Debemos protegernos de un articulito: María Eugenia Pérez Zea
Un cambio en un simple artículo en la nueva ley cooperativa podría desnaturalizar la esencia de estas empresas, de ahí la necesidad de vigilar y participar cuidadosamente dentro del proceso que busca este fin, señaló la directora ejecutiva de Ascoop.
La nueva directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Cooperativas, María Eugenia Pérez, señaló que el sector se debe mostrar unido en una sola propuesta ante la oportunidad que hay de renovar o presentar un nuevo marco normativo para la economía solidaria.
La ejecutiva dijo que las empresas cooperativas y de la economía social tienen la obligación de mostrar sus logros y objetivos para alcanzar nuevos escenarios de participación y el reconocimiento por parte del Gobierno y los funcionarios del Estado.
GESTIÓN SOLIDARIA: ¿Cuál es su plan de gobierno en Ascoop?
MARÍA EUGENIA PÉREZ ZEA: Yo tengo claro que las asociaciones u organizaciones gremiales tienen como unos ítems de prioridad y escuchando las intervenciones del presidente de Fecolfin estamos como en la misma línea y ese es como el deber ser de las agremiaciones. Entonces, uno es como la representación gremial como tal, es tratar de unir el sector para aglutinar primero a mis asociadas y después ir atrayendo a otras que están interesadas, entonces es hacer ese papel de representación gremial ante las instituciones públicas y algunas privadas que tienen relación con nosotros. Lo otro es incidir en las normas, en las políticas públicas. Yo estoy convencida que los años 2018 y 2019 serán dos años intensos en regulación, porque va a haber un Congreso nuevo, un presidente nuevo, que las cooperativas están en un foco muy importante para la economía porque hay un alto interés en grabarlas y no ha desaparecido, no ha desaparecido la sombra de reformas tributarias para nosotros de nuevos impuestos y de nuevas regulaciones, que controlen. Estamos en el tema de reforma a la Ley de Cooperativas o de Economía Social, dependiendo. Entonces yo le he preguntado mucho a mis compañeros qué tan necesaria es la reforma a la Ley 79 y la 454, si lo que necesitamos es una reforma estructural o agregarle algunos asuntos que hacen falta hoy para dinamizar el tema cooperativo y la economía social. El abanico está grande y ahí solo hemos visto dos temas. Pero hay muchos más.
G.S.: ¿Por qué no toman en serio a los gremios cooperativos en los organismos de Gobierno?
M.E.P.Z.: Yo siento que nos ha faltado hablar entre nosotros para tener coherencia en el discurso. Ahí hay diferencia entre las mutuales, la economía social y las cooperativas, a las que yo no les veo tanto fondo, pero a algunos líderes de esos sectores se han considerado como de fondo y nos rigen los mismos principios y valores, tenemos la misma intencionalidad, es ponernos de acuerdo en lo que tenemos en común y mirar cómo zanjamos las diferencias. Cuando nos ven divididos, pero hoy estamos mucho más unidos que hace cinco años, por ejemplo. Cuando dicen que estamos divididos yo considero que es una cosa más de percepción que de realidad. Hoy se ve que van unidos Fecolfin, Analfe, Confecoop, Ascoop y las organizaciones sociales y mutuales van juntas a hablar con los ministros y los parlamentarios, pero ellos insisten en que estamos divididos.
G.S.: Un ejemplo fue una reunión con la Ministra de Trabajo donde ella comentó ¿Por qué tantos gremios?
M.E.P.Z.: Sí, pero también hay que ver una cosa. Porque cada uno se ha dedicado a trabajar sus particularidades. No nos hemos puesto en un verdadero sínodo de acuerdos que sí estamos en común, para que lo particular siga siendo eso, particular, o no es que sea un tema accesorio o subsidiario, porque si estamos juntos en las grandes cosas de nuestra economía y buscamos las particularidades para solucionarlas en asuntos puntuales, pues va a ser mucho más fácil y yo considero que el trabajo mío es ese.
G.S.: ¿Cómo superar esas diferencias y tender puentes definitivos entre organizaciones?
M.E.P.Z.: Lo que hay que hacer con esas organizaciones es invitarlas, convocarlas, sentarse hablar con ellas, explicarles cuál es el propósito, no tener ánimos de grandeza, pero tampoco no tener criterios de que no existimos, de que somos pequeñitos, no, y pensar que somos iguales, eso es realmente aplicar los principios cooperativos y los valores cooperativos y tratarnos como iguales, entendiendo que las políticas públicas solo las vamos a lograr si tenemos el mismo lenguaje, solo ahí. Mientras tanto nos van a ver como divididos como un montón de pequeñitos y como un sector donde le falta relevancia en la economía.
G.S.: ¿Cómo lograr una bancada que en el Congreso represente los intereses cooperativos, teniendo en cuenta el gran camino adelantado por la representante por Bogotá, Olga Lucía Velásquez?
M.E.P.Z.: Cómo lograrlo… Lo que pasa es que el proceso con la doctora Olga Lucía ha ido distinto. Ella se acercó a nosotros, nos ha buscado, nos ha interpelado, nos ha acompañado, se ha llenado de conocimiento, porque no hay ninguno otro que yo haya conocido, y han sido varios, que han sido muy buenos, que han ayudado al sector. Pero ninguna como ella en el compromiso de saber realmente qué somos y apropiarse de la camiseta de lo que somos. Y de hacer una defensa íntegra y técnica, porque ante los argumentos técnicos la cosa cambia. Y buscar esos otros quince… Aquí tenemos las puertas abiertas y estamos buscándolos. El asunto es encontrarlos y lograr el compromiso para con el sector, esa es la dificultad. Hay gente que ha tenido como un interés, pero digamos que es un interés temporal y nosotros no necesitamos solamente un interés temporal, necesitamos un verdadero compromiso y que crean en nuestro sistema económico. Es que es ahí donde está el asunto. Hay unos que se han acercado, pero no creen en nuestro sistema económico y no nos ven como organizaciones solidarias, porque como hemos tenido también falsas cooperativas, falsas mutuales, falsas organizaciones sociales que le han hecho mucho daño al imaginario y a la confianza que tiene la comunidad respecto a nosotros. Entonces nos miran con cierto recelo, simplemente les somos útiles en determinados momentos, podemos ser es útiles en esos determinados momentos, lo ideal es que ellos tengan un verdadero compromiso con nosotros, como lo estamos asumiendo con ellos.
G.S.: En un foro sobre imagen y relaciones públicas y comunicaciones, los panelistas decían que el sector cooperativo se ve un poco marginal, ¿por qué se da eso?
M.E.P.Z.: A las cooperativas y a las mutuales, digamos que son las más cercanas que he tenido, les da como pena decir que son grandes, decir que manejamos tanta población, mostrar cuales son nuestros activos, pasivos, patrimonio, hablar de todas las operaciones que hacemos, del impacto social que generamos, de ese balance social que es tan importante, que nosotros como cooperativa somos los primeros que empezamos a hablar de responsabilidad social empresarial y hoy el sector privado se ha apropiado de este lenguaje, se ha apropiado de lo que nosotros hemos trabajado durante cien años y entonces cuando uno se cree chiquito lo ven chiquito y considero que eso es lo primero que debemos romper. Aquí no hay organizaciones chiquitas… nosotros no tenemos grandes empresas, por muy grandes que sean, en detrimento de las pequeñas. Aquí todos tenemos un mismo ideal, una misma finalidad, una misma posibilidad. Hay unas que han manejado mejor su posibilidad, desde cualquier perspectiva y lo que debemos hacer es aprender de esos buenos ejemplos y no dejarnos de ver marginales. Eso es como lo que le pasa a las mujeres, a quienes hoy nos tratan como población de minoría y las mujeres no son minoría, si no que nosotros somos la mitad del mundo y le dimos la vida a la otra mitad.
G.S.: ¿Entonces cómo poner de moda al cooperativismo?
M.E.P.Z.: La moda hay que cambiarla empezando a utilizar otro lenguaje, haciendo otro significado, otro abreviarlo de palabras con significados y todo. Nosotros los cooperativistas o los integrantes de la economía social, empecemos a trabajar distinto, de lo que somos, de lo que impactamos, de lo que puede ser nuestra proyección… hay que meterle semiótica…
G.S.: ¿Qué es más conveniente, una nueva ley cooperativa o incluir en la que ya está los temas pendientes y ajustar lo que haga falta?
M.E.P.Z.: Lo que yo propongo es que vayamos haciendo un análisis muy juicioso. Por ejemplo de la Ley 79 a mí me parece que los requisitos para constituir una cooperativa son muy complejos. Es mucho que para constituir una cooperativa se necesiten 20 personas, mientras en el mundo se necesitan tres personas, como es el caso en España, pero en los países del cono sur con cinco personas es suficiente. Entonces los muchachos de hoy que necesitan generar empresa y ojalá empresas solidarias para ellos sería bueno tener la oportunidad de reunir tres o cinco. Es muy difícil reunir 20, donde ni se hablan por estar en las redes sociales. Ese aspecto por ejemplo yo considero que debemos modificarlo. Pero el sentir integral de la Ley 79 cuestiona la necesidad de modificarlo. ¿Habrá necesidad de crear una nueva ley o de modificar este tipo de factores? Actualizarla a lo que hoy tenemos, porque a mí me preocupa en un proceso de reforma de ley. Hablar de reforma de ley de manera integral sin tener preparado un documento hasta con ponencia y todo desde el sector, desde la base porque todos sabemos que nos llevan muchas ganas y no precisamente de construir, sino de destruir y esa es una excelente oportunidad para desconfigurar nuestro ideario y desarmar lo que hoy tenemos construido como cooperativa. No podemos dejar que eso pase y yo pretendo estar ahí para que eso no pase.
G.S.: ¿Tanta democracia en el sector solidario puede ser peligrosa?
M.E.P.Z.: No, yo estoy de acuerdo con la democracia. La democracia no es buena entre poquitos, es buena entre muchos. Cuando las cooperativas se convierten en organizaciones solidarias de democracia entre poquitos se vuelven autocráticas, se vuelven insolidarias, anticooperativistas, destruyen los valores y los principios. En un marco, en un cascarón cooperativo, pero con un contenido neoliberal total.
G.S.: ¿Entonces cómo se debe dar la discusión de esa ley cooperativa?
M.E.P.Z.: Yo considero que hoy tenemos un punto a favor, tenemos una Confecoop nacional, unas organizaciones regionales que están bien. Tenemos un sector social y un sector mutual organizado, podemos empezar la discusión por ahí, porque una cosa es la democracia y otra es la discusión de una ley, entonces, es generar pensamientos, de lo que también estamos muy escasos o sea cuál es la generación de pensamiento hoy. Nuestros ideólogos cooperativos se nos están muriendo o están ya tan mayores que han ido desapareciendo de los escenarios públicos. Entonces hay que generar una nueva onda de pensamiento cooperativo y lo que digo es que esos líderes que han sido identificados por la masa, porque por algo están allá, pues se sienten y vayan adelantando un trabajo que podamos terminar en común, a ver qué opina la base sobre eso, puede que no toda, pero toda la que quiera opinar, también tenemos una realidad donde todos quieren participar, pero construir es difícil, quieren estar en la foto, pero el trabajito es complicado, entonces estamos en esas.
G.S.: ¿Entonces es un peligro un pupitrazo o la aprobación de un articulito?
M.E.P.Z.: Sí, que desconfigure todo el modelo. Así como tuvimos un conato de incendio en el Plan Nacional de Desarrollo, que tenía un artículo que las cooperativas se convirtieran en sociedades anónimas. Era un articulito, era el escenario perfecto para que ocurriera lo que sucedió en otros países. En México hace unos años la legislación permitió que las cooperativas se convirtieran en sociedades anónimas y entonces lo que hizo una cooperativa, tan grande, EN TAMAÑO, como es la Caja Cooperativa Mexicana fue que sus directivas pidieron plata a la cooperativa para comprar los aportes sociales y la convirtieron en sociedad anónima y mire quiénes quedaron de dueños de la sociedad anónima. Entonces no puede suceder que eso siga pasando o que eso vaya suceder en este país.
María Eugenia Pérez Zea, directora ejecutiva de Ascoop, dijo que es necesario que la ley cooperativa se ponga a tono con los tiempos.