Quién debe estar a cargo
La implementación de plataformas para el desarrollo de nuevos servicios de las cooperativas a sus asociados, no solo agiliza la atención a grupos crecientes, también reduce los costos, pero ¿están las cooperativas preparadas para desarrollar sus propias soluciones?
Que las empresas cooperativas se especialicen en desarrollar productos financieros para atender a sus asociados y no distraer sus esfuerzos en pretender desarrollar plataformas o servicios tecnológicos, actividad que no forma parte de su esencia, fue la propuesta de Amadeo Radillo, cabeza de negocios para América de la empresa de tecnología Finacus Solutions.
El ingeniero insistió que desde el punto de vista económico la cooperativa se ha dedicado tradicionalmente a crear productos de fortalecimiento a la economía de sus asociados. “Realmente desde el punto de vista personal y de negocios a mí lo que me interesa es que la gente tenga la visión de poder acercar la cooperativa al asociado y esa es la principal función de lo que es la empresa cooperativa”, dijo.
Radillo señaló que para lograr el objetivo, la empresa solidaria, especialmente las que tienen una actividad financiera debe vigilar sus costos y evaluar los mejores mecanismos para llevar una propuesta atractiva.
Uno de los principales errores en el que incurren algunas cooperativas de mediano o pequeño tamaño es incrementar los costos mediante la apertura de sucursales en varios lugares del país. “¿Por qué estar invirtiendo en un inmueble, cuando pueden empezar a comunicar? Ahora se habla mucho de corresponsalía, corresponsales y lugares transitorios para poder otorgar el producto”.
La corresponsalía es una extensión de una cooperativa, hay empresas completamente dedicadas a eso y esas corresponsalías le dan servicio a 20, 30 o 50 cooperativas para ofrecer los productos y aquí cada uno de los asociados selecciona el servicio que necesitan o prefieren.
Otro mecanismo eficiente y con costos inferiores consiste en llevar a los socios, que ya están integrados, se les facilita un medio digital o el acceso a una plataforma móvil.
<INTERTIT> Decisiones estratégicas
<BODY TEXT> Al estar enfocada la cooperativa en prestar servicios a su base social y en específico al nicho sobre el cual desarrolló su oferta inicial, esta podía operar con una o varias oficinas, pero al ir ampliando su oferta a otros públicos e ir creciendo en la población a su cargo la utilización de plataformas digitales se convierte en la mejor, por no decir que la única alternativa viable para atender ese volumen a bajo costo.
Obviamente esas herramientas digitales deben ir acompañadas de la seguridad que ellas requieran y el trabajo de las empresas tecnológicas es aportar todas las características y todos los estándares que le corresponde a ese medio. Así como la entidad ofrece protocolos de seguridad desde una sucursal.
La evaluación para determinar si se abre una nueva oficina se debe hacer desde la situación económica de esa cooperativa frente al mercado. ”Por ejemplo el número de participantes, cada cooperativa sabe en qué sector está y qué tipo de atención requieren sus asociados, por ejemplo cuando se está en un área rural, qué porcentaje de la población requiere un tipo de servicio ¿Cuánta gente de ellos viaja? ¿Cuántos asociados utilizan una línea de crédito? ¿Esa línea de crédito cada cuánto la utiliza? ¿Es una línea de crédito recurrente o no recurrente? ¿Cuántas veces utilizan una línea de crédito y cuántas veces tienen que viajar? Hoy para que le otorgues la línea de crédito tienes que reconocer y analizar el campo. Ahora bien, no se justifica desarrollar una sucursal para el campo. Entonces generar un equipo de analistas que solamente necesitan ir una vez al mes para evaluar las necesidades de los asociados. Ahora sí a esa área que está siendo visitada, manda una persona con las suficientes herramientas tecnológicas para hacer la captación de la necesidad y ahora sí canalizándolo a una sucursal regional”, explicó.
Con evaluaciones como la anterior se puede determinar si en un área rural se necesita colocar una oficina cuando en una región hay cien mil rancherías, es rentable o no para atender una o dos transacciones al mes, invertir varios cientos de millones, cuando la cooperativa pudo canalizar cuatro o cinco agentes generando incluso fuentes de trabajo, para que ellos den una atención personalizada, donde está ubicada la necesidad del servicio financiero.
Las empresas cooperativas deben dedicarse a su negocio y no a hacer un software que es el trabajo de otro tipo de empresas, insistió Radillo.
El ingeniero resaltó cómo ya el grueso de la población valora el poder realizar pagos desde los dispositivos móviles y electrónicos. Un ejemplo de ello son los sistemas de pago que evitan que los asociados se expongan en el momento de pagar los servicios, ahorrándose algunos costos como el pago del transporte para realizar la operación.
Amadeo Radillo, cabeza de negocios para América, de la empresa de tecnología Finacus Solutions explicó que el sistema de corresponsales bancarios es una alternativa de bajo costo y permitiría además la integración entre varias empresas cooperativas.
Amadeo Carrillo insistió que la cooperativa ya les abrió los ojos a los asociados de que hay canales de préstamo, de aseguramiento, ahora lo importante es que se pongan a hacer mercadeo de los productos que tienen.
El ejecutivo destacó como modelos el uruguayo, el de Brasil, con su famoso modelo Sicredi, con una sola plataforma de tecnología se ha logrado desarrollar una economía de escala y generar una mayor eficiencia en el servicio a los asociados a una cooperativa.
En el caso de Sicredi, en Brasil, donde no importa si una cooperativa tiene tres o cinco mil asociados, a ellos le dan una herramienta a utilizar y si tienes cien mil, es la misma herramienta. “¿Qué es lo que está haciendo ahora como producto consolidado Sicredi? Ellos se encargan de sumar toda la tecnología del mercado, montarla en su estructura, ponerla al uso de la cooperativa, sin importar a lo que se dedique, al concepto que ellos conocen (sector) porque así crecieron. Ellos no crecieron desarrollando tecnología, crecieron desarrollando productos financieros para su sector”, dijo.
Adicionalmente en materia de costos la oferta especializada de las empresas de tecnología es superior en relación costo-calidad, lo que le permitiría a la cooperativa dedicarse a la producción, insistió Radillo.
Amadeo Radillo destacó que definitivamente los servicios móviles son la tendencia actual y se terminará imponiendo frente al plástico, “de forma personal puedo decir que la tarjeta tiende a disminuir su uso. Los grandes operadores Visa y Master Card están disminuyendo su uso, ellos incluso están creando sus aplicaciones para dispositivos móviles, que están incursionando en la virtualización de las tarjetas, dentro de un dispositivo móvil, ya no se están enfocando a la generación de un plástico ¿Y qué quiere decir eso? Que ellos ya saben la tendencia del mercado, y en algunas áreas del mundo ya no hay uso de las tarjetas. En España con un teléfono pagan el metro, pagan sus servicios, hay ciudades completamente tecnificadas. Obviamente el plástico sigue, porque la gente prefiere tener su tarjetica para poder ir a sacar del cajero cada mes e incluso van a la cooperativa para sacar su mesada porque reciben un ingreso y de ahí no salen, pero poco a poco esto cambiará”, dijo.
Ahora es lo que está pasando en países como México donde mucha población recibe giros de EEUU. “Muchas mamás le dicen a sus hijos, que están trabajando afuera, que les giren directamente a sus teléfonos y van a la tortillería de la esquina a sacar efectivo, es un uso que se da a conocer voz a voz -a la comadre le están pagando por teléfono- dicen las mamás”, concluyó Radillo.