Microempresarios prefieren manejo de dinero en efectivo revela encuesta de Anif
Los microempresarios del país prefieren manejar su dinero en efectivo que en cuentas bancarias por lo que los intermediarios financieros tienen un gran trabajo por realizar con este segmento de la población.
Según la Gran Encuesta Microempresarial (GEM), de Anif, la mayoría de las microempresas de la muestra reportó un aumento en el manejo de dinero mediante efectivo (92% en 2018-II vs. 79% en 2017-II en el sector comercio, 92% vs. 75% en servicios y 89% vs. 69% en industria).
El segundo medio de manejo del dinero más utilizado por las microempresas fueron las cuentas de ahorro, aumentando su uso en el sector comercio (24% en 2018-II vs. 22% en 2017-II), pero disminuyendo en los sectores de servicios (26% en 2018-II vs. 28% en 2017-II) e industria (31% en 2018-II vs. 37% en 2017-II).
En cuanto a las cuentas corrientes, su uso aumentó en el sector comercio (12% en 2018-II vs. 11% en 2017-II), pero se redujo en servicios (8% en 2018-II vs. 11% en 2017-II) e industria (13% en 2018-II vs. 14% en 2017-II).
La principal razón por las cuales las microempresas no utilizan las cuentas de ahorro-corrientes, fue la preferencia “cultural” por el efectivo en los tres macrosectores: comercio (88% en 2018-II vs. 72% en 2017-II), servicios (91% vs. 72%) e industria (93% vs. 73%). Otras razones relevantes fueron: los costos transaccionales del 4×1000 (9% en 2018-II vs. 14% en 2017-II en comercio, 7% vs. 8% en servicios y 10% vs. 9% en industria) y la complejidad de los trámites procedimientos y documentos (7% en 2018-II vs. 6% en 2017-II en comercio, 5% vs. 5% en servicios y 2% vs. 4% en industria).
De igual manera la Encuesta reveló que la mayoría de microempresas realiza sus ventas por vía directa (98% en comercio-servicios y 99% en industria). También se observó alguna participación de los canales de redes sociales sin pago virtual (8% en comercio y 10% en servicios-industria), dejando menores participaciones para las ventas por catálogo (3% en comercio, 2% en servicios y 4% en industria) y vía redes sociales con pago virtual (2% en comercio y 3% en servicios-industria).
Los resultados de esta segunda lectura de la GEM reflejaron un deterioro en la percepción de los microempresarios de los tres macrosectores sobre la situación económica general de su negocio durante el segundo semestre de 2018 frente a lo observado en el primer semestre de 2018. Esto evidencia algo de rezago en la transmisión de la moderada recuperación económica de Colombia al desempeño de las microempresas.
En efecto, para el primer semestre de 2019, las expectativas de los microempresarios sobre la situación económica de sus negocios empezaron a reflejar un mayor optimismo. Ello es consistente con los pronósticos de rebote económico para este año, donde Anif proyecta crecimientos del PIB-real del 3.3%
En cuanto a formalidad, la proporción de microempresas que cuentan con registro en Cámara de Comercio – Mercantil aumentó en los sectores de comercio (76% en 2018-II vs. 72% en 2017-II) y servicios (73% en 2018-II vs. 71% en 2017-II); mientras que en industria presentó un ligero descenso (79% en 2018-II vs. 80% en 2017-II).
Respecto al porcentaje de microempresas que cuentan con licencia de funcionamiento, se observó un aumento en todos los macrosectores: comercio (78% en 2018-II vs. 71% en 2017-II), servicios (75% vs. 69%) e industria (77% vs. 64%).
Dentro de las microempresas que reportaron no contar con licencia de funcionamiento, las principales razones para no tenerla fueron: no conocer los trámites necesarios (32% en 2018-II vs. 20% en 2017-II en comercio, 27% vs. 23% en servicios y 33% vs. 23% en industria) y los costos en términos de trámites-impuestos (19% en 2018-II vs. 26% en 2017-II en comercio, 20% vs. 22% en servicios y 20% vs. 33% en industria). En tercera posición, se encontró algo de varianza, destacándose el no encontrar ningún beneficio en los sectores de comercio (16% en 2018-II vs. 14% en 2017-II) e industria (14% vs. 5%), y el no entender los trámites requeridos en servicios (15% vs. 14%).
La proporción de microempresas que contó con RUT también aumentó en los tres macrosectores: comercio (83% en 2018-II vs. 80% en 2017-II), servicios (82% vs. 80%) e industria (85% vs. 81%), ver gráfico 3. Dentro de las microempresas comerciales que reportaron no contar con RUT, las principales razones que adujeron fueron: el tiempo requerido (23% en 2018-II vs. 20% en 2017-II), los costos en términos de trámites-impuestos (21% vs. 30%) y el no conocer los trámites (19% vs. 12%). En el sector servicios, dichas razones fueron: no conocer los trámites (26% en 2018-II vs. 24% en 2017-II), el tiempo requerido (19% vs. 24%) y los costos en términos de trámites/impuestos (19% vs. 20%). Finalmente, en el sector industrial, las microempresas manifestaron: no encontrarle ningún beneficio (26% en 2018-II vs. 3% en 2017-II), no querer hacerlo (26% vs. 15%) y no conocer los trámites (16% vs. 14%).
En el frente de cotizaciones a seguridad social, se observan mayores grados de informalidad. Allí solo en el sector de comercio se registró un incremento en el porcentaje de microempresas con certificaciones de aportes a salud y/o pensión (50% en 2018-II vs. 48% en 2017-II), mientras que en servicios (42% vs. 49%) e industria (52% vs. 60%) se reportaron disminuciones en dicho indicador.
Las principales razones que argumentaron los microempresarios para no realizar estas cotizaciones fueron: costos en términos de trámites-impuestos (34% en 2018-II vs. 35% en 2017-II en comercio, 38% vs. 42% en servicios y 28% vs. 40% en industria), no querer realizar las cotizaciones (15% en 2018-II vs. 30% en 2017-II en comercio, 13% vs. 25% en servicios y 14% vs. 29% en industria) y no encontrar ningún beneficio (9% en 2018-II vs. 15% en 2017-II en comercio, 8% vs. 8% en servicios y 9% vs. 12% en industria).