera, ahorro y crédito formal, acceso a garantías y seguros, transferencias y pagos para la población rural de cinco
corredores económicos estratégicos: Bajo Cauca, Sur de Córdoba y Noreste de Antioquia; Catatumbo; Nariño/Cauca; Meta/Guaviare y Caquetá/Putumayo, “Hay miles de personas en Colombia que se ven obligadas a recurrir a formas de financiación y ahorro que resultan más costosas y menos seguras que las soluciones de la banca formal.
Por lo que el reto que tenemos enfrente no es menor, pero estamos convencidos de que incluir financieramente a la mayor cantidad de personas posibles es un buen negocio”, aseguró Anupama Rajaraman, directora de USAID/Colombia.
Finanzas para la Equidad trabajará en coordinación con entidades del sistema financiero, organizaciones sin ánimo de lucro y otros programas de USAID, con el fin de brindar acceso a servicios financieros por primera vez a 200.000 personas. “Hemos logrado resultados
importantes producto del esfuerzo mancomunado de todos los actores públicos y privados para llegar a los diferentes rincones de nuestra geografía con productos y servicios del sistema financiero. Con Finanzas para la Equidad se logrará no sólo avanzar en la inclusión financiera de
la población rural, principalmente de las mujeres de las zonas definidas, sino en un relacionamiento usuario/entidad de calidad y sostenible en el tiempo”, dijo el Superintendente Financiero de Colombia, Jorge Castaño Gutiérrez.
Actualmente, el proyecto realiza alianzas clave con socios estratégicos que aporten a la consolidación de metas compartidas. Entre ellos se encuentra Fondo Mujer Emprende, con quien se trabajará un enfoque diferencial para que más mujeres accedan a los servicios y educación financieros teniendo en cuenta sus necesidades particulares. De igual forma coordinará con FINAGRO la implementación de iniciativas que faciliten la profundización financiera desde la oferta y demanda de crédito agropecuario y rural en los municipios PDET y corredores de intervención priorizados.
“Para Banca de las Oportunidades, trabajar junto con Finanzas para la Equidad permitirá cerrar las brechas históricas en acceso y uso de servicios financieros de la ruralidad en Colombia y generar palancas transformacionales en la población históricamente desatendida, mediante un ecosistema financiero inclusivo con una amplia y diversa gama de servicios financieros, de proveedores de estos servicios y de canales de distribución ajustados a las necesidades de la población”, explicó Paola Arias, directora de Banca de las Oportunidades.
El reto no es menor. Según el último Reporte de Inclusión Financiera, a medida que aumenta la población rural disminuye la inclusión financiera. A diciembre de 2021, el porcentaje de personas con al menos un producto financiero en la zona rural era de 69,1% y en zona rural dispersa era de 52,6%; estas cifras, comparadas con 2020, presentan un incremento en la tenencia de productos financieros en la zona rural pero una disminución en la zona rural dispersa, lo que evidencia un aumento de la brecha de acceso y uso de productos y servicios financieros entre las áreas urbanas y rurales del país.